Don't smile! | Na Jaemin

Extra

Algunos meses después...

—JaeMin.— lo llame por tercera vez, y por tercera vez no hubo respuestas.

Camine por el largo pasillo de ahora la casa que JaeMin ocupaba -sólo- hasta llegar a su habitación.

El chico estaba acostado boca arriba y sus brazos cruzados en su pecho.
Estaba enojado.

Después de que enyesaran su pierna por el accidente, estaba insoportable, y como buena novia que soy, debía aguantarlo.

—JaeMin no me ignores.

Hable apoyada en el marco de la puerta.

El chico seguía ignorando mi presencia.

—¡JaeMin no puedes enojarte por eso! — grité enojada.— ¡¿Te das cuenta que es una estupidez?!

—Lo hubieses hecho bien.— murmuró con un puchero.

—Sólo coloque la leche antes que el chocolate. Es ridículo que me dejes de hablar por eso.— bufé.

Con dificultad el chico se sentó en la cama y me miró enojado.

—¡Así no se hace la chocolatada!— Volvió a acostarse bruscamente.

—¡Yah!— Me acerqué hasta quedar al costado de la cama.— ¿Me perdonas?

Pase mi mano por su cabello.

Lo dudo unos segundos, pero finalmente sonrió y tiro de mi brazo para que cayera encima de él.
Rodé hasta quedar a su lado, mirando su hermoso perfil.

—¿Puedes ir a decirle a mi mamá que me prepare sus galletas?— Preguntó en un tono adorable.

—Eres insoportable.— Dije sonriendo. El cambio su sonrisa dulce por un entrecejo fruncido y un puchero.—Voy a matar a TaeYong.

—Tu hermano sigue sintiéndose culpable ¿verdad?— Preguntó riendo.

—Sip, por eso viene las veces que estoy trabajando a traerte comida.

—Creo que tener la pierna rota no está tan mal...— recibió un golpe en su hombro de mi parte.— Es mentira.

Dos semanas atrás.

Mi celular comenzó a sonar.

3:42 am.
Es JaeMin.

—¿Nana? ¿que ocurre?—pregunté adormilada.

—¡Hermosa!—se notaba alegre.—Sólo quería decirte que te amo y que eres lo mejor que me pasó.

Reí como idiota enamorada.

—Jae, también te amo pero...— suspiré.—¿No podías esperar hasta mañana para decírmelo? Mañana nos veremos.

—Quería decírtelo ahora... Es más, abre tu ventana.

—¿Que?

El ya había colgado.

Me senté en la cama y revolví un poco mi cabello.

Mis pies tocaron el frío piso, y torpemente me levanté de la cama.

Los golpes en la ventana hicieron que levanté mi cabeza y abrí mis ojos sorprendida al ver a JaeMin trepado del árbol.

—¡Dios!— Dije acercándome rápidamente a la ventana y abriéndola.—¡Algún dia vas a caerte!