¿Quién es Sam?

Capítulo 27

Samarie

El abrazo termina, miro a Susan y a Sebastián totalmente confundida. ¿A caso ellos se conocen? Cuando entré a la cafetería luego de haber visto al rubio idiota desde el otro lado de la calle sentado en una de las mesas de la cafetería, ellos estaban hablando....Quizás él fue un día a pedir trabajo en G&C Company...

- Bueno se me hace tarde, ¡nos vemos! - le sonrío a Susan aún aturdida.

Abro la boca pero antes que mis cuerdas vocales logren hacer su trabajo, Sebastián se adelanta.

- ¡Antes de que digas algo, no sé por qué he dicho que el hijo que esperas es mío! - dice en tono de advertencia intentando hablar bajo.

Alzo una ceja - Haz estado insinuandolo desde hace un rato con los periodistas que habían en la empresa. Pero al menos haz podido decir algo, en cambio yo, me he quedado en blanco...¿De dónde conoces a Susan? - inquiero extrañada.

- ¿Por qué no has ido a hablar con el Sr. Giordano? - cambia de tema un poco ¿incómodo?

Ruedo los ojos recordando el mal rato de hace unos minutos. - ¡Ni me hables de eso! Mejor comunicate con él para que me de una razón por la cuál no me ha dejado entrar a su edificio.

- ¿Por qué no lo haces tú? - salta repentinamente con semejante respuesta.

- ¿Te crees que puedes hablarme así solo por que ya estás despedido?

- Si estoy despedido como dices, ¿por qué solicitas de mi ayuda aún?

Abro y cierro un par de veces la boca intentando encontrar una mejor respuesta para lo que ha dicho.

- Dame tu celular. - alza ambas cejas - Que me lo des. - extiendo la mano, él saca su celular del bolsillo de su pantalón y me lo entrega tras rodar los ojos.

Salgo de la cafetería buscando entre mis contactos el número de celular del hombre que no me ha dejado entrar a su empresa. Comienzo a marcarlo en el celular de Sebastián, pues si lo llamo yo y ve mi número no me contestará de seguro. Sigo marcando sin ver la pantalla hasta que termino. Guardo mi celular y justo cuando voy a darle al telefonito verde noto algo verdaderamente extraño.

¿Qué hace el número del Sr. Giordano agendado en los contactos del inepto de Sebastián? Y mucho peor aún, ¿por qué está agendado bajo el nombre "El viejo"?

Frunso el ceño mirando a Sebastián desde afuera del local. Al sentir mi mirada él conecta sus ojos con los míos, luego baja su mirada hasta su celular en el mismo momento en el que comienza a sonar tras una llamada de "El viejo".

- Pero qué... - dejo las palabras en el aire. Y dejándome llevar por la curiosidad contesto la llamada.

- ¿Hola? - digo esperando oír la voz del Sr. Giordano.

- ¿Quién habla? - interroga con demasiada curiosidad.

- ¿Con quién desea hablar? - respondo con otra pregunta.

- Con mi hijo...

De un momento a otro alguien arrebata el celular de mi mano. Doy media vuelta encontrándome con Sebastián. - ¿Qué haces? - inquiere con el ceño fruncido.