"Capítulo Veintiocho"

102 4 1
                                    

I

Lauren miraba la hoja, asombrada, la voz del director ya no tenía volúmen en sus oídos, toda su atención estaba en las hojas que tenían un "APROBADO".

-Felicidades -dijo Normani dando pequeños aplausos.

Camila tenía una pequeña sonrisa en el rostro,  quizás un 67 no era lo que esperaba, pero estaba feliz de su estudiante.

-Lo lograste- su voz era suave.

-Lo logré... -decía con voz poco audible.  - ¡LO LOGRÉ!

Camila se acercó a abrazarla, estaba realmente orgullosa de ella, Normani noto la cercanía de las chicas y creyó que dejarlas un momento a solas, sería una buena idea.

-Sabía que lo harías.

Camila susurró esas cuatro palabras, antes de besar una vez más a la ojiverde, quién a pesar de su impresión, no tardo en responderle.

El beso era suave, algo torpe, era el encuentro de dos personas conocidas, que aunque sus labios no lo dijeran, se extrañaban.

-Camz.... - susurró la chica pero la menor ya se encontraba saliendo de la sala, dejándola una vez más con el corazón en la mano y sin saber que fue lo que realmente significaba todo eso.

Lauren se quedó mirando la puerta, por donde Camila se había ido, con una mano sobre sus labios, sólo Camila podría generar que se sintiera tocando el cielo y a los pocos segundos, en lo más profundo del suelo...

Tomó su mochila y guardó el exámen, a pesar de la confusión, aún conservaba la sonrisa en el rostro, había aprobado, ahora podría volver a entrenar y además, trabajar para ayudar a su Padre.

Caminó a paso rápido, el sol de Miami era realmente molesto, pero la leve brisa que su cara alcanzaba a tener, era lo mejor y apaciguaba el clima.

El camino estaba vacío, quizás la hora haya tenido algo que ver, aún era realmente temprano, caminó hasta una roca que se encontraba cerca del mar, era donde rompían las olas.

Se quedó mirando, sintiendo como una agradable tranquilidad la invadía, casi de forma inmediata, Camila regresó a su mente, no entendía su actitud, no entendía nada de lo que estaba pasando y eso, comenzaba a molestarle.

Miro su celular eran casi las 2:30 pm,  dejando salir un suspiro, se levantó de la roca y se dirigió a su casa, a paso lento, pues sus padres deberían de estar trabajando.

El Sol le impedía un poco mirar hacia su camino, pero aún así notó que alguien corría a su dirección, dió un par de pasos al costado para dejarle pasar, pero éste en vez de pasar por su lado, fue bajando su velocidad hasta quedar a su lado.

-Brad... - dijo la Chica con voz tranquila, pues aunque aún no lo perdonara del todo, tampoco podía odiarle.

-¿Como estás? - pregunto con su típica sonrisa.

Lauren alzó sus hombros y luego de un par de palabras más, se fué pero el chico, no la dejó irse, troto hasta quedar a su altura.

-¿Que quieres?  -pregunto la chica pero esta vez menos amable que antes.

-Quiero acompañarte a casa ¿Puedo? -preguntó, aunque sí la respuesta fuera no, de todas formas lo haría.

Lauren hizo un gesto de no importarle realmente y siguió caminando.

El chico le hablaba de cosas pequeñas, cosas sin sentido, generando que la ojiverde se riera.

Ambos iban muy concentrados en su conversación, tanto que no notaron a la pareja que los miraba desde no muy lejos de allí.

"sentencia"Where stories live. Discover now