Carousel

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Girando y girando, como en el carrusel

Es la primera vez de Leopold en un parque de diversiones, no sabe a donde ir, no tiene la estatura suficiente para subir a cualquier atracción.
Ahora esperando en una de las filas se encuentra con su abusador pero que el considera un gran amigo, un niño castaño de ancha musculatura, o eso dice el, llamado Eric Theodore Cartman.

Se sonríen mutuamente y siguen esperando en la fila que va directo a la rueda de la fortuna. Ambos terminaron en la misma cabina por decisión propia.

--¿y si se cae la cabina?

Leopold miro con horror a su contrario quien se mantenía tranquilo mientras miraba por la ventanilla

--¿O la puerta se abre y estando en la cima, caes?

El niño rubio trago en seco y jugo con sus nudillos manteniéndose lejos de la puerta

--Oh... Salchichas...

Cartman sonrió burlón al escuchar la voz suave y tímida de su contrario, y fingió molestia al sentirlo tan cerca, empujándolo para alejarlo y asustarle aun mas, el Pequeño pego un chillido mientras miraba a Cartman horrorizado.

--Uhg, Butters no seas marica

--Perdón...

El silencio se adueño del lugar con un pequeño rubio mirando tembloroso la ventana, y un castaño sonriendo con grandeza.

Es un circulo vicioso,no importa nada asta que alguien se cruza en tu camino

Cuando ambos salieron y se dirigieron a otra fila no intercambiaron palabra alguna, Butters no sabe porque le sigue, bueno quizás es porque Eric mantiene un agarre firme en su muñeca.

Fueron a diferentes juegos donde ganaron algunas cosas los dos niños disfrutaban de todo. Butters era el que mas juguetes recibió pues Cartman no los quería, o eso hacia creer.

--¿Quieres uno? Porque yo quiero uno.

Butters miro los algodones de azúcar a los que Cartman se acercaba, el pequeño rubio no pudo hacer mas que seguirle.

--Esta bien...

--¿Los pagas?

Leopold con el entrecejo levemente fruncido asintió con la cabeza para dar su dinero y recibir los caramelos.

Se fueron a sentar en una banca para comenzar a comer.

Podre enamorarme de nuevo... No lo se

Ambos cargaban algunas bolsas llenas de juguetes que ganaron y comían algodones de azúcar aun sabiendo que terminarían vomitandolos en una próxima atracción.

Butters estaba fascinado ese chico que decía ser de huesos grandes le estaba enamorando sin saber la verdadera intención de Eric lo sigue hasta la casa de los sustos

--¿Estas seguro de esto? No quiero meterme en problemas

Le escucha bufar con fastidio aun así le ve acercarse y atinar a besar su mejilla

--Nadie lo sabrá a no ser que alguien me acuse ¿No?

Eric sonrió con astucia ya lo tenia dominado, Leopold con miedo a lo que pueda pasar solo puede confiar en el, tan inocente era, que no sabía que lo que hacían era malo, no sólo por el hecho de traumatizar a las personas si no también por robarles.
Eric lo disfrutaba y Leopold se siente asustado.
O era así asta que un pelirrojo conocido para ambos apareciera en el lugar junto con el que dice ser su mejor amigo. Fue cuando Eric dejo su trabajo y llevó con sigo a Leopold.

El grupo paso de ser de dos a ser de cuatro, cuando los chicos se marcharon de la casa de los sustos Leo con un toque de celos admiraba el extraño coqueteo de Cartman al Judío.

Se había ilusionado cuando tenia en claro que nadie seria capaz de sentir amor por el

--Eres muy cruel Cartman

¿Porque robaste mi corazón de algodón de azúcar?

Cry Baby »Kyman«Where stories live. Discover now