Capítulo 57 (borrador)

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"He echado de menos besarte," murmuró Camila contra la boca de Lauren, sonriendo
mientras su novia la besaba de nuevo, presionando sus labios firmemente mientras
se inclinaba contra el cuerpo de la chica más pequeña, los brazos de Camila aún
envueltos alrededor de su cuello.
"Mmhmm," reconoció Lauren mientras las manos de Camila hacían su
camino hacia abajo donde estaban sentadas para apoyarlas sobre la base de la espina
dorsal de Lauren por encima de su camiseta de 'The Script'.
"Eres tan buena besando," la elogió Camila, separando sus labios
durante un momento y haciendo que las cejas de Lauren se elevaran con diversión,
sintiendo que su novia iba a empezar a divagar en cualquier segundo ahora.
"Camz," dijo Lauren a sabiendas, besando a Camila brevemente una
vez más e intentando cortarla antes de que pudiera empezar a arrojar la palabra
inevitable vómito que iba a seguir, una pequeña sonrisa en sus labios.
"No puedo creer que hayan pasado ocho días desde que te vi la última
vez," empezó Camila a pesar de la murmuración de alerta de Lauren. "Parece que fue
mucho más," confesó, una de sus manos, acariciando la espalda de Lauren
suavemente. "Había olvidado cómo pueden ser tus ojos verdes," estableció Camila,
mirando fijamente los ojos de su novia y mordiéndose el labio inferior. "Son tan
bonitos..."
"Eso me has dicho," se rió Lauren un poco, interrumpiendo el proceso
de pensamiento de Camila y parándola en seco.
"¿Cuándo?" preguntó Camila, ladeando su cabeza hacia atrás un poco
para mirar a Lauren a la cara.
Parecía confundida y Lauren hizo una nota mental para guardar esa
imagen adorable en su memoria para una referencia futura.
"Me lo dices todo el tiempo," le informó Lauren sinceramente, una
mano extendiéndose para quitar un mechón de pelo de Camila poniéndolo detrás de
su hombro.
"No lo hago," se quejó Camila, arrugando su cara ligeramente.
"Si lo haces," le dijo Lauren, sentándose un poco mejor contra el
cabecero de la cama una vez más, las manos de Camila deslizándose hasta llegar a
sus caderas mientras lo hacía.
"¿Lo hago?" preguntó Camila, sus ojos sin dejar nunca la cara de
Lauren.
"Sí," reiteró Lauren. "De hecho, uno de mis recuerdos favoritos
nuestro te involucra a ti diciéndome que tengo unos ojos realmente bonitos."
"¿Qué recuerdo?" preguntó Camila interesadamente, sentándose
también mejor en la cama, sus ojos brillando inquisitivamente.
"Bueno," dijo Lauren, cogiendo una de las manos de Camila
envolviéndola en la suya. "Fue la primera vez que tuviste un ataque..."
"¿Quieres decir que momento en el que te lanzaste y yo estaba a
pensar lúcida?" preguntó Camila bromeando y Lauren sonrió ampliamente mientras
empujaba amablemente el hombro de Camila.
"Si lo recuerdo correctamente," empezó Lauren, "que lo hago, sabes,
ser la única de las dos que puede realmente recordar lo que pasó...tú lo intentaste
conmigo."
"Eres una mentirosa," bromeó Camila. "No hay ninguna manera en la
que intentase algo contigo. Ni siquiera puedo flirtear conmigo misma en el espejo. No
hay ninguna posibilidad de que yo hiciera el primer movimiento..."
"Lo hiciste," dijo Lauren riéndose. "Ya te conté lo que pasó..."
"Creo que te aprovechaste de mí," intercedió Camila juguetonamente,
seductoramente levantando una ceja. "Creo que viste la oportunidad y fuiste a por
ella."
"Creo que deliras," bromeó Lauren y Camila se puso más cerca de la
morena, entrecerrando los ojos.
Camila se quedó mirando fijamente a Lauren durante un momento,
sus ojos clavados en la cara de su novia como si estuviera intentando leer cualquier
falsedad en sus palabras.
"¿Por qué iba a lanzarme?" preguntó Camila a Lauren, su tono callado y serio.
"Dímelo tú," dijo Lauren, inclinándose y cerrando la distancia entre
ellas, su cara a pocos centímetros de la de Camila. "Lo hiciste."
"Creo que los impulsos eléctricos de mi cerebro estaban fallando
después del ataque," contestó Camila, sus labios curvándose en una sonrisa y
haciendo que el estómago de Lauren revoloteara con ganas. "Creo que fue un
error..."
"Ahora quién está mintiendo," cuestionó Lauren y Camila movió su
cara incluso más cerca de la de su novia.
"Yo no miento," dijo Camila, ladeando su cabeza un poco.
"Entonces, dime la verdad." La retó Lauren. "¿Por qué piensas que me
besaste?"
"Estaba confundida," contestó Camila, aun entretenida con el juego y
eligiendo continuar con él. "Pensé que eras mi madre."
"Sabes que hay algo seriamente mal contigo si es así cómo besas a tu
madre," le dijo Lauren haciendo una mueca.
"Estoy segura de que solo fue un pico..." estableció Camila insegura,
entrecerrando sus ojos de nuevo y estudiando a Lauren para la reacción a su
comentario.
"Recuerdo que fue algo más que eso." Dijo en desacuerdo.
"De eso modo ¿fue más que un pico?" cuestionó Camila, acercando
más su cara hacia la de Lauren. "¿Cómo fue?" preguntó. "Dime."
Lauren sonrió y cerró el espacio que quedaba entre sus bocas, plantando un suave e íntimo beso contra los labios de Camila permaneciendo ahí un
latido y medio más. Esos segundos extra fueron suficientes para que Camila intentara
moverse hacia adelante para mantener el contacto con la boca de su novia mientras
Lauren se echaba hacia atrás.
"Fue así," dijo Lauren, moviendo su cara hacia atrás más lejos
mientras Camila intentaba reconectar sus labios. "Te lo dije," se rió, viendo una
mirada decepcionada en la cara de su novia. "No fue sólo un pico."
Camila tragó saliva con dificultad, sus ojos bajando de los de Lauren
para asentarse sobre los labios de su novia ansiosamente.
"No puedo creer que no recuerde eso," se quejó Camila, su voz ahora
seria llena de arrepentimiento.
"Pero recuerdas nuestro siguiente beso," la tranquilizó Lauren,
acariciando la frente de Camila animadamente.
"Sí," dijo de acuerdo Camila, "pero tu recuerdo de nuestro primer beso
parece mejor que el mío," le informó pensativamente, recordando cómo había besado
a la fuerza a Lauren en la calle fuera de su casa después de que la chica más alta
hubiera declarado sus sentimientos hacia ella.
Lauren se inclinó hacia adelante y besó a Camila suavemente en la
frente, su mano libre apoyada en la base de su cabeza.
"Hay pros y contras en ambos," murmuró Lauren contra la piel de
Camila tranquilizadoramente, sus labios quedándose en el sitio mientras hablaba.
"¿Cuáles son las contras en tu recuerdo?" preguntó Camila,
genuinamente interesada, su barbilla levantándose para así encontrarse con los ojos
de Lauren una vez más, su novia habiendo finalmente quitado su boca del sitio en el
que estaba apoyada hace unos momentos.
"Que tú no recuerdes haberlo hecho," contestó Lauren, una sonrisa
triste apareciendo en sus labios. "Lo cancela un poco porque no sabías lo que estabas
haciendo...no como en el siguiente beso que tuvimos. Sabías lo que estabas haciendo
entonces..."
"Sabía lo que estaba haciendo la primera vez," admitió Camila y
Lauren la miró alucinada.
"¿Qué?" preguntó Lauren sorprendida, sentándose de nuevo contra el
cabecero de la cama cayendo fuertemente incrédula. "Quieres decir... ¿estabas
fingiendo estar confundida?"
"No," se rió Camila ligeramente. "Estaba confundida. No estaba fingiendo. Acababa de
tener un ataque ¿recuerdas? Siempre me toma un tiempo recordarme antes de volver
a estar adecuadamente."
"Entonces, ¿cómo sabías lo que estabas haciendo?" le preguntó
Lauren.
"Bueno," contestó Camila, con la mirada perdida entre el espacio de
detrás del hombro de Lauren mientras consideraba la pregunta, "porque sólo te besé a ti."
Camila se encontró con la mirada de Lauren de nuevo y sonrió.
"Así que por muy confundida que estuviera, debería de haber sabido lo
que estaba haciendo en cierto nivel," dijo lógicamente. "De otra forma habría ido
besando a cualquiera que estuviera en contacto conmigo ¿no?"
"Supongo," se rió Lauren, su corazón latiendo en su pecho
fuertemente, una rara sensación de cosquillas pasando a través suyo con las palabras
de Camila.
"En algún sitio aquí sabía lo que estaba haciendo," tranquilizó Camila a
Lauren, dándose golpecitos ligeramente en la cabeza con el dedo índice de su mano
derecha. "Quería besarte." Estableció con confianza. "Así lo hice ¿no?"
"Sí, lo hiciste," confirmó Lauren sonriendo ampliamente.
"Definitivamente lo hiciste."
"Fue probablemente por tus ojos," le dijo Camila, volviendo a su tema
de conversación inicial. "Esa es probablemente la razón por la que te besé. Siempre
me han fascinado..."
"¿Por qué?" preguntó Lauren, sus dedos jugando como de costumbre
con los de su novia mientras escuchaba.
"Es porque no son siempre del mismo color." Contestó Camila,
mirando sus ojos tiernamente. "Cambian."
"¿Cambian?" se rió Lauren. "No creo que lo hagan Camz."
"No, lo hacen," dijo Camila seriamente. "A veces pienso que cambian
dependiendo de tu estado de ánimo."
"Vale," se rió Lauren. "Mis ojos definitivamente no cambian por mi
estado de ánimo. Estoy muy segura de que eso no es algo que pasa..."
"Vale," respondió Camila, su mano libre jugando con la parte de abajo
de la camiseta de Lauren inconscientemente, su mirada cayendo para ver el
movimiento. "A lo mejor no está relacionado con tu estado de ánimo pero tus ojos
cambian de color." persistió. "A veces son verdes penetrantes, fuertes y vibrantes."
Le dijo a su novia, mirándola a la cara de nuevo. "Otras veces parecen ser más azules
claros, serenos y relajados."
Camila estiró la mano que había estado jugando con la camiseta de
Lauren para apoyarla en la cara de la morena justo al lado de su ojo izquierdo.
"Tus ojos tienen una amplia gama de colores." Dijo Camila,
acariciando la cara Lauren. "A veces parecen verdes, otras azules, a veces
amarillos...como, casi un amarillo oro..." continuó. "Pero siempre están llenos de
color," musitó Camila. "Siempre están brillantes, siempre alerta, y siempre
pensativos, siempre. Me hacen sentir a salvo, me hacen sentirme valorada, me hacen
sentir querida y me hacen sentir que soy la única persona que ves. Es por eso por lo
que creo que te besé Lauren." Admitió Camila.
"¿Quieres saber algo Camz?" preguntó Lauren, sonriendo ante el
intento de Camila de asegurar que recordaba su primer beso en el hospital y no el campo de minas que pronto lo siguió.
"Claro," contestó Camila, acariciado el antebrazo de Lauren con su
mano.
"La primera cosa que recuerdo haber visto de ti fueron tus ojos."
Confesó Lauren. "Sé que piensas que la primera cosa que la gente ve son tus
cicatrices pero no es verdad, no para mí. Esa mañana en el pasillo de la escuela, te
giraste para mirarme y te juro que me quitaron la respiración. No podía ni siquiera
terminar la frase en la que estaba porque estaba prendada de ellos."
"No me acuerdo de eso." Compartió Camila, intentando recordar el escenario en su
cabeza, su lengua sobresaliendo entre sus dientes.
"Yo sí," dijo Lauren. "Lo recuerdo como si fuera ayer y pienso en aquel
día mucho porque cambio mi vida al completo y nunca supe por qué." Admitió. "No
supe que vi en ellos que me atrajeron tanto a ti Camz."
Lauren acarició la cicatriz de encima de la ceja izquierda de Camila,
pero sus ojos estaban firmemente fijos en los marrones chocolate de su novia.
