10

6 1 0
                                    

La noche anterior fue lo mas extraño que pudo haber sucedido  en absoluto, No salí en toda lo que quedaba de noche de la biblioteca, y tampoco escuche al hombre pedirme a insultos que saliera de mi lugar de escapé, por lo que era de esperarse me quede dormida en el suelo frió de el paraíso de papel.

Estuve en un largo plazo, especulando que la oveja blanca, era solo para cautivar a una inocente pastora, para cuando luego esta se avecinara, la oveja le demostrará quien es realmente.

¿Esta transformándose solo para engañarme? ¿He caído?, totalmente, yoongi era una araña que tejía  su forma de ser, en una vil telaraña sin fin, y si una pequeña e indefensa mosquita, se adhería a esta, se envolvería en un capullo de preguntas sin respuestas, y este que conocía cada dictamen de ellas, no se apiadaba dejando a la pequeña mosquita confusa, llena de muchas mas preguntas.

   — ¿Ah? —  dije despertando en un ambiente que no recordaba haber conocido alguna vez.

Tallé mis parpados quienes soñolientos pedían volver a cerrarse.

Me encontraba reclinada sobre una cama matrimonial, en un lugar  que parecía totalmente masculino, las ropas se encontraban tiradas por todos lados,  los zapatos igual hechos un desastre, todo era un corral de Inmundicia y sin una gota de  pulcritud, entre esa calamidad   pude observar que se encontraba la chaqueta de cuero negra que tanto  me agradaba.

Es el cuarto de yoongi. pensé.

Esperen...¿porque estoy en el cuarto de yoongi? 

Me levanté velozmente de la cama, buscando con la mirada entre abierta la puerta, que se encontraba a no más de unos cuantos pasos de la dormitorio.

¿Que pasó anoche en perfección? 

¿Porque me trajo hasta su habitación? 

¿Dormí junto a el?

¿La sopa tenia droga?

En definitiva, este hombre logró confundirme mas de lo que ya estaba...

Pero una de las preguntas que estaba con mas intensidad sobre mi mente, era ¿Volverá el Yoongi tierno?

Me dirigí con las esperanzas de encontrármelo para sacarme de mi vuelco de dudas, recorrí en máxima tranquilidad el pasillo, arrastrando mis pies por todo el camino, porque a decir verdad, el cansancio me había domado en completas medidas.

Pensaba hacerle unas cuantas preguntas si es que la presencia de yoongi se encontraba el día de hoy aviva en la casa.

Estaba cruzando la sala para toparme con la cocina, encontrándome a un yoongi con un delantal por sobre sus caderas y cuello atados.

¿Estaba cocinando?

 ¿porque trae un delantal?

A decir verdad, ver tal imagen de yoongi me causo ternura y gracia.

   — ¿Yoongi? — Pregunté acercándome hacia la mesa que estaba a unos centímetros de la cocina.

Al instante de mi pregunta el hombre volteó, dedicándome una mirada dulce, dejándome apreciar con mas claridad su delantal color rosa pastel  —Hey, buenos días, princesa — habló para después posar su mirada en lo que anteriormente trabajaba.

Reí al ver como se encontraba, y me senté sobre la silla de madera.

   — ¿Como te sientes? — Preguntó sin apartar la vista de la cocina. 

✞𝕄𝕪 𝕜𝕚𝕝𝕝𝕚𝕟𝕘 𝕕𝕒𝕕𝕕𝕪✞~ [+ 𝟏𝟖] ~「Min yoongi」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora