Asterwoods

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Junio 23 de 2018

Ayer regresamos a Asterwoods, fue bueno estar en Troutdale unos días, compartir tiempo con mis hermanos, fue divertido. Además, teniendo en cuenta el hecho de que Camden se va hoy a seguir la universidad en San Francisco y que en el otoño Josh se irá a Princeton, fue bueno pasar más tiempos juntos.

– Te voy a extrañar mucho, Cam.

– Yo a ustedes, enanos. – dice con una gran sonrisa. – Además ahora que viviré en San Francisco, nos veremos más seguido. De igual manera quiero que me mantengan informado de lo que sucede en sus vidas.

– Y que tú nos cuentes lo que pase con Sabrina. – le dice Kyle y Camden suelta una risita.

– Llámame cuando llegues a San Francisco. – dice mamá dándole un abrazo y luego todos nos unimos. Lo vemos entrar por las puertas que llevan a los autobuses.

Sin duda nos hará falta en casa.

***

Junio 24 de 2018

Aiden me invito a nuestra cita por su cumpleaños, iré a su casa a pasar el rato y dijo que tenía algo preparado, solo espero que sea una sorpresa buena, me recogió y para mi suerte, mis hermanos, no estaban cuando salí, hasta el momento nadie sabe que estamos saliendo en citas, no lo estamos manteniendo en secreto, pero honestamente prefiero no dar explicaciones.

– Me alegro de que hayas decidido venir. – dice con una sonrisa cuando me subo al auto, desde su confesión se comporta tan diferente, pero al mismo tiempo igual, me refiero a que sigue siendo Aiden el idiota, pero más especial y detallista. – ¿Así que como estuvo el viaje? – pregunta a pesar de que nos estuvimos enviando mensajes todo el tiempo.

– Fue divertido, aunque siento que ya no puedo llamar Troutdale hogar. – a pesar de que viví allí por muchos años, este año aquí hizo que Asterwoods se sintiera como el verdadero hogar.

– Supongo que eso es bueno, creo que no es el lugar, son las personas. – dice con una sonrisa. Durante el resto del camino hablamos, hace chistes estúpidos que por algún motivo me hacen reír. Cuando llegamos a la casa me guía de inmediato a la cocina.

– No sé si esto debería aliviarme o asustarme. – me mira ofendido.

– Prepararemos un pastel, receta especial de mi querida... internet y un poco de ayuda de mezcla de pastel comprada del supermercado. – lo miro con mi típica cara de sorpresa, nunca imagine que Aiden pudiera llegar a ser este tipo de chico.

Sacamos los ingredientes y utensilios para empezar a preparar el pastel de vainilla, pongo la mantequilla en el recipiente y comienzo a batir, Aiden se sienta junto a mí y me observa.

– Me siento engañada, solo me has traído para que te preparara pastel.

– Tú te ofreciste a batir. – dice. – Pero puedo hacer que eso cambie. – hace un movimiento rápido y estoy cubierta en polvo de mezcla de pastel, comienza a reírse, cojo un huevo que hay sobre el mesón y lo rompo en su cabeza. – Oh no lo hiciste. – coge un huevo y yo comienzo a alejarme, me lo lanza, pero logro esquivarlo. Y de esa manera comienza una guerra de lo que pudo haber sido pastel, correteamos por toda la cocina riéndonos sin parar. Estoy llena de mantequilla, huevo y harina, escondida a uno de los lados del refrigerador. – Todavía me quedan tres huevos, pero estoy dispuesto a hacer una tregua a cambio de un beso.

Miro mis municiones, también me quedan tres huevos, asomo mi cabeza y lo veo asomando su cabeza por encima del mesón que hay en el centro de la cocina. Cojo un huevo y se lo lanzo, se estrella contra el mesón porque mi puntería apesta.

– Y yo te estaba ofreciendo una tregua. – salgo de mi escondite y me escondo al otro lado del mesón, no puedo contener la risa. Cuando logro calmarme, siento como un huevo se aplasta contra mi cabeza. Esto es tan desagradablemente divertido, subo la mirada y ahí está Aiden sobre el mesón mirándome con una sonrisa. – Si justo en el blanco. – inconscientemente me muerdo el labio inferior. Estira su brazo hacia mí. – ¿Tregua?

– Tregua. – respondo estrechando mi mano con la suya.

Me levanto del suelo y miro a mi alrededor, la cocina está hecha un desastre, hay huevos estrellados por todas partes, harina y mantequilla.

– Que desastre. – digo, ahora Aiden está sentado sobre el mesón muy cerca de mí.

– Valió la pena. – me mira directo a los ojos y luego baja lentamente su mirada a mis labios. – Te ves linda llena de harina... y huevo. – sé que me quiere besar, y una parte de mí también quiere hacerlo...

– Creo que deberíamos darnos una ducha. – digo separándome un poco.

– Pastelito, no puedo creer que me estés proponiendo eso. – dice con una sonora carcajada, siento como mis mejillas se tornan del color de un tomate al darme cuenta de cómo ha sonado lo que he dicho.

– Quiero decir, ducha separados. – digo nerviosa y él se ríe.

– Eres graciosa cuando estás nerviosa.

Aiden me presta un saco y un pantalón para cambiarme, después de ducharnos (separados), intentamos limpiar un poco la cocina, pero Helena nos dice que las empleadas lo harán. Antes de salir me entrega una rosa, porque está es nuestra segunda cita y luego me lleva hasta mi casa, nos quedamos un rato en el auto mirándonos sin decir nada.

– Tu puntería apesta. – dice de la nada y yo me quedo mirándolo. – Pudiste haberme dado con el huevo. – se ríe. – Me divertí mucho, es la mejor celebración de cumpleaños.

– Yo también me divertí mucho. – impulsivamente uno mis labios con los suyos, después de unos segundos nos separamos. – Feliz cumpleaños. – me bajo del auto y entro a mi casa con una sonrisa.

***

Junio 26 de 2018

­– Estoy cansado de escucharte decir lo mismo una y otra vez. – oigo decir a Kyle, está hablando por teléfono en la sala de la casa. – Yo ya te dije lo que siento por ti, no soy un premio de consolación.... Solo me buscas cuando te estás peleando con él.... Eres tú la que lo está complicando todo, los dos sabemos que él no te trata como lo mereces y de igual manera sigues con él, acaso tiene sentido... sigue con él, pero cuando te vuelva a lastimar, no vengas a buscarme. – cuelga.

***

Junio 29 de 2018

Blake nos invitó a su casa diciendo que tenía algo que contar. Estoy tan feliz de que decidiera contarles, después de todo son sus amigos de toda la vida. A las 5 de la tarde llego con Aiden a su casa, nos hace seguir a la sala y desaparece por las escaleras.

– Hace tiempo no veníamos a esta casa. – dice Landon.

– Desde que Blake comenzó a ocultarnos cosas. – dice Veronica.

– Tú lo sabes, ¿no es así? – me mira Aiden.

– ¿Yo? ¿Saber qué?

– Lo que sea que Blake nos quiere contar, la razón por la que dejamos de venir a esta casa, la razón por la que actúa extraño. – Blake baja las escaleras con Theo en los brazos. Los ojos de los todos se abren como platos.

– ¿Tus padres tuvieron un bebe? – pregunta Barbie, me cuesta descifrar si es una broma o lo está preguntando enserio.

– Él es Theo. – dice Blake. – Mi hijo. – sonrío y los chicos solo lo miran. – Lamento no haberles dicho antes, saben cómo son mis padres, además a mí también me daba miedo.

– Nunca pensé que sería tío tan joven. – dice Aiden y tiene una sonrisa de oreja a oreja, se levanta y se acerca, Blake le entrega al niño. – Hola Theo, yo soy tu tío Aiden y veras que seré tu favorito. – la escena me causa tanta ternura. Kyle, Landon, Barbie, Veronica y Jason también se levantan y le dan un abrazo a Blake.

– Jamás te juzgaríamos, somos familia. – le dice Landon.

– Necesitamos una explicación. – dice Veronica mirando al pequeño con una sonrisa.

– ¿Sienna es la madre? – pregunta Jason y Blake asiente, luego comienza a contarles la historia que me conto a mí. 

Diario de Verano de Addison Smith (BK 1.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora