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Jack vio a ______ sentada en una banca, sola y con el rostro tapado. Así que decidió acercarse. Se sentó en la banca, a su lado, y esperó a que ella notara su presencia.

 Levantó la mirada, se veía bien, aunque cansada. Finalmente dijo:

—¿Qué, no dirás nada?

—Disculpa —  dijo Jack frunciendo el ceño y mirando al frente.

— ¿Y porqué habrías de disculparte? 

—Por que tengo una cita ahora mismo y te tengo que dejar   

Una vez más esa sensación de sentirse ahogada, como si estuviera ahogándose en medio de el océano y no hubiera nadie quien pudiera ayudarla.

 —Suerte—respondió _____ secamente sin mas, se levantó y se marchó.

Jack apresurado se levantó y siguió tras de ella.

 —¿Por qué no me acompañas?— preguntó tomándola del brazo.

—Cínico—dijo soltándose del agarre para seguir su camino y llegar al hospital.

—Espera _____, que no me has entendiendo —dijo poniéndose frente a ella.

—Aunque quisiera no puedo, casi empieza mi turno —no la dejó decir más ya que la tomó del brazo y la llevó escalones arriba.

_____ estaba demasiado enojada, aunque le daba un poco de curiosidad el saber qué era lo que tramaba  Jack. Aunque la curiosidad aumentó y se le añadió el misterio y la intriga cuando fueron dentro del hospital.

Al vernos llegar, la recepcionista saludó a Jack.
<<¿qué?¿de qué la conocía?>> pensé.

Jack notó mi confusión y sólo sonrió y tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos.

Tomamos el ascensor y me sorprendió mucho el piso en el que bajamos.

"Oncología" se leía en un letrero.

—Hoy se le hizo un poco tarde, Jack — dijo la recepcionista de esta área.
—Lo sé, es que me había quedado dormido, pero ya me perdonará — contestó.
—Seguro que sí.

Caminamos unos cuantos pasillos hasta que quedamos frente a una habitación. Yo me sentí nerviosa e insegura, no sabía quién estaba ahí dentro, y la verdad temía por la respuesta.

Tomó la perilla y la hizo girar.

Entró sin soltar mi mano y le seguí.

Mi corazón latió con fuerza.

—Creí que no llegarías —tratando de reír dijo la chica recostada en la cama.
—Lo siento, pero me he quedado dormido. Te he traído una sorpresa para compensarte.

Volteó a verme, no supe qué decir.
Me miraron sus ojos color café. Se veían cansados.
—Hola, Katherine —no se me ocurrió otra cosa, estaba en shock
—______, me alegra mucho verte — mostró una pequeña sonrisa.
—También me alegra verte
—¿Eres enfermera aquí?
—Sí — tomé aire —¿cómo te sientes? —que tonta respuesta, pero no sabía que decir. Era su hermana pequeña y estaba ahí, en esa camilla de hospital rodeada de cuatro paredes, con tubo de oxigeno en su nariz. Y con cáncer en etapa terminal, por lo que pude leer de reojo en el informe.
Sentía unas ganas inmensas de llorar, sentía tristeza por ella y por Jack, sentía impotencia.

—Hoy me siento muy bien. Hoy el sol está brillando, me encanta el día —hizo una pausa, cerró los ojos y tomó aire profundamente —estoy feliz de que hayas venido, en verdad.

—Señor Reyes, ha terminado la hora de visita, lo sabe —dijo una enfermera que entró a la habitación —Katherine necesita descansar.

—Vale. Katy, mamá ha dicho que vendrá más tarde.
—Está bien —contentó animada.
—Adiós —le dio un beso en la frente.
—Adiós, Katherine, me ha alegrado verte.
—Adiós, ______, a mi también.

No Te Alejes De Mi (Ticci Toby y tú) Where stories live. Discover now