"Pero ahora lo sé," divulgó Lauren honestamente. "Finalmente lo he
averiguado."
"¿Lo has hecho?" le preguntó Camila.
"Sí," contestó Lauren con la mitad de su boca elevándose en una
sonrisa. "Lo he hecho."
"¿Qué fue?" preguntó Camila agudamente. "¿Qué viste?"
"Te vi a ti," le dijo Lauren simplemente. "Te vi realmente y estabas
rota ¿no? Tus ojos, estaban vencidos. Estaban tristes, tan dolorosamente tristes y
desinteresados Camz. Estaban apagador pero, había algo ahí, algo profundo en ellos
como un silencioso llanto pidiendo ayuda, un leve destello de vida, una chispa de
entusiasmo, de la chica que solías ser..."
"Sabes que lo estaba Lauren," respondió Camila después de que la
morena bajara la voz. "Has leído mi diario. Sabes en lo que estaba pensando."
"¿Sabes lo que veo en esos ojos cuando los miro ahora?" preguntó
Lauren, sonriendo ampliamente y volviendo a la conversación con algo más positivo,
sus dedos aun acariciando los de Camila reflexivamente. "Veo esperanza," le dijo
Lauren. "Veo felicidad, veo disfrute, veo energía." Enumeró. "Veo esa chispa, ese leve
destello en su completa integridad. Es como si tus ojos fueran madera muerta antes,
una pequeña llama jugando en la superficie, dejando al descubierto un efecto."
comentó. "No son así ahora." reconoció, acariciando la frente de Camila de nuevo,
"Están encendidos ahora Camz y los hace incluso más bonitos, no trágicamente
bonitos como antes, sino brillantemente increíbles."
"Sabes, creo que fue William Shakespeare quien dijo, 'Los ojos son la
ventana de tu alma,'" sonrió Camila.
"En ese caso tienes el alma más bonita que he visto nunca," le dijo
Lauren con afecto, "y he visto mucho de ella, a través de tus ojos, a través de tu escritura, a través de tus palabras."
Lauren se inclinó y beso a Camila en los labios significativamente.
"Te quiero," declaró Camila con sus bocas apenas separadas, su mano
acariciando el antebrazo de Lauren antes de encontrar su camino por un costado
hasta su hombro. "He estado tan preocupada por ti esta semana. ¿Te sientes bien?"
preguntó evidentemente preocupada. "¿No te duele mucho ni nada?"
"Ya no," contestó Lauren significativamente pero Camila perdió el
sentido de sus palabras.
Era la repentina presencia de Camila lo que hacía que Lauren se
sintiera mejor. Hasta su llegada las costillas de Lauren habían estado doliéndole
mucho, protestando con cada oportunidad disponible, si se estaba moviendo en la
cama o simplemente respirando, su cuerpo no discriminaba entre los dos niveles de
esfuerzo, a cambio quejándose con ambos con igual fervor. No era que el dolor de
Lauren hubiera parado, de hecho, ahora que estaba repentinamente pensando sobre
ello de nuevo podía sentir el familiar tirón a un lado de su pecho mientras respiraba y
el dolor que le golpeaba mientras cambiaba su peso en el colchón. La verdad era que
la presencia de Camila era una distracción bienvenida de su dolor e hizo sentir mejor
a Lauren sólo siendo la habladora habitual. Lauren quería a Camila por su capacidad
para fascinarla casi completamente, pro la forma en la que cada palabra que salía de
su boca parecía interesante e importante, incluso cuando probablemente no lo era
para nadie más que ella. Lauren pensó que tenía un sano respeto por las palabras de
Camila, no porque la amara, sino porque sabía lo mucho que Camila valoraba cada
una de ellas, lo mucho que detestaba no ser capaz de articular ni una sola. Camila le
había contado una vez a Lauren que se sentía mejor cuando estaba cerca y la chica
más alta lo entendió ahora, los papeles aparentemente cambiados.
"¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?" le preguntó Camila y Lauren negó con la
cabeza.
"Estás ayudando." Sonrió. "Estás ayudando tan sólo estando aquí. Ya
me siento mejor."
"¿De verdad?"
Lauren asintió y Camila retiró su mano de la de su novia, extendiendo
su brazo y maniobrando detrás de los hombros de la otra chica, empujando a Lauren
con cuidado hacia su costado en un abrazo. Lauren sonrió para sí misma mientras
Camila se echaba hacia atrás apoyándose contra el cabecero de la cama y ella giró su
cuerpo un poco, ignorando las quejas de sus músculos y sus huesos fracturados para
así enterrar su cara en el pecho de Camila.
Lauren cerró sus ojos durante un momento, su oreja apoyada en el
sitio justo sobre el pecho izquierdo de Camila, sobre donde su corazón estaba latiendo
audiblemente en su pecho. Movió una mano para apoyarla contra el abdomen de
Camila y lo sintió moverse ligeramente mientras la chica menos respiraba.
"Esto es lo mejor que me he sentido en toda la semana," contestó finalmente Lauren, sus ojos aún cerrados mientras Camila se acercaba y la besaba un
poco en lo alto de la cabeza.
Camila envolvió su otro brazo alrededor de la parte superior del pecho
de Lauren y la sostuvo calurosamente en sus brazos.
"En ese caso quedémonos así hasta que me tenga que ir a casa," dijo
Camila seriamente, bajando su barbilla para apoyarla en lo alto de la cabeza de
Lauren mientras acariciaba el pelo oscuro de su frente con sus dedos.
Se quedaron en silencio durante un momento, Lauren en los brazos de
Camila mientras la chica menor la besaba tiernamente en la cabeza a menudo, sus
dedos acariciando la frente de Lauren compasivamente.
"Hey Camz," dijo Lauren después de un rato, sus pensamientos
recordándole una conversación anterior que tuvieron en Skype la noche antes de que
Camila hubiera vuelto a casa de rehabilitación.
"Sí," contestó Camila, su mano cayendo para quedar sobre el hombro
de Lauren.
"¿Puedo preguntarte algo?" pidió Lauren.
"Claro," contestó Camila, sus dedos ahora acariciando el antebrazo de
Lauren sin rumbo.
"¿Aún piensas que esto no es real?" le preguntó Lauren.
"¿Quieres decir todo esto?" preguntó Camila para aclararse.
"Sí," confirmó Lauren. "Recuerdo que dijiste que a veces te preocupa
que un día te despiertes y nada de esto hubiera pasado. Dijiste que pensabas que te
despertarías en la cama del hospital y que todo habría sido un sueño..."
"Lo recuerdo," le aseguró Camila amablemente.
Lauren se giró un poco para mirar a Camila, sus ojos cayendo en las
facciones pensativas de su novia.
"¿Aún lo piensas?" preguntó Lauren a Camila, leyendo su expresión.
"A veces," admitió Camila. "No puedo evitarlo. Sólo me persigue de
vez en cuando."
"¿Cuándo fue la primera vez que lo sentiste?" sondeó Lauren, echando
su cabeza hacia atrás en su posición original.
"¿Sinceramente?" preguntó Camila y Lauren asintió con su cabeza
contra su pecho.
"Creo que siempre lo he sentido." Admitió Camila. "Ha estado ahí
desde que me desperté en el hospital." continuó, su mano posada alrededor del pecho
de Lauren encontrando la mano de su novia y sosteniéndola como si necesitara
seguridad de que era real.
Lauren la apretó encantada mientras Camila continuó.
"No sé por qué me siento así, sólo lo hago." compartió. "Es sólo que
algo no está bien. No puedo señalar lo que es pero sé que está ahí...esa pequeña
anomalía que me hace dudar de todo. Es un poco molesto si soy sincera. Es como el
sentimiento que tienes cuando estás intentando recordar el nombre de alguien que acabas de ver pero que habías conocido antes...ya sabes," musitó, "en algún lugar de
tu mente lo tienes almacenado, ese conocimiento, ese recuerdo, pero, no puedes
acordarte de ello."
"¿Crees que alguna vez se irá?" le preguntó Lauren.
"Eso espero," contestó, la mano de detrás de los hombros de Lauren
aun acariciando el brazo automáticamente. "A lo mejor con el tiempo disminuirá pero
supongo que solo el tiempo lo dirá."
Camila paