Tú eres Tom Hiddleston

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El día pasó rápido y Rachel aún no se decidía en que usar esa noche, sabía que Tom tenía trajes hermosos y debía ir más o menos a su altura hasta que por fin se decidió por un vestido azul marino largo con un pronunciado escote.

—¿Me dejaras verlo? —dijo desde la banca frente al probador—

—Pues no me convence mucho pero me agrada -abrió la cortina y posó para el chico- ¿Te agrada?

—Dejame verte — se levantó sorprendido al ver tanta belleza frente a sus ojos, tomó su manos y la hizo girar a lo que ella respondió con una risa nerviosa— te vez hermosa Rachel

—Gracias -sonrió nerviosa— bien creo me quedaré con este

—Perfecto —sonrió sentándose una vez más—ahora iremos por tu celular nuevo

—Claro en un momento salgo déjame -—intentaba alcanzar la cremallera pero no lograba bajarlo-—

—Déjame

Tom se levantó una vez más y pasó sus manos por los hombros de Rachel,bajo por su espalda haciendo que la respiración de la chica se agitara un poco y bajo su cremallera lo más lento que pudo

—Listo —susurro en su oído y caminó hacia donde debía pagar—

Rachel se encerró en el probador de la tienda, se quitó el vestido lo más rápido que pudo y volvió a colocarse la ropa con la que salió de cada.

Trato de recuperar el aliento luego del incómodo momento y salió del probador con el vestido en las manos, se lo entregó a Tom y caminaron fuera de la tienda en busca del teléfono.

—¿Y como te gustan los celulares?

—Pues aún que no lo creas no me gustan los IPhone's son muy no se no son mi estilo

—Bueno lo que tu quieras te compraré

El celular no fue tan difícil como la búsqueda del vestido, no estuvieron más de 40 minutos buscando un teléfono y finalmente se decidió por un dorado bastante lindo para su gusto.

—Bien ¿Te agrada?

—Me encanta —revisaba el celular por todos lados — Lo cargare inmediatamente al llegar

Al salir del lugar morían de hambre ambos por lo que se fueron directo al departamento y pensaron que podían comer.

—¿Sabes que sería divertido? —Tom se levantó del sofá feliz— pasta

—¿Quieres hacer pasta?

—Si pero desde el inicio, hacer la masa ¿Te parece? —sonrió ofreciendo su mano—

—Claro —tomó su mano y caminaron hacia la cocina— bien dime que hago

—Mira en ese mueble —apuntó a un rincón de la cocina— hay un libro de recetas de mi madre en ese de seguro hay pasta

—¿Y tu tienes lo libros de tu madre? —sonrió tomando el libro-

—Si mis hermanas no sacaron el gusto por la cocina y mamá siempre los tenía en un rincón sin usar, así que la última vez que la visité que fue hace un par de semanas se los pedí y ahora estamos aquí buscando como hacer pasta

—Pues ya lo encontré —la chica puso el libro en la encimera y empezó a leer — bien necesitamos harina, sal, huevos, aceite y agua

—Bien pues hay que empezar —Tom sonrió — lo sé te preguntarás como es que hay comida aquí si nunca vengo, anoche no podía dormir Y fui por ella

—No escuché cuando te fuiste — quedó impresionada ante la confesión—

—Lo sé no quise despertarte pero lo importante es que tenemos con que cocinar.