2- Sangre impura

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Tic-Tac

Tic-Tac

Tic-Tac...

Me senté de golpe y abrí los ojos.

Me quede congelado negándome a mover un solo musculo, mientras con absorbía cada detalle de mi alrededor y comprobaba internamente que tanto dolor albergaba mi cuerpo.

La respuesta fue cero.

Decidido que no había peligros en la costa, bueno, no tantos exactamente, quite con lentitud la sabana que cubría mi cuerpo y me levante de la ostentosa cama en la que me encontraba.

La habitación en la que me encontraba era lujosa o bueno, lo había sido.

Algunos muebles habían sido cubiertos con sábanas blancas y había muchos de ellos por todo el lugar. La curiosidad en mis dedos pico con ganas, quería ver que posibles reliquias había ocultas. Pero las ganas de mirar sobre las pocas rendijas de luz que entraba por las ventanas tapiadas de tablas, fue mayor. Me asome con cuidado y vi un inmenso bosque de aspecto aterrador que parecía nunca terminar.

Una extraña sensación de expectación me hizo dar un paso atrás. Alejando las entrañables ganas de salir y sumergirme a explorar.

Di la vuelta a todo mi alrededor y camine directo a la puerta, cuando intente tomar el pomo este se movió, asustando la mierda fuera de mí.

Parpadee deseando que eso hubiera sido solo mi imaginación, pero cuando lentamente estire la mano y el maldito objeto se movió nuevamente, decidí que necesitaba saber qué demonios estaba pasando aquí.

Porque si me dejaba guiar por las últimas palabras que recuerdo, seguro como el demonio que había perdido por completo mi mente.

''Bienvenido al País de las Maravillas''

¿Cuán mal sonaba eso?

******

Pegar gritos, aventar cosas a la puerta e intentar hacer que el maldito pomo se quedara en un solo sitio, no estaba funcionando.

Nadie venía por mí, y joder, me estaba muriendo de hambre aquí.

Por estúpido que me resultase, me conformaría un plato de la horrible avena que servían en el psiquiátrico.

-Dios...-. Gemí dejándome deslizar al suelo-.

Por más que lo intente, nadie venía a mí.

-Pisss, pissss.

Mire a mi alrededor desesperado, buscando la fuente del sonido.

-Hey chico tonto, aquí, en la puerta.

-¿Qué cara...-. Susurre mientras gateando me acercaba a la puerta-. jos?

-No te hagas el sorprendido mucho.

-Tú...tú... ¡Tú hablas!

-Pues mira que no lo sabía, idiota.

Parpadee cada vez más sorprendido, el maldito pomo de la puerta me estaba hablan...No, el maldito pomo de la puerta tenía ojos, un ceño fruncido y una boca por la cual me estaba insultando.

-¿Por...porque hablas?

-No ¿Tú porque me hablas?

-Porque tú me llamaste.

-No, yo no te llame, tu viniste solo.

-¡Me piseaste!

-No te pisee.

País de las Maravillas.Where stories live. Discover now