Lunes- Martes- Miercoles

663 60 8
                                    

Lunes:

Ya  va un mes de esto, yo lo miro, él no me mira. Me siento la chica más estúpida del planeta. No solo por no ser correspondida, sino porque si quiera se digne a mirarme. Estoy estúpidamente enamorada de un chico que no conozco, y para peor, no me presta atención.

Es tan angustiante saber que jamás va a pasar nada, que jamás voy a tener el valor suficiente como para poder hablarle, preguntarle su nombre. Me siento como una tonta cría que acaba de perder su juguete favorito, ese tipo de angustia es la que siento. Tenerlo tenerlo tan al alcance y tan lejos a la vez me desespera.

Absolutamente todas las mañanas desde nuestro primer encuentro me esmero por verme bonita, poniéndome un poco de base y máscara de pestañas transparente. No es que nunca me arregle, solo que no lo hacía para ir al colegio. Se baja siempre dos estaciones antes que la mía, pero no me atrevo a mirarlo cuando lo hace, no vaya a pensar que lo acoso o algo parecido.

Martes:

Desde aquel día eh decidido no tomarme el directo y opto por el camino largo, todo sea por ver a la chica. La verdad es que me trae bastante confundido, me gusta, sí, pero no la conozco lo suficiente. Lo único que he deducido de ella hasta ahora es que se pone roja cuando la atrapo mirándome, cosa que la hace ver súper encantadora y que ama leer. Cada puto día intento hacer contacto visual con ella, pero enseguida baja la mirada y se pone a leer. Jodidos libros, se lo arrebataría y los tiraría por la ventana, con tal de que me mirara por unos segundos.

Me baño en perfume más o menos, porque sé que a las chicas les gusta el perfume. Pero ella siquiera hace una mueca o algo que demuestre que lo olio.

Ojala un día de estos o se olvide su libro o saque sus narices del mismo.

Miércoles:

Me he dejado el pelo suelto, quizá eso llame su atención, aunque realmente es muy incómodo. Usa un perfume que me deja sin habla, aunque solo lo disfruto apenas se sube al vagón, cuando se esparce por la pequeña corriente de aire que se genera. Si por mi fuese andaría todo el viaje oliéndolo, pero quedaría de lo más extraño, así que me conformo con esos segundos. Noto que me observa, en realidad, trata de mirar mi rostro, pero yo lo oculto con mi libro, o simplemente bajo la cabeza.

JuevesWhere stories live. Discover now