Kindergarten For Older Siblings

Grecia y el pasado.

Grecia no podía creer que Hungría le haya colgado. ¡Ni siquiera había respondido sus demás llamadas!

También, no podía creer que estuviera cuidando al imbécil del turco.

El pequeño niño lo observaba fascinado; veía a otra persona; Antigua Grecia.

Grecia se sentía bastante extraño ante eso. Ya que solamente le hacía caso a él por parecerse a su madre.

¿Él recordará lo que le hizo a su madre?

— Voy a contarte una historia, Turquía. — Grecia se acomodó en su sillón. Turquía lo observaba atentamente.

Hace mucho tiempo, existió una gran mujer.
Era una mujer de grandeza interior, astuta y lista.
Esa mujer formaba parte de un Imperio sin igual.
Rico en cultura, era un pilar para las nuevas eras que se avecinaban.

Esta mujer tuvo un hijo.
Era presagio de su muerte.
Pero ella no lo odiaba.
Al contrario, amaba a aquel niño.

Le enseñó todo lo que tenía que saber.
Desde las ciencias exactas hasta aprender a luchar cómo un verdadero guerrero.

Un día, ella tuvo que partir.
Su hijo aún siendo un niño, sabía que algo malo le pasaría a su madre si salía de aquel palacio.
Pero él no hizo nada para detenerla.

Al día de hoy, el pequeño se sigue preguntando;

“¿Pude haberla salvado..?”

Grecia iba a seguir con su relato, hasta que observó al turco dormir plácidamente en el sillón. Mejor debería dejarlo descansar.

Se fue allí, dejando al chico dormir.

¿Turquía habrá entendido de quién se trataba? Jamás lo perdonaría por matar a su madre. Pero al parecer, aquel turco que ve ahora.. No es conciente de haberle arrebatado a su madre.

Una sensación de tristeza inunda su corazón.
¿Cómo estará su madre? Miró al cielo, de seguro lo estaría observando. ¿Se sentirá orgullosa de él?