Nothing

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𝐕𝐈𝐈𝐈

Suspiró y abrió los ojos para observar a su abuela frunciendo el ceño.

–¿Acaso sabes qué hora es? – la pelirroja abrió las ventanas del cuarto –Será mejor que te vistas ahora mismo si quieres llegar a la escuela–

Se levantó de la cama sin decir nada, sabía que si le contestaba le irá mal, muy mal.

La pequeña mujer podía ser algo histérica.

Ya unos minutos después bajó hacia la cocina encontrándose con su hermana y abuelo desayunando lo que su abuela parecía haber hecho.

–Hola– saludó sin ánimos en realidad –¿Qué hay de desayunar?–

–Porquería– susurró la azabache –Escucha abuela, puede que abuelito Minato se haya lastimado un dedo, pero eso no le impide cocinar del todo–

–Cállate, niña malagradecida– le gritó la mujer –Hice panqueques– se dirigió a él.

–Gracias, abuela– Boruto se sentó al lado de su hermana, la cual seguía peleando con su abuela sobre su "fea comida".

Algo completamente normal.

Termino de desayunar para luego lavarse los dientes y dirigirse a la escuela, era un dolor de cabeza para él estar en ese lugar, las chicas lo acosaban siguiéndolo, los otros querían pelear con él y normalmente no tiene paciencia para ese tipo de situaciones.

La mayoría del tiempo se iba solo al instituto pues su hermana siempre va unos minutos después -llegando tarde si está de más decir-, pero esta vez fue diferente, ya las llamadas de atención tuvieron consecuencias y terminaron llamaron a sus abuelos y estos la castigaron, ahora ella tenía que ir con él; a Boruto no le molesta su compañía en realidad, si no fuera porque la menor nunca se callaba.

–Es horrible ¿sabes?... Digo no es que no quiera que Yodo esté con Shikadai, pero debería de tomar parte de su tiempo para su amiga– dijo refiriéndose a ella misma, mientras bufaba sacando su celular –Y luego Choucho con su egocentrico novio, Shinki, que de paso es primo de shikadai... ¿Crees abran planeado estar con ellas para joderme la existencia?–

–Parecen joderme a mi– gruñó mientras miraba al frente, están cerca del instituto –Mira, no me importa tus problemas, Himawari, y a ellas no les interesa lo que pienses de sus novios, no los dejarán y tú seguirás hablando sin razón porque al parecer nunca te callas y nunca sabes cuándo debes parar–

Hima frunció el ceño para luego sacar sus audífonos y escuchar música.

No hubo ninguna palabra en el resto del camino, así callada le agradaba a Bolt, aunque no lo parezca, él es un chico tranquilo que no se mete en problemas al menos que alguien lo busque, saca buenas notas y no habla mucho, lo contrario a su hermana menor, Himawari.

La chica es imperativa, no sabe estar quieta ni callar, se pelea con chicas, chicos, perros, literalmente lo que sea que esté vivo; sus notas no son las mejores, no puede dejar de decir lo que piensa o siempre tiene algo que decir, igual a su padre...

Sí, eso es.

Himawari heredó eso de su padre y él lo tranquilo de su madre.

Resopló, no le gusta pensar en ellos, solo lo hacía sentirse triste o de un humor decaído... bueno, no es que todos los días esté feliz.

–Te veo en la salida, cara de mierda– Himawari se despidió de mi sin mirarle, interrumpiendo sus pensamientos.

–Tu hermana es un amor– escuchó decir a su amigo Inojin –Si no fuera porque valoró nuestra amistad me acostaría con ella– frunció el ceño.

Bolt siguió su camino hacia su casillero.

–Nada te lo impide– sacó sus libros –No te materé, será su problema si te acepta, pero...– lo mira directamente –Te mataría si la embarazaras–

Inojin se congeló con él tono en que lo dijo y al ver la expresión que le daba, trago seco.

–Tranquilo, es juego, sé que tu hermana es prohibida– el chico miró hacia el suelo –se te callo eso–

Boruto se fijó en la carta a sus pies.

La chica misteriosa.

Sonrió inconscientemente

–¿Qué? ¿Es de esa acosadora?– lo volteó a ver –¿Lo es? –

–Cállate– replicó metiendo sus libros en la mochila y algunos devolviéndolos al casillero –¿No tienes algo mejor que hacer? Ve a acostarte con alguna chica o algo–

–Buena idea– el chico sonrió dándole unos golpes en el hombro –Te veo a segunda hora– lo vió desaparecer detrás de un lindo trasero.

Una vez que su amigo desapareció de su campo de visión, abrió la carta, ya estaba acostumbrado a recibirlas y para ser honestos comenzaban a agradarle.


"12.12.19

Boruto Uzumaki ¿por qué mierda tienes que ser tan deseado por las chicas? Digo sé que es normal, pero ¿tanto es como para besarte?

¡Mierda!

No tienes idea de lo mal que me sentí cuando vi como esa rubia te tomaba en sus manos para luego besarte, no sabía lo que sentía porque quería llorar, pero a la vez tenía ganas de arrancarle ese cabello teñido

Ok, ok, ya me calme.

Sé que no me perteneces, pero de verdad te prohíbo volver a besar otra chica de nuevo ¿entendiste?


PD: Sé que quieres saber cómo soy, pero lo único que puedo decirte es que adoro los Dangos y tú hermosa carita"


Maldita sea, chica misteriosa ¿te gustan los Dangos? Es la pista más horrible que me han dado... literalmente a millones de personas les gustan los Dangos... y tengo más que claro que a ti te gusta mi cara.

El sonido del timbre que daba a entender que las clases habían iniciado inundó mis oídos.

–Bien, si es lo que quieres, haré algo para ti–

Cartas para un amor no correspondido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora