012. La Verdad.

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★Capítulo doce: La Verdad.
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     —La celebración será después —Habló el chico Campbell una vez que la boda se dio por realizada—. Magnus me envió, tenemos que hablar en privado —Dijo mirando a los shadowhunters.

La castaña le hizo un movimiento con la cabeza a su nuevo esposo mientras el rubio oscuro se alejaba, con Clarissa y Jace pisándole los talones. El azabache le tendió la mano a la castaña para ayudarla a bajar del altar, la cual aceptó, y después se encaminaron juntos hasta donde se encontraba Marcus.

El ojiazul menor se encontraba en el extremo de una mesa, con varios objetos, la pelirroja a un lado y el de cabellos dorados en el lado contrario, ellos tomaban los objetos y los observaban con claridad.

—Magnus dijo que eran todos los objetos de importancia mágica de Ragnor —Dijo el hermano menor de la ojiverde, una vez que ella llegó—, pero no puedo determinar cuál los conducirá al Libro Blanco —Hizo una mueca de disgusto.

—Espera —Habló la pelirroja, tomando un marcador de libro de la mesa—, éste marcador lo he visto antes —Lo acercó hasta a ella para observarlo mejor.

—En la dimensión alternativa —Llamó la atención la castaña—, el libro de hechizos que nos mostró —Dijo observando a Clarissa—. Estaba ahí, supongo que era el Libro Blanco.

—Si ese es el caso podemos usar el marcador para rastrear al dueño del Libro Blanco —Ahora quien tomaba la palabra era Alexander.

—Bien —Habló el de cabellos dorados, estirando el brazo para tomar el marcador pero el chico Campbell lo tomó primero, arrebatándolo de las manos de la pelirroja.

—El seguimiento de Brujo es más fuerte —Habló con una sonrisa burlona, lo que hizo formar una mueca de desagrado en el rostro del chico Wayland y una rodada de ojos en el rostro de la chica Campbell.

El rubio oscuro cerró los ojos con el marcador en las manos, concentrándose en encontrar al dueño del libro, estuvo así por unos largos minutos mientras los shadowhunters lo observaban.

—Hay buenas noticias y malas noticias —Habló el rubio con una sonrisa inocente—. La buena es que Magnus conoce al propietario —Sonrió hacia la castaña—. La mala es que la golpeaste en la cara —Le dijo a la pelirroja.

— ¿Camille? —Preguntó sorprendida la ojiverde menor.

—Raphael la encerró en el sótano del Hotel DuMort —Habló la castaña.

—Después del golpe que le di no querrá ayudarme —Se quejó la ojiverde menor recargando ambos brazos en la mesa.

—No va a tener opción —Habló el chico Wayland, llamando su atención—, créeme —Le susurró, sorprendiéndola ante sus palabras.

El de cabellos dorados se alejó, dejando a la pelirroja con las palabras en la boca, luchando por salir, pero no lo hicieron.

La pelirroja se alejó de los chicos Campbell y el mayor de los hijos Lightwood, la chica Campbell supuso que iría a hablar con Wayland, ya la estaba hartando su manera de llevar las cosas después de enterarse de que la chica que le atraía era su hermana, pero ella era la única del Instituto que sabía la verdad.

—Bueno —Comenzó a hablar el chico Campbell—, no quiero arruinar su momento Kalec, así que mejor me voy —Habló haciendo ademanes con sus manos.

— ¿Kalec? —Preguntó la castaña con una sonrisa burlona.

—Sí, ya saben, Katia y Alec —Habló rápidamente, recibiendo un arqueó de cejas por parte de Alexander—. Adiós —Fue lo último que dijo antes de retirarse.

She Is Mine || Alec Lightwood (COMPLETA) [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora