Nightangel

2.7K 237 31
                                    

La mansión de los Worthington estaba abarrotada de empleados, ellos y ellas corría de un lado para otro, portando luces y adornos, ya que ese día sería la cena navideña que la familia organizaba para los huérfanos del pueblo.

Kurt se encontraba adornando un pino navideño extremadamente alto, el muchacho miraba feliz los adornos de colores entre sus manos, cada uno era más lindo y elegante que el anterior, estaba seguro de que las bolas doradas tenían otro y las plateadas eran de plata, de seguro los brillantes eran diamantes o alguna piedra preciosa. En ese momento se perdió en sus recuerdos, de cuando aún vivía en el orfanato y asistía a la mansión Worthington.

10 años atrás

Kurt había sido trasladado ese año al orfanato de Xavier, el pobre niño de tan sólo ocho años apenas hablaba, en el orfanato anterior había sido objeto de abusos y vejámenes, por lo tanto, era un niño bastante tímido e inseguro, se asustaba de todo adulto e incluso de algunos niños, cuando escuchaba gritos se ponía a llorar y se escondía cada tres segundos.

Pero lentamente había comenzado a ser más abierto, principalmente gracias a la insistencia del hijo de uno de los dueños del orfanato, Peter Lehnsherr, el muchachito era un mocoso que corría todo el día de un lado para otro, siempre tenía una sonrisa y adoraba profundamente abrazar a la gente. Aunque Kurt al principio se asustaba de él, principalmente por la energía que derrochaba poco a poco, comenzó a aceptarlo en su espacio y lentamente le comenzó a prestar atención, inclusive sus primeras palabras fueron con él.

– Kurt, mi nombre es Kurt Wagner – explicó el niño con las mejillas sonrojadas mientras bajaba la vista.

– Peter, Peter Lehnsherr, puedes decirme Pet o como quieras – dijo el niño animado mientras le extendía una mano, la cual un tembloroso Kurt terminó por tomar, pero el hijo de Charles y Erik no se resistió a darle un abrazo, desde hace días quería hacer eso con el nuevo niño del orfanato.

– Peter Django deja de molestar a Kurt – fue Erik quien hizo acto de presencia y regañó a su hijo al ver lo incomodo que estaba el más pequeño – perdónalo Kurt, mi hijo no sabe cuándo está incomodando, vamos niños, Charles hizo una deliciosa merienda – y tomando a cada niño de una mano se los llevó hasta el comedor, donde se unieron a otros niños y niñas, entre ellos estaba Jean Grey, Ororo y los hermanos Summers.

Charles por su lado estaba colocando los adornos navideños, si bien no podía desperdiciar el poco dinero que tenían para el orfanato, no les quería quitar a los niños la ilusión de tener una navidad, tal como la veían en los carteles de la calle. Había movido sus hilos, pedido caridad en distintos lugares y finalmente el viejo señor Worthington había aceptado ayudarlo, ofreciendo una cena para los niños junto a regalos de su almacén, Charles estaba más que agradecido de la generosidad del millonario.

Todos los niños fueron arreglados por Charles, Erik y algunos empleados del orfanato como Raven, una rubia mujer que últimamente estaba muy encariñada con Kurt, no dejaba al muchachito en ningún momento y él la adoraba como la madre que nunca había tenido.

– Papá me veo ridículo con ese peinado – comenzó a protestar Peter, ganándose un grito de Lensherr, haciendo que de inmediato el niño dejara de alegar y soportara llevar sus cabellos tan engominados.

Charles no paraba de limpiar la tierra, la baba y los mocos que algunos mocosos tenían por la cara, no quería causar una mala impresión con el señor Worthington, además, de seguro irían más aristócratas y ese era su momento de encontrar nuevos benefactores para su orfanato, Erik estaba vetado de ese tipo de actividades luego de haberle gritado al señor Shaw que era un cerdo capitalista.

Colección Oneshots Marvel: Marvel Christmas Where stories live. Discover now