Two

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Confuso
•En medio de la hermosa noche, Aesop Carl caminaba por los fríos pasillos de la tremenda mansión en la que se encontraba, teniendo en manos una vela blanca como la luna, realmente no podía dormir debido a que su pregunta sin responder lo atormentaba sin parar. El embalsamado tomó uno de los libros que se encontraban en una estantería llena de polvo y telas de araña, tomó su tapabocas para guardarlo en su bolsillo izquierdo y comenzó a leer en su mente detenidamente cada palabra del libro.

Leer lo había ayudado un poco a alejarse de su pregunta sin respuesta, además de que se encontraba tranquilo y no tan estresado por mañana, un simple libro y una simple historia lo había ayudado bastante a alejarse un poco de sus pensamientos.

El embalsamado se levantó del asiento, sacó de su bolsillo izquierdo su tapabocas y volvió a colocárselo en donde va. El chico caminaba observando las habitaciones de sus dormidos compañeros, perdido en sus pensamientos más literarios, camino hasta toparse frente a frente con la habitación del Mercenario Naib Subedar. El embalsamado tuvo una idea extraña.

- ¿y si está despierto? -se preguntó así mismo en voz baja, tomando valor para golpear tres veces de manera leve la puerta de madera- espero que lo esté-

Duro unos cuantos minutos en la misma posición, observando la puerta para ver si está era abierta por parte del Mercenario. El embalsamado volvió a golpear la puerta de madera un poco más fuerte, para ver cómo está era abierta por parte del Chico que se había mencionado antes.

- Aesop...¿Ocurre algo? -el Mercenario estrujaba sus ojos, al parecer estaba durmiendo y el embalsamado lo despertó repentinamente-

- Lo siento si te desperté Naib, pensé que estabas despierto -El embalsamado respondió, rascando levemente su nuca sin llegar a romper o rasgar su tapabocas- necesitaba hablar contigo-

- está bien, espero que sea algo importante Aesop -Respondió el Mercenario, dándole paso al Embalsamado que entró a la habitación rápidamente-

...

cuatro supervivientes esperaban por la llegada del cazador para comenzar con esta partida "pacifica" el embalsamado era uno de esos supervivientes que estaba participando en esta, jugaba con sus dedos mientras estaba perdido en sus pensamientos, esos pensamientos sobre lo que le dijo el Mercenario Naib.

"Deberías dejar de pensar en eso, siéntete afortunado de que el cazador no acabó contigo"

¿Afortunado?
Para nada, que el cazador haya tenido piedad contra él es demasiado confuso. Emily Dyer le había dicho que el Fotógrafo había asesinado a varios de sus compañeros pasados sin una pizca de piedad, entonces, ¿porque? ¿Porque diablos tuvo piedad en el? Estaba aborde de la muerte, el cazador lo observaba con esa sonrisa siniestra que helaba la sangre y su expresión de satisfacción decía a leguas que iba a matarlo.

Los pensamientos profundos del embalsamado fueron interrumpidos por la llegada del cazador, el silencio inundó la sala al ver que no era nada más ni nada menos que el Fotógrafo del que tanto pensaba, Aesop trago en seco cuando este entró y se acomodó en la silla amueblada, observando su larga y filosa espada que había cubierto para no causar daños severos a los supervivientes, sin embargo, cuando tenía la oportunidad observaba al embalsamado inexpresivo.

Todos se preparaban, la coordinadora Martha Behamfil cargaba su pistola, El ladron Kreacher Pierson colocaba cuidadosamente baterías a su linterna, la mecánica Tracy Reznik revisaba su control remoto para que este no fallara, y nuestro querido Aesop Carl revisaba de que todos sus materiales estuvieran en su maletín.

El último mencionado trataba de ignorar al Fotógrafo que no dejaba de observarle mientras los otros se preparaban, estuvo así desde que entró por esa puerta, hasta que comenzó la partida.

...

"Tienes suerte de que esta partida sea pacífica, por que si no lo era, te hubiera clavado mi espada en tu corazón sin piedad"

❥Confuso {SephCarl} IdentityV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora