Capitulo 3

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Tracey se veía muy bien. Mikayla había hablado con ella por lo menos una vez a la semana desde el intento frustrado de secuestro de varios meses atrás, pero había estado preocupada de que Tracey hubiera estado disimulando.

Teniendo en cuenta lo maravillosa que se veía, las preocupaciones de Mikayla parecían infundadas.

—Me gustaría que conocieras a alguien —dijo Tracey nerviosamente mientras agarraba la mano de Mikayla y la arrastraba hasta la sala de estar—. Este es mi...—dudó, miró al hombre, se sonrojó y luego dijo—:...Um... mi amigo, Rick. Yo vivo aquí con él y sus hermanos, Tony y Ashton.

Rick la miró divertido por la introducción, pero sonrió y dijo hola. Saludó a Ryan y Ty con un apretón de manos, les ofreció una cerveza fría, y los llevó a la terraza trasera.

Mikayla sonrió. Nunca había sido lenta pillando las cosas y levantó una ceja en una muda pregunta. La cara de Tracey se puso más colorada todavía, pero asintió con la cabeza lentamente—. ¿Esto te choca? —Mikayla no pudo contener la risa—. Estás hablando con una mujer que tiene ocho maridos. No creo que mi mejor amiga durmiendo con tres hombres me vaya a sorprender.

Tracey parecía muy aliviada, y Mikayla tuvo que preguntarse cuántas personas habían reaccionado mal a la elección de Tracey. A Mikayla todavía la sorprendía que la gente pudiera ser tan estrecha de miras. A pesar de que la poligamia para los hombres y mujeres había sido legal durante generaciones, algunas personas tenían que victimizar a quienes no pensaban como ellos.

—Siento lo de tu aborto —dijo Tracey con amabilidad—. ¿Has pensado ya en intentarlo otra vez?

Mikayla sonrió, sabiendo que Tracey sólo planteaba la cuestión porque estaba preocupada por ella. Mikayla había sido incapaz de ocultar a la otra mujer su temor de volver a quedar embarazada.

Tracey también era enfermera, así que probablemente había tenido experiencia en el trato con las personas que habían sufrido una pérdida inesperada.

De alguna manera Mikayla sintió que su dolor era un poco tonto. Apenas había estado embarazada y lo había sabido sólo unas semanas. Uno de los médicos, sin mucho tacto, le había explicado que el embarazo ectópico nunca se habría convertido en un bebé completamente desarrollado, por lo que no había perdido un niño en absoluto.

Pero se sentía como si así fuera. Se sentía como si hubiera un agujero en su corazón donde habría estado el amor por su hijo, y no podía encontrar el coraje para arriesgarse a pasar por todo eso otra vez. Sus maridos estaban muy a favor de su decisión de dejar las cosas por un tiempo, pero tarde o temprano tendría que hacerle frente o arriesgarse a no tener hijos.

Sus hombres serían padres maravillosos, y merecían la oportunidad de probar otra vez, así que sabía que no podía ser un cobarde siempre.

—Voy a hablar con todos ellos cuando nos instalemos en el nuevo planeta —dijo ella, haciendo un gran esfuerzo para no temblar. Tracey pareció complacida. A pesar de que la mayor parte de su amistad se había desarrollado a través comunicación subespacial, Mikayla estaba muy contenta por la comprensión de la mujer y el apoyo silencioso.

«Esperemos —pensó Mikayla mientras enroscaba su brazo con el de Tracey y salía a la terraza para unirse a los hombres— que Rick, Tony, y Ashton sean dignos del amor de Tracey, y que sean capaces de construir una vida feliz juntos». Tracey era un amor completo, y merecía ser amada.

Tracey se sentó al lado de su amante y se acurrucó en el abrazo del hombre. Rick sonrió felizmente. «¿Significa esto que ya no hay secretos?» Tracey sonrió con timidez, pero a Mikayla no se le escapó la adoración en sus ojos. Parecía realmente feliz, y después de todo lo que había pasado, era algo precioso de contemplar. Mikayla se sintió de pronto muy contento de haber ido a visitarla.

Los hombres de Mik 3Where stories live. Discover now