Anniken Lokison Cap 29

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La mañana pasó demasiado rápido, Anniken se estaba vistiendo con su armadura de siempre y con su corona de dos cuernos de oro de siempre incluyendo su capa verde que le daba un toque intimidante y fuerte.

Abrió la puerta de su habitación procurando de que su padre Loki no estuviera cerca, de todos modos Frigga le estaba ayudando a distraer a Loki para que este no se diera cuenta de su salida.

Caminó en silencio por los pasillos, teniendo esperanzas de que nadie se cruzase por su camino, pero parece que la suerte no andaba de su lado y al cruzar la esquina se chocó con su tío Thor.

-sobrina!- exclamó Thor que enseguida fue callado por Anniken y escondido detrás de la pared, ya que estaban a mitad de la esquina.

-no tan alto tío Thor- Thor se quitó la mano de la boca, mirando a Anniken con una mirada confusa pensando en porque estaba actuando así en la tarde. Thor entendió que pasaba.

-ya se lo que pasa, te vas a escapar para verte con ese tal Viggo- sonrío con diversión, Anniken rodó los ojos aceptando lo que su tío dijo- y que has hecho con mi hermano?

-Frigga lo esta distrayendo mientras yo escapo, por favor no digas nada.

-tranquila, tu secreto esta a salvo conmigo, pero debes irte ahora antes de que Loki se aburra.

Anniken le dió un beso en la mejilla agradeciéndole pro haber ocultado su secreto y a paso rápido llegó a la entrada sana y salva sin ser descubierta por su padre. Fue al establo y pidió un caballo negro, este enseguida llegó a sus manos y tan rápido como llegó se montó y fue al bar donde había ido ayer a reunirse con la persona que le había robado el corazón.

-Viggo!- exclamó Anniken al entrar al bar, todos los hombres y mujeres que estaban cerca la miraron pero después le quitaron la mirada, Anniken se dispuso a buscar a Viggo por todos lados con esperanza de encontrarlo en una mesa y por suerte, él estaba en una- Viggo- llamó otra vez al hombre, este la recibió levantándose y besando su mano con educación. Llevaba la misma armadura de ayer.

-te pedí una cerveza, ven- ambos se sentaron uno enfrente del otro, dando un salud al aire para beber parte de la jarra de cerveza- me alegra que vinieras.

-como perdérmelo? Me la pase bastante bien contigo- le sonrío a Viggo, este se sonrojó pero al tener la piel entre blanca y morena no se le notaba mucho, pero Anniken sabía que se había sonrojado.

-si ese es el caso- de un tirón se bebió toda la cerveza y milagrosamente no entró en estado de embriaguez- entonces debemos seguir viendo lo mejor del Asgard.

Anniken sonrío divertida, imitando la misma acción que el guerrero de Vanahaim que le devolvió la sonrisa y agarrando la mano de la princesa salió del bar, ambos se montaron en sus caballos y fueron a recorrer mas partes buenas de Asgard.

-esta pregunta puede ser demasiado repentina pero...tu padre te dejó salir o te escapaste? Porque cuando lo conocí no se veía de buen humor.

-me escape, nunca me dejó salir apenas cumplir los 18, me mantuvo privada de muchas cosas y una de esas era salir, creo qua te lo conté.

-tu padre es el Dios de las mentiras, no creó que te lo haya hecho a propósito- comentó Viggo en defensa de Loki, Anniken también pensaba lo mismo puesto que Loki no sería capaz de hacer dicha cosa a no ser que no quiera asimilar que ella ya es una adulta.

-lo se, también pensé lo mismo- la tarde pasó rápido, Anniken quería seguir con él por el resto de la eternidad viendo nuevas cosas y yendo a los nueve mundos para descubrir nuevas culturas, pero eso no podía volverse realidad, al menos, no por ahora.

Ambos llegaron al castillo, Viggo estaba inquieto puesto que estaba asustado de encontrarse accidentalmente con Loki y que este malinterpretara la situación.

-nos veremos algún otro día?- preguntó Anniken antes se subir las escaleras para entrar por el portón de oro del castillo e ir directo a su aposento.

-si así lo deseas- Viggo acarició su cabello ligeramente, quedando hipnotizado unos segundos con el rostro de la princesa que tenía enfrente, pero le daba miedo confesarse ante ella y que ella no correspondiera sus sentimientos, así que prefirió esperar.

-bueno, nos veremos otro día, hasta pronto Viggo- caminó a la entrada del castillo, Viggo tuvo la valentía de quedarse hasta que ella entrase para procurar que nada le pasase, pero como si la suerte no estuviera presente, la puerta se abrió antes de que Anniken tocase los pomos. Thor se presentó en dicha puerta- tío Thor qué susto me as dado, yo que pensaba que eras mi padre.

-gracias por confundirme- desvió su mirada al guerrero de Vanahaim, esbozando una sonrisa, le susurró a Anniken si ese era el hombre que había logrado conquistarla- ese es el Viggo del que hablabas?

-si ese es- dijo con una sonrisa.

-hey hombre ven!- exclamó Thor con una sonrisa, Viggo se acercó enderezando su espalda y su espada que estaba en su cintura- tu eres el Viggo del que mi sobrina a estado hablando, la descripción que ella dio te encaja.

Anniken se sonrojó, esbozando una sonrisa de vergüenza llevándose una mano a la nuca para rascarla.

-porque no lo invitas a cenar? padre y madre anhela conocerlo- Anniken se quedó pensando en dicha propuesta, quería pero no sabía si Viggo aceptaría, puesto que Loki estaría ahí, pero tarde o temprano tendrían que conocerse y ente mas pronto mejor.

-este...quieres entrar a cenar con nosotros?- preguntó Anniken de manera educada, puesto que Thor usaría fuerza para hacer que entre.

-sería un honor- Thor, Viggo y Anniken entraron al castillo, Viggo estaba impresionado con cada cosa lujosa que veía, el era un guerrero y vivía en un castillo un tanto parecido pero no había nada igual en el castillo de Vanahaim- tienen demasiadas cosas lujosas aquí, en el castillo de Vanahaim no hay nada similar.

-lo se, no por nada somos los mas queridos y poderosos de los nueve mundos- Thor recibió un ligero golpe de parte de Anniken que le miraba con el celo fruncido- lo siento- le murmuró.

Los tres llegaron al comedor y Thor fue el primero en avisar sus presencias.

-madre padre! Miren quien viene a cenar con nosotros!- Odín y Frigga voltearon sus miradas, presenciando al joven guerrero que agarraba la mano de Anniken que la acariciaba para calmarlo.

-tu eres el Viggo que Anniken nos describió!- exclamó Frigga yendo hacía él, Viggo se arrodilló mostrando sus respetos ante ella- no te arrodilles hijo, no hace falta.

-lo siento majestad, pero mi educación se baso en siempre respetar a los superiores a mi- Frigga sonrío emocionada, viendo que ese era el hombre indicado para Anniken.

-lo veo, toma asiento.

Loki estaba del otro lado de la mesa, Anniken se sentó a un lado de Viggo mientras Thor se iba a un lado de su hermano, pidiéndole que guardase la calma y que no desatase su instinto paternal, por ahora.

Anniken LokisonWhere stories live. Discover now