CAPÍTULO 1.

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Adoro hacerte creer
Que lo que tienes es lo que ves
Pero estoy tan falsamente feliz.
Fake Happy, Paramore

Inspiro.
Expiro.
Un poco más.
Solo un paso.
¡Por fin!

Con un suspiro de alivio me senté en los bancos que estaban en frente del instituto. Estire y flexione las
piernas intentando que el dolor que tenía en los muslos desapareciera. Saqué el teléfono del bolso y
apagué la música. Eché la cabeza hacia atrás y miré la hora en el reloj ¡Mierda, ya debían de haber
tocado el timbre! Me levanté a toda prisa del banco y comencé a caminar tan rápido como pude.
Intente ignorar el dolor en las piernas y continuar caminando sin disminuir la velocidad.

¡Ashley, apúrate! -Zoe, mi mejor amiga, me gritó.

Sin bajar el ritmo, me quite los cascos y los dejo en mi cuello. Comienza a caminar junto a mí, cuando paso a su lado.

-Joder. Últimamente comienzan las clases más temprano, ¿o qué? - digo a toda velocidad, a modo de
saludo.

-Hola a ti también-murmura Zoe poniendo los ojos en blanco, mientras nos dirigíamos a toda velocidad
al aula-. Ya no tienes tiempo para pasar por el casillero. Si conseguimos entrar a Literatura, usaremos los
míos.

-Lo siento. Me quedé dormida-mentí, intentando mantener el ritmo a pesar del dolor en mis piernas.

-Últimamente siempre te quedas dormida.

-Estoy con una nueva serie de libros-miento, otra vez.

-Últimamente siempre hay una serie de libros - murmuró Zoe distraídamente, pero deja el tema ahí. El año pasado ella me hubiera detenido en medio del pasillo y me hubiera obligado a contarle todo acerca de la "nueva serie", pero ahora está demasiado ocupada en revisar si tiene mensajes de su nuevo ligue
como para darse cuenta de que no tengo ni un poco de maquillaje que cubra unas ojeras inexistentes o
de la manera en que estiro el brazo y lo paso por la pared, disimuladamente buscando algún apoyo, para
disminuir el dolor; que ya se ha extendido desde los muslos hasta toda la pierna. Aunque el año pasado
nunca se me hubiera pasado por la cabeza mentirle acerca del porque llegué tarde, así qué...
literalmente estamos a manos.

Llegamos al aula y, por suerte, nuestro profesor de Literatura también va tarde así que entramos y cogemos los asientos libres que hay al final del aula. Zoe continúa viendo el teléfono y aprovecho su distracción y desconecto por completo los cascos, los encojo y guardo en mi bolso. Saco otro par, esta vez pequeños y los disimulo en mi ropa. Miro a Zoe, que sigue enfrascada en su teléfono y saco unas pastillas de Tylenol. Miro indecisa al frasco por un largo momento. Una sola ya no me hace efecto, pienso, dos no serán muy peligrosas... espero.

Saco el pomo del agua y me tomo las pastillas. Vuelvo a poner el pomo en la bolsa. Enchufo los audífonos al teléfono y voy pasando mi lista de reproducción. Elijo el álbum Red de Taylor Swift y bajo la música para poder atender a la clase. Un sonoro suspiro me hace voltear la cabeza. Zoe había dejado su teléfono y tenía el rostro entre las manos.

-¿Que sucede?

-Lauren -dijo simplemente. Hice un inventario mental de alguna Lauren que conociera, pero no me vino
nada a la mente.

-¿Quién es Lauren?

- Es la ex de James. Ellos se separaron cuando ella se fue a la universidad, pero ahora está de vuelta. Sé
que él y yo no tenemos una relación- explicó al ver mi mirada-, pero no quiero perderlo. Tampoco es
que lo tenga ahora... pero algo es mejor que nada.

-La cosas entre ustedes iban bastante bien, ¿no?

Si se pudiera considerar que pasar el rato en su casa cuando no haya nadie es bien, pienso.

El último perdón (CAPITULOS INTRODUCTORIOS) Where stories live. Discover now