- ¡Timmothy Smith, sé que lo tienes tú! ¡Sólo dámelo ya!
- Demonios, Avril. Ya te dije que no lo tomé. Tal vez lo dejaste en la mesa de la escuela.
No puede ser que lo haya perdido. En serio, no puede ser. Desde ayer que llegué a casa después del baile, he estado buscando el anillo que mamá me regaló hace unos años. Es de los regalos mas valiosos que tengo.
¿Y por que si era tan valioso te lo quitaste y lo perdiste? Preguntaran. Bien, estaba tan nerviosa tras la presentación de ayer, que inconscientemente me lo quité... sólo que no recuerdo en dónde exactamente. Si fue antes de pasar a la tarima o cuando estaba en la mesa con Vicky. ¡Diablos, no lo sé!
- Tendrás que buscarlo después. Llegaremos tarde, vámonos.
Es verdad, en 20 minutos cerrarán la puerta de entrada a la escuela.
Todo el camino estuve pensando en dónde lo pude haber dejado, pero en serio ¡no lo sé!
Al llegar, lo primero que hago es correr a buscar a Vicky y preguntarle si lo vio.
- ¿Te refieres al anillo de estrella con la amatista en el centro? ¿el que te quitaste durante el baile?
Quizá ella lo tomó.
- ¡El mismo! Dime que lo tomaste, por favor.
- Lo siento amiga, no lo tomé. Sé que lo dejaste en el parlante antes de tu presentación, pero después de eso no lo vi más. Creí que te lo habías puesto después.
Bien, ya fue. Lo perdí. Se fue. No volverá.
Tras un fuerte suspiro y de todas maneras agradecerle a Vicky, tomo de nuevo mi bolso con los materiales de la primera clase y voy directo al laboratorio de física.
Unas puertas antes de mi destino, veo salir a Matthew del gimnasio, lugar donde se llevó a cabo el evento de ayer. Quizás él lo vio.
- ¡Matthew! - Grito fuerte para que me escuche y se detenga. Por suerte, lo logro. - Hola Matthew. Soy Avril, la chica de la presentación...
- ¡Claro! La presentación de ayer, - me interrumpe - fue de verdad genial.
- Gracias, que lindo. No tengo mucho tiempo y necesito preguntarte algo.
- Lo siento linda, no tengo novia pero no quiero una relación por ahora.
¿Y a este que le pasa? No creerá que tiene tanta suerte. La sorpresa y confusión es evidente en mi cara.
- Oye, era una broma, muñeca. ¿En que puedo servirte?
- Que gracioso eres. - nótese el sarcasmo - Escucha, ayer justo antes de mi presentación me quité un anillo de estrella con una amatista en el centro; y, con lo distraída que soy, no recuerdo verlo después de eso. Es pequeño y muy, muy importante para mí. ¿De casualidad lo viste?
- ¿Te refieres a esta baratija? - y saca de su bolsillo el tan buscado objeto.
Espera... ¿baratija?
- ¿Baratija? ¿Dónde crees que lo consiguió mi abuela? ¿En el mercado de pulgas? Estás muy equivocado. Es una reliquia familiar, y para tu información...
- ¡De acuerdo! Está bien, entendí. - Intenta mediar levantando sus manos. Eso de interrumpirme se está volviendo costumbre. - ¿Cómo es que en este aro tan pequeño cabe tu dedo?
Es cierto. Es muy pequeño. Una niña de 5 años se lo podría poner sin ningún problema y le quedaría perfecto.
- ¿Ves esto? - pregunto al tiempo que levanto mi mano izquierda para que pueda observarla - Fíjate bien porque no explicaré esto de nuevo. Mi mano izquierda es considerablemente más pequeña que la derecha. - Lo demuestro poniendo mis dos manos juntas - Es un fenómeno que solo se da en las mujeres de mi familia por parte de mi mamá. Por eso la reliquia.
Ahora ¿me la regresas, por favor?
ESTÁS LEYENDO
Music Is My Cupid
Teen Fiction¿Alguna vez escuchaste la historia de la chica que conoció al chico de sus sueños, se enamoraron y vivieron felices por siempre? Si, tambien yo. Suena a la historia de amor perfecta, ¿verdad? ¡Pues no! No lo es, nada en la vida lo es... y aqui estoy...