Quedate~~~Ziall

Extra 1

Él no creía en el amor a primera vista, él no era el tipo de persona que creía que el amor era algo efímero, él consideraba que el amor era algo tan hermoso que, si alguna vez lo llegara a sentir, probablemente sería la única vez que lo hiciera.

Sin embargo, se enamoró de él en cuanto lo vio.

Caminaba nerviosamente por los pasillos, abrazado fuertemente a sus libros, como si su vida dependiera de éstos; miraba hacia ambos lados y, de vez en cuando, ladeaba la cabeza mientras mordía su labio inferior, como si se estuviera lamentando por algo. A juzgar por su actitud seguramente en ese preciso momento se arrepentía de llevar el cabello de un tono tan llamativo, fracasando terriblemente en su intento de no llamar la atención.

El pequeño muchacho aceleró el paso hasta llegar al que sería su casillero, bastante cerca al suyo, a decir verdad, permitiéndole detallar un poco más su rostro.

Sus regordetas mejillas, su cabello rubio, los lindos ojos y la pequeña nariz le daban una apariencia realmente infantil, viéndose como un niño de 9 o 10 años cuando, seguramente tendría unos cuantos más.

Lo observó, también, revisando su horario escolar, mirando hacia arriba, durante algunos segundos, tratando de recordar dónde quedaba cada aula, pues, días antes de incorporarse a aquella escuela había podido dar un recorrido por la misma.

Él sonrió, porque aquel niño se veía tan adorable que solo quería ir hacia él y apretujarlo entre sus brazos.

Movió la cabeza de un lado a otro y se sonrojó notablemente ante sus pensamientos, no entendía qué le sucedía.

De reojo, miró nuevamente al chiquillo, frunciendo el ceño cuando éste ahora era asediado por aquel grupo de chicos mucho mayores que él que, básicamente, se dedicaban a molestar a todo aquel que se les cruzara en el camino.

Apretó los puños cuando vio cómo uno de los jóvenes tomaba un mechón de cabello del chico y jugueteaba con éste, diciéndole un par de cosas que el pelinegro no pudo escuchar, mientras que el pequeño sólo retrocedía, quedando atrapado entre el abusivo y su casillero.

El niño se removió incómodo, respirando agitadamente y mirando hacia todos lados.

Fue ahí cuando sucedió.

Sus miradas se encontraron.

Y Zayn supo que estaba enamorado.

Tuvo una pequeña lucha interna porque aquello iba totalmente en contra a sus propios principios; él no podía enamorarse, no tan rápido, no de alguien de quien ni siquiera sabía el nombre, simplemente no podía enamorarse de alguien que lucía tan perfecto ante sus ojos cuando él era tan imperfecto ante los ojos de todos.

Sin embargo, no se permitió pensarlo, por lo menos no en ese momento, no cuando ahora, el mismo joven que jugueteaba con su cabello, se acercaba mucho más al chico, obligándolo, prácticamente, a compartir su espacio personal con él.

Suspiró y caminó decididamente hacia ellos, apartó al mayor con fuerza, generando sorpresa en el mismo y en su grupo de amigos, tomó una de las muñecas del pequeño y lo arrastró detrás suyo, musitando un audible «Vámonos»

Dio grandes zancadas sin un destino en específico, importándole poco el hecho de que el chico no podía seguir su paso y estaba a punto de caer al estar tropezándose con sus propios pies.

—D-Disculpe...—murmuró tan bajito que el moreno no logró escucharlo— Disculpe... Señor...— habló un poco más fuerte y Zayn se detuvo abruptamente al escuchar cómo lo había llamado, logrando que el chiquillo impactara contra su espalda.