Día seis: vestidos a medias.

2.3K 137 24
                                    

—¿Qué quieres que yo haga? ¿Pretendes que renuncie?

Gritó el mayor, su novio estaba rojo de tanta furia y él no se quedaba atrás.
Jinyoung se levantó y se dirigió hacia él, arrojó el libro que se encontraba leyendo antes de que Mark llegara.

—¡En ningún momento sugerí eso Mark!

—¿Entonces? ¿Qué sugieres que haga?

Hace media hora que se encontraban discutiendo, Mark había llegado del trabajo tres horas más tarde de lo usual, decía que era porque la carga cada vez era más pesada y el tiempo no le alcanzaba.

Jinyoung estaba furioso, histérico porque sabía que el nuevo jefe de su novio hacia que el se quedara hasta tarde a propósito, la vez que le conoció fue más que obvio la intención que tenía con el castaño y terminó por comprobarlo cuando su hyung empezó a llegar más tarde de lo normal.

—No lo sé, pero yo no creo que ir a un bar sea parte de tu trabajo.

Mark se sorprendió y en seguida resopló, pasó su mano por su cara unas cuantas veces antes de hablar.

—Creí que habíamos dejado en claro eso, ya me he disculpado cientos de veces por aquella noche y no he ido después.

Sí, Jinyoung lo sabía pero no tenía con que más atacar sin decir la obvia razón de su furia.

Sus celos...

Confiaba en su novio, sabía que jamás le engañaría o haría daño, sin embargo era del jefe de quién no se fiaba.
Odió la manera tan hipócrita en la que le habló el día que se conocieron, odió la manera en que tocaba la mano de Mark para saludarle, odió la manera en que pasó su mano por su cintura pero, por sobre todo odió la manera en que lo hizo reír.

No había mayor temor para Jinyoung que el que alguien más arrancará esas sonrisas y carcajadas que él causaba en su novio, esas mismas que conseguía antes de que su relación fuera oficial, esas que se esfuerza cada día por sacar a flote, porque lo que más amaba de su novio era su sonrisa, una que creyó sólo le mostraba a él.

Por ello tembló, tembló el día que Mark le dijo que se había reunido con su jefe en un bar y su único pensamiento fue molestarse porque notó lo relajado que él había llegado y tuvo miedo de que fuera peor.

—¿Qué sucede contigo Jin? Creí que...yo creí que esto era bueno para los dos.

Mark tomó una pausa inhalando fuertemente y reteniendo las lágrimas que ya se asomaban por sus ojos.

—Creí que habías dicho que estaba bien, que por eso nos habíamos mudado juntos pero tú... últimamente ya no eres tú. ¿Qué sucede Jin?

Jinyoung vio la mirada de su novio, como sus ojos acuosos lo miraban con temor y tristeza. Lo había lastimado y no estaba haciendo nada por remediarlo, incluso cuando se prometió que jamás lo haría llorar.

—Ni siquiera sé porque estamos discutiendo...yo no...

El mayor rio pesadamente y después limpió sus mejillas. Tomó su saco y se dirigió a la salida.

Jinyoung suspiró, una lágrima cayó por su mejilla cuando su mente le recordó a quien estaba dejando ir, así que se golpeó la mejilla y bajó las escaleras a toda prisa.
Lo vio acomodando su abrigo, y justo cuando tomó la perilla de la puerta se arrojó a abrazarlo por la cintura.

—No Mark, lo siento. Soy un idiota imbécil, por favor no te vayas.

Los sollozos se escucharon, Mark se separó para poder admirar de frente a su chico, limpió sus mejillas y apretó su nariz.

30 Days of Smut Challenge [Markjin]Where stories live. Discover now