Capítulo 34
— ¿Qué es esto? —murmuro Amara acercándose lentamente a aquellas puertas totalmente destrozadas—es como si alguien hubiera explotado el lugar.
—Tal vez si lo hicieron—dijo Nick tomando entre sus manos una de las bolinchas que no había explotado—Emily me hablo de ellas, solo las usan en casos de emergencia, al igual que las pistolas de cripto-plasma o bombas de neutralización...hay muchas armas que no conocemos puesto que nunca las han usado, pero son letales.
— ¿Les hablaste a los demás de esto?
—Solo de algunas, tampoco sé demasiado niña—suspiro inspeccionando mejor el lugar—estoy igual o peor que ustedes con todo esto.
—No me llames niña, soy solo cuatro años menor que tú.
Rio leve por el comentario de la chica y le dirigió su mirada—Bueno entonces te diré vieja y tú llámame viejo porque si nos ponemos a pensar en eso los dos tenemos muchos años.
Una pequeña sonrisa se dibujó por su rostro mirando al chico de ojos verdes— ¿Cuántos años estuviste dormido?
—Sabes, es bastante curioso, esa es una respuesta que nunca quise saber, no, prefiero quedarme así, sin duda es una de las cosas que no querré saber si algún día recupero mis recuerdos.
— ¿Por qué no? —pregunto confundida, pues desde el día que despertó esa fue una de las primeras cosas que paso por su mente.
—Sin mi hermano no es lo mismo—admitió encogiéndose de hombros— si sé cuánto tiempo estuve dormido no voy a poder evitar pensar cuanto tiempo él lo estuvo también, todo el tiempo que estuvo acá y no logro salir —soltó un suspiro—por eso cuando empezaste a responder cosas de antes me desespere tanto por saber cómo había muerto, pero solo logre que te desmayaras por una semana...si, supongo que lamento eso.
No pudo evitar sentir melancolía al escuchar sus palabras y a su vez llegar a comprenderlo —No mientas, sé que no lo lamentas, si tuvieras la oportunidad de preguntármelo de nuevo lo harías y eso no está mal, es algo que debieron decirte, y por eso te prometo hacerlo, si todo sale bien y logro recuperar mi memoria prometo decirte todo lo que recuerde de él, tienes mi palabra, sabes que no miento —dijo esbozando una sonrisa.
Le sonrió devuelva y se rio un poco de sí mismo al saber que ella tenía razón, realmente no lo lamentaba—Gracias, niña—dijo con una sonrisa burlona.
—De nada, viejo—contesto de la misma forma.
Sin embargo ese pequeño momento en el que ambos pudieron sonreír y relajarse un poco logrando ser ellos mismo no duro demasiado, pues a diferencia de los demás experimentos que alguna vez se pudieron haber creado, los que mantenían más ocultos siempre fueron los peores.
Un grito despavorido de una mujer seguido de una fuertes carcajadas los alerto a ambos y tras ver el rostro petrificado de su compañero Amara no tardó en darse la vuelta y encontrarse con aquellas extrañas figuras que le erizaron la piel.
A lo lejos se podían distinguir como unos animales, sin embargo poseían unos rasgos similares a los humanos convirtiéndolos en una espeluznante combinación de ambos.
—Miren, parece que Kate nos ha traído algunos amigos para jugar—exclamo uno de ellos generando un eco en el aire.
—Unos niños bonitos a los cuales podemos cortar en pedacitos—hablo una mujer en un tono pintoresco seguida de una risa macabra.
Inmediatamente Nick busco hacer frente a la situación dando algunos pasos hacia delante pero no llegando a acercarse demasiado—No queremos ni pelear ni jugar con ustedes...solo nos hemos perdido un poco.
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Memorias Postergadas
Science FictionEn el Laboratorio Mordinlan las cosas no son como parecen. Para el mundo, solo se trata de una organización más de recreación ambiental e investigaciones; sin embargo, nadie sabe lo que realmente ocultan esas paredes. Tras casi haber muerto, ocho ch...