Era Oliver. Estaba junto a la entrada con una cara de pánico que no entendí exactamente el por que. Al segundo, antes de que alguno de los dos dijera siquiera una palabra, llegó Brisa a su lado.
-Oh, Brid ¡Que haces ahí mujer, el baile es gratis. Pasa! -bromeó como era de costumbre en ella.
-Si, claro -forcé una sonrisa y no muy segura de mis pasos, empecé a subir las escaleras.
El resto fue muy típico de cualquier baile al que yo fuera. Oliver y Brisa me hicieron compañía por varios minutos, luego llegó la oportunidad de sacarse fotos y ellos corrieron allá. En realidad Oliver, un chico que ni Whatsapp usaba, tampoco era muy fan de las fotos. Pude ver en sus ojos que quería quedarse pero se puede decir que Brisa lo arrastró de la corbata, literalmente.
Yo estaba ahí, en mi silla... sola. Observaba a todos lados. La gente parecía muy feliz. Desde aquí podía ver como al final Oliver no dejaba de hacer caras raras junto a Brisa. Eso significa que empezó a disfrutar las fotos. En otra esquina estaban Carly y todo su escuadrón. Desde aquí se escuchaba mucha algarabía. Este año invitaron a jugadores universitarios para sentirse las mas codiciadas del baile.
Jordan y sus amigos para mi sorpresa estaban acompañados de chicas impopulares. Chicas como yo, común y corrientes. En el fondo me alegraba de ver a chicas grandiosas que nadie conocía solo por negarle la oportunidad, divertiendose. Aunque yo estuviera sola, me alegraba. Jordan me pasó por el frente con Alyssa, una chica del club de literatura. Compartí pocas veces con ella, no mas que unas palabras, pero parecía agradable. Ella me sonrió y Jordan mantuvo su actitud de superioridad. De hecho sentí que me miró con indiferencia, quise irme a llorar al baño. Pero recordé que no era menos importante que ellos solo por no tener un acompañante que presumir. Así que, tragué saliva y le sonreí a ambos.
Me levanté para ir al baño pues mientras tomaba un poco del jugo de uva, me removí un poco en mi silla tratando de no salir en la selfie que ahora el grupo de Carly se tomaba casi encima mío.
Corrí al baño para no arruinar el vestido que tanto me costó, en el camino casi me llevo por delante a Gwen, una de las mejores amigas de Carly quien iba muy entretenida hablando por teléfono, pero claro. Me echó la culpa.
El camino al baño estaba impregnado de gente, al compartir el baile con otro instituto, sin contar la gente que no estudia en el reciento pero que vienen como invitados, sentía que pisaba a alguien conforme como daba un paso. Una vez mas mi frente chocó directamente con la de alguien mas que también venía en el celular. Me preparé para escuchar su sermón, pero cuando levanté la mirada, pude jurar que hasta el dolor desapareció al instante, ¡no exagero!
Lo imposible ya no parecía tan imposible. Nuestras miradas no se apartaron jamás. Parecíamos mas sorprendidos que felices pero no me importó. Como si de un sueño se trataba, con miedo de despertar y que ya no esté. Corrí hacia él con el corazón latiendo mas que nunca.
Lo siguiente fue historia. No se como, ni cuando ni por que, pero cuando quise volver a respirar... mis ojos estaban cerrados. Y no se que pasó por mi cabeza, pero lo besé... como si fuera la última.
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Desconocido a la vista. #1 ©
Historia Corta¿No has considerado comprar un diario personal? He escuchado que no son tan caros. ••• Bridget nunca había sido una persona popular. Ni estaba cerca de serlo. No tenía amigos. Ni estaba cerca de tenerlos. Tampoco era una persona social;...