too young to be my daddy ❀ jikook.

🍶 :: dos.

JungKook y JiMin salen del baño, se acercan a donde están HoSeok y JungEun. Ellos están bebiendo whisky, casualmente hablando con los invitados y riendo.

—¡JungKookie! Veo que conociste a JiMin —JungEun mira al azabache subiendo y bajando las cejas.

—Sí, me ayudó con mi vestido, el otro está arruinado —el menor señala su vestido distraído, mirando directamente a HoSeok.

—¿Estás bien, JungKook? —pregunta el hombre sonriéndole al adolescente y tocando su frente al verlo totalmente sonrojado, pensando que tal vez el chico está enfermo. El mencionado se siente desfallecer al escuchar su nombre escaparse de los labios de su mayor deseo.

—... Sí, estoy bien —logra decir en un suspiro, inclinándose a su toque.

—Aww —dice JungEun viendo a su hermanito y a su esposo interactuando. Ni en un millón de años pensaría que el menor se siente atraído a él.

—¿Por qué tan serio, JiMin? Relájate, es nuestra fiesta —HoSeok sonríe y agarra la mano de su esposa, dejando un beso sobre el hermoso anillo. JungKook frunce el ceño, haciendo un puchero.

—¿Qué tal si van a tomar aire fresco afuera los dos? No se ven muy bien —JungEun mira preocupada al pelirrojo y le da unas palmadas en el hombro al azabache.

El menor se encoge de hombros y sale por la puerta, con JiMin siguiéndolo detrás en silencio. Ya está por anochecer. Se sientan en un banco afuera en silencio, ambos pueden oír la ruidosa música que viene del salón. JungKook se quita la corona de flores de plástico y la aprieta en su mano, arrugándola. Bufa, agachando la cabeza y cubriendo su rostro con el antebrazo.

—¿Estás bien, JungKook? —pregunta el mayor después de unos largos minutos de incómodo silencio.

—Soy el peor hermano del mundo —responde bajito, con la voz rasposa.

—¿Por qué? —el azabache acaricia su cabello, acomodando algunos mechones rebeldes que se levantan con la brisa nocturna del fin de primavera.

—Estoy enamorado de tu hermano —responde murmurando—. Enamorado del esposo de mi hermana, soy horrible —sube ambas piernas y las rodea con sus brazos, comenzando a llorar.

—... ¿tu hermana lo sabe?

—¡Claro que no! —lloriquea, intentando respirar bien.

—No soy HoSeok, pero puedo hacer que te enamores de mí —susurra JiMin.

JungKook lo mira con sus brillosos ojos bien abiertos, las coloridas luces del salón se reflejan en ellos como un caleidoscopio. Se sonroja y bufa otra vez, riendo tristemente.

—No puedo enamorarme de ti —susurra.

—¿Por qué no?

—Me gustan los hombres mayores, y tú eres sólo un chico —contesta mirando al suelo.

La mandíbula de JiMin se abre lo máximo posible. No sabe si reír o enojarse—. Repite eso —gruñe firmemente.

El menor lo mira totalmente sorprendido.

—JungKook, repite eso, ahora —vuelve a decir el azabache con la voz rasposa y algo severa.

Lo único que se sale de la boca del más bajito es una patética mezcla entre un quejido y un gemido.

JiMin sonríe burlonamente y levanta una ceja.

—¡No es mi culpa! Me hablaste muy... ugh —vuelve a cubrir su rostro con el antebrazo—. Lo siento, pero no eres él, no puedo enamorarme de ti.