14. Escapando

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—Sana, ¿qué haces aquí?— Preguntó la taiwanesa al verla frente a la puerta de su departamento, algo realmente extraño porque no era a la que Sana visitaba con frecuencia, siendo más sorprendente que la abrazara de repente.

—Ella me dejó.—Le respondió con la voz entrecortada.

—¿Ella? ¿Quién? ¿Eunha o Momo?— No era la mejor para expresar cariño, dando solamente algunas palmadas en la espalda de la chica.

—Eunha.— Dijo el nombre, destruyéndose una vez más en los brazos de la taiwanesa.

Claro que la chica no lo podía creer, nunca creyó que aquella chica podría terminar a su amiga aún con todo lo sucedido no pensó que tan fácilmente la dejaría escapar. Desde que la conoció se vio el amor entre ambas así que estuvo tan sorprendido y lo único que pudo hacer fue dejarle pasar la noche a su amiga en su hogar.

—¿Quieres que vayamos de viaje?— Preguntó. —Desde ayer estaba planeando ir a Taiwan a visitar a mi madre y te serviría para despejar tu mente. 

—Sería buena idea, me agrada.— Le respondió, sonriendo. Había pasado años desde que la japonesa convivió por última vez con la madre de Tzuyu.

A la mañana siguiente ambas partieron en el primer vuelo a Taiwán y por parte de la japonesa trató de no avisarle a nadie de su ausencia, no deseaba dar explicaciones de lo sucedido y no quería pensar en lo siguiente que debería hacer como tratar de buscar a Momo.

Al mismo tiempo se encontraba la pelinegra buscando a Sana en la oficina aunque no fue un buen encuentro al ver a Dahyun cumpliendo con su trabajo, solamente atinando a sonreír y mejor esperar a ver si veía entrar a cualquiera de las amigas de la chica.

—¿Momo?— Preguntó Nayeon a verla en la sala de espera, asegurándose que si fuera ella. —¿No sabes que ha sido de Sana? Mina la ha estado buscando toda la mañana y su celular manda a buzón, Eunha tampoco tiene idea de donde se metió aunque en la llamada que le hice sonaba algo extraña.

—Creo que ella terminaron.— Le respondió a la chica.

—¡¿Qué?!—Nayeon estaba tan sorprendida que su grito seguro se escuchó por todo el edificio. —¿Cómo fue qué pasó eso? No puede ser, ¿tuviste que ver?— Seguía con sus preguntas constantes sin dejar hablar a la japonesa. 

—La última vez que las vi, Eunha me dijo que planeaba terminarla para que fuera feliz conmigo pero yo venía a buscar a Sana para saber si se encontraba bien aunque respondiste antes de que preguntara.— Le respondió, pensando marcharse antes de dar más explicaciones.

—¡Minari!—Expresó Nayeon al ver a su prometida salir de su oficina, la cuál se fue acercando.

Nayeon se encargó de dar las últimas noticias que sabía a su prometida que quedó igual de sorprendida que ella y sin poder creer esas palabras. 

—Intentaré llamar a Tzuyu, a lo mejor ella sepa algo.— Dijo Mina para sacar su celular, empezando a marcar el número de la taiwanesa pero de la misma forma la llamada iba directo a buzón.

—¿Quién es Tzuyu?— Preguntó la japonesa mayor.

—¿No sabes? Es la ex de Sana, la que tiene un restaurante al que Sana visita muy a menudo.— Respondió Nayeon, siendo fulminada por la mirada de su novia al dar tantos detalles.

—Solo son amigas ahora.—Aclaró Mina al ver la expresión de Momo en el momento del comentario de Nayeon. —No debes preocuparte pero ahora me interesa saber donde está ella.—

—Creo que la conocí una vez.—Lo único que dijo—¿Intentaron llamar a Chan?— Preguntó Momo para cambiar el momento incómodo, sabiendo que el chico era amigo de Sana.

—¿Chan? ¿Cómo conoces a Chan?— Preguntó Mina algo confundida, llamando enseguida al chico para obtener la respuesta que no sabía absolutamente de Sana y tampoco había ido a beber. —No ha sabido nada de Sana desde que la fuiste a buscar.—

—Qué buena chica eres por ir a buscarla pero deberías encontrarla ahora.— Le dijo Nayeon.

—Creo que buscaré a Eunha.— Dijo Momo para caminar al elevador.

—Yo te aviso si sé algo de ella.— Comentó la japonesa menor. 

Momo se fue pensativa, no sabía donde podría encontrar a Eunha y aunque intentó llamarla varias veces, la coreana no respondía el celular.

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Sana llegó a Taiwan, viendo que la madre de Tzuyu las había ido a buscar, saludándole como era en el pasado y llegando a creer la posibilidad que ambas chicas regresaran, molestándolas en ocasiones aunque la ex pareja sabía que era imposible que eso sucediera. 

Había pasado un día de lo más divertido con la chica, divirtiéndose en lugares nuevos por primera vez y siempre le gustaba provocar sonrisas en Tzuyu, ya que era curiosa la manera en que podía estar seria la gran parte del tiempo. 

Visitaron distintos puntos turísticos de la zona hasta llegar a la noche donde Sana pudo revisar su celular si tenía algunas cosas importantes, viendo los mensajes que tenía de Mina así que decidió hacer una videollamada con ella.

—¡Minari!— Intentó saludarla con la mayor alegría posible.

—¿Dónde te has metido? Te hemos estado tratando de localizar desde hace horas.— Respondió enojada desde su lado. 

—Mina, ¿quieres que pague la cuenta?—Se escuchó una voz del otro lado que Sana reconoció que no se trataba de Nayeon.

—¿Y tú me puedes decir con quién estás?— Respondió Sana con una risa. 

—Eso no es lo importante, solo salí a cenar con una nueva amiga, su nombre es Chaeyoung pero, tú debes responderme.— 

—Simplemente salí de viaje con Tzuyu a Taiwan a visitar a su madre.— Le respondió la japonesa con una risa. —Sabes lo que hará Nayeon cuando sepa de tu salida con tu amiga, ¿no?— 

—Sabes lo que hará Momo cuando se entere que te fuiste con Tzuyu, ¿no?— Ahora de burló la menor.

—¿Has hablado con ella?— Preguntó, olvidando por completo lo de Chaeyoung y Mina. 

—Vino a buscarte por la mañana pero nadie sabía nada de ti así que te buscará, en fin, ¿cuándo planeas regresar?— Preguntó.

—Pronto estaré allá, cuando Tzuyu planeé irse yo lo haré pero te quedar a cargo de la empresa, ganbare.— Cortó la videollamada con Mina, decidiendo ahora buscar a Momo para hacerle una invitación de videollamada.

Desde su lado, Momo se sorprendió mucho y su corazón latía a más no poder, pensando si responder o no. Deseaba dormir por el día de trabajo que había tenido pero algo en lla le hacía querer hablar con Sana, apretando el botón verde de la pantalla.

—¡Momori!—Expresó con alegría, una que no podía ocultar. 

—¿Dónde has estado? Te he estado tratando de localizar todo el día. —Reprendió a la chica pero no podía evitar sonreír.

—Estoy en un viaje pero creo que pronto debo regresar y hablar contigo de cosas importante.— Dijo con una sonrisa.

—Sana, ya está el agua para que te des una baño.— Comentó Tzuyu, mirando a la japonesa.

En ese momento Sana supo lo que significaba el karma por burlarse de Mina, sonriendo de manera nerviosa hacia la cámara viendo la expresión de Momo.

—Estoy de viaje con Tzuyu para visitar a su madre, no creas que es algo más.— Se defendió cuando vio que la taiwanesa salió de su habitación.

—Hablamos cuando regreses pero no demores mucho, Sana.—Colgó la llamada y a pesar de que sus celos salieron a flote en sus expresiones, no pudo evitar sentirse ansiosa por el día de su regreso, deseaba verla y expresar nuevamente lo que sentía, sin ninguna culpa de por medio.



Love confusion | SamoWhere stories live. Discover now