Playing with fire ; park seonghwa [Editando]

❅ 감기 ¦ ςσld ❅

La mañana estaba completamente fría, tiritaba y y el vapor salía de mi boca cada vez que exhalaba. No importaba que tanta ropa llevara encima, no me protegería del frío, tampoco es que odiase el invierno, es más amo los días helados; pero siempre hay un límite.
Estaba en la cafetería sentada en una de las mesas transpasando los apuntes que Yeri tomó por mi el día de ayer, las clases comenzarían en unos quince minutos más, y yo necesitaba más tiempo para copiar todo.

De pronto alguien interrumpió lo que hacía, dejo un café humeante en mi la mesa. Para ser exactos era un café de caramelo, lo decía en el vaso, mí favorito. Mire de quien se trataba ese lindo gesto, esperaba encontrarme con San, él sabía que amaba el café con sabor a caramelo.

–Has estado desde que llegaste acá, no te he visto separarte de ese cuaderno, recomiendo que descanses, están por comenzar las clases... –Metió sus manos dentro de la chaqueta que traía. Me miro fijamente y sonrió de lado. –Vi que frotabas de vez en cuando tus manos en busca de calor, por eso te traje el café, te veo en clases. –Sin más que decir se dió media vuelta para comenzar con su caminata.
Las palabras no salieron de mi boca, me quede helada, y no solo por el frío. ¿Por qué me sorprende el que me haya hablado? Es obvio que no es un antisocial como tú, Hyemin. Miré el café una vez más y sonreí levemente, cerré los cuadernos y los guarde en mi bolso, agarre el vaso que contenía el caliente líquido y me dirigí a mi aula. Hoy sería un largo día.

Al llegar al cálido lugar -o sea el aula- logré visualizar a varios alumnos conocidos, entre ellos Seonghwa, el cual me miraba con una linda sonrisa en su rostro. Le sonreí tímidamente y caminé a mi puesto. Dejé mis cosas en al un lado de mi mesa, excepto el cafe, el cuaderno y el estuche.

—¡Noona! —Esa voz, esa voz tan familiar. Levante mi vista para encontrarme con un WooYoung arrastrando a un San dentro de mi aula, algunos de los alumnos tenía su mirada puesta en ellos, mientras tanto otros se encargaban de buscar con la mirada a quien necesitaban ambos chicos. Entreabrí los labios con un leve sonrojo en mi cara, ¿cómo de le ocurría llegar gritando?, Un momento¿Wooyoung no deberia estar en la escuela? Tiene sus exámenes finales esta semana. —¡Hyemin noona! —Probablamente mi cara era idéntica a la de una manzana, ya que, todas las miradas se encontraba en mi, incluyendo la de él. Con paso torpe me acerque a ellos haciendo el mayor esfuerzo de ignorar las miradas. —¡Waah, Noona, por fin te encontramos!—Wooyoung abrazo mi cuerpo pegándolo al suyo. Lo empuje y tomé su mano sacándolo del aula, él me siguió algo confundido.

—Lo lamento... —Escuche decir a San hacía los estudiantes, para despues salir a paso rápido de aquel aula detrás de nosotros.

—¿Era necesario tal escandalo? —Regañe al menor, este enseguida rio nervioso y se disculpó.

—Lo lamento, noona, pero sabes que hace mucho no te veo, aproveche mi castigo para venir a verlos. — Sonrió de oreja a oreja, abrí los ojos como platos ¿castigo?.

—¿Tu castigo?

—Uh, — Asintió. —no puedo estrar a clases por tres días...

—Yah, yah, yah, ¿por qué hablas como si no fuera la gran cosa? —San se metió a la conversación, mirando a Wooyoung.

—Solo son tres dias.—Se encogió de brazos. ¿Cómo es que pueda actuar como si fuera lo más normal del mundo?