BlueFlame [BNHA] {Bakugou Katsuki}

Capitulo 27.

Después de las clases Ryūko estuvo en casa terminando su tarea estando sentada en su escritorio y como era de esperarse Katsuki llego entrando como si fuera su casa y entró a su habitación.

— ¡Ryūko! — Se giró la mencionada a verlo y notó que traía dos bolsas como si hubiera ido de compras, se mantuvo seria y ya que creyó que era algo sobre lo que él le pidió anteriormente.

— Si lo que traes en esas bolsas es un traje de Maid ni creas que me pondré eso.

— ¡Oh, vamos! — Ryūko rió levemente por su reacción ya que desde la mañana el estuvo insistiendo en ello pero vió que esta vez no se trataba de un traje de Maid sino de algo más — Olvida eso del traje de Maid enana, te traje un regalo.

— ¿Regalo? — Bakugou había tomando en cuenta otra sugerencia de Best Jeanist, regalarle algo a Ryūko y a este se le ocurrió regalarle una blusa negra con letras blancas que decía "Queen Explosion Murder".

— ¡Para ti! — Ryūko tomó la blusa mirándola con una sonrisa y luego ella noto que Bakugou se quitó su camisa.

— ¿¡Que haces!? — Preguntó ella gritando por la acción del chico.

— ¡Mira! — Él sacó de una de las bolsas otra camisa negra pero esta decía "King Explosion Murder" y se la puso — Para estar iguales así que ponte la tuya.

— Esta bien amm...¿podrías salirte de mi habitación?

— ¡No seas delicada!

— ¡Y tú un pervertido!

— ¡No seas una penosa! — Gruñó — ¡Esta bien me daré vuelta pero ponte esa maldita blusa!

— ¡Pero no veas! — Bakugou un poco enojado se dió la vuelta, Ryūko al ver que se volteó ella hizo lo mismo quitándose su blusa que traía puesta para ponerse la que le regaló Katsuki el cual miró de reojo a Ryūko quien estaba de espaldas de él en sostén y con un short blanco colocándose la blusa negra y cuando ella se giró vió que éste la miraba de reojo serio mientras ella se estuvo cambiando — ¡Te dije que no me vieras! — Gritó ella.

— ¿Por que te da pena? si no estas nada mal Ryūko — Sonrió pícaro.

— Mejor cállate — Dijo ella desviando la mirada haciendo pucheros sonrojada estando de brazos cruzados y Katsuki río levemente por ello.

— No seas aniñada, tonta — Ella se giró a verlo con las misma reacción, con pucheros enojada y sonrojada de brazos cruzados — Si me sigues mirando así te voy a besar.

— Ya, ya, esta bien — Dijo ella dejando de hacer esa expresión, luego ella noto que la otra bolsa traía mas camisetas y Katsuki al ver la mirada curiosa de ella en la bolsa tomo esta y saco las camisas.

— Estas son otras camisas que compre dos son tuyas y las otras dos son mías.

— ¿De donde las conseguiste, digo esta que traigo puesta y la tuya?

— Un sujeto las personaliza, mirá las tuyas — Este le entrego dos blusas una de color azul con letras blancas y otra blanca con letras negras, las dos decían lo mismo cuando Ryūko destendió una de las blusas para verla.

— ¿¡Propiedad de Bakugou Katsuki!? — Las dos blusas decían lo mismo por el frente y por detrás con letras grandes, Bakugou al ver su reacción comenzó a reírse.

— Jajajajaja así es y espero verte puesta alguna de ellas dos, enana berrinchuda.

— Eres todo un caso Katsuki pero si me las pondré solo por que me las regalaste — Ella tomó ambas y las acomodo en su guardarropa junto con la blusa que recién se puso pero se había quitado para ponerse la que le regalo Katsuki de "Queen Explosion Murder" — ¿Y solo son esas camisas?

— De hecho me compre otras dos no solo esta que traigo puesta — Las otras dos una era roja y decía "I'm Winner" y la otra era azul oscura y decía "I'm The Number 1" pero este las metió en las bolsas junto con la que se quitó para ponerse la de "King Explosion Murder".

— Pues...gracias por el regalo, raro pero es la primera vez que me regalas algo Katsuki.

— Las camisetas estaban en oferta y aparte solo a ti te eh regalado algo.

— A veces eres cruel Katsuki Jejeje — Dijo ella sentándose en el escritorio nuevamente para terminar lo poco que le faltaba de tarea y Katsuki se recostó en la cama de Ryūko con las manos apoyadas en su cabeza y miró a Ryūko.

—No soy tan cruel a veces — Comentó.

— Pues que yo sepa lo eres con los demás — Dijo ella escribiendo en su cuaderno sin mirar a Bakugou y éste miro al techo de la habitación estando serio.

— Con los demás extras idiotas si lo soy, contigo no.

— Nunca entendí ese interés tuyo en mí — Dijo Ryūko.

— ¿Por que?

— ¿Recuerdas el segundo día que llegue a la academia?

— ¿Cuando casi me hago pipí de la risa por tu tonto chiste?

— Si ese día.

— ¿Que tiene que ver eso?

— Pues que tu te molestaste por que te ignore cuando fui a sentarme a mi lugar y no pensé que te molestaría, yo te ignore en ese momento por que en el primer día alcance a escuchar que detestabas estar rodeado de estúpidos extras así que por eso yo iba a mantener mi distancia contigo para que no pensarás que estoy una tonta extra. — Bakugou al escuchar eso se sentó en la cama con una expresión de confusión — Pero me sorprendió que te agrade Jejeje y eso que intente al principio ser tu amiga y que no pensaras que que soy patética aunque si me lo hubieses dicho te abría golpeado en la cara.

— Bueno tiene sentido que pensarás eso y ¿por qué querías agradarme?

— Mira al inicio iba a ignorarte para no atravesarme en tu camino pero después de conocernos me di cuenta que eres una buena persona a tu manera pero no eres malo como algunos creen.

— ¡Es por que tengo mi reputación, enana tonta!

— Jejeje lo se Katsuki lo se...pero me alegra que conmigo seas distinto, aunque a veces seas raro y des miedo jajaja.

—No es gracioso, enana tonta — Ryūko termino su tarea guardando sus cosas en su mochila y se acercó a Katsuki estando de pie frente a él que estaba sentando en la cama.

— Aún así sabes que te quiero mucho, baka.

— No me digas Baka, enana tonta...! — Este se sorprendió al sentir un beso en su frente dado por Ryūko quien lo había tomado de las mejillas para darle ese pequeño beso en su frente.

— No tienes que gritar, te vas a quedar afónico Jejeje — Ella cerró sus ojos mientras le sonreía cálidamente al cenizo quien sólo se dedicó a mirar a aquella chica de cabellos azules oscuros como la noche y de ojos azules como el cielo de día.

A veces se ponía a pensar como es que ahora quería tenerla a su lado siempre, ya que durante este tiempo le estaba agradando tenerla cerca suyo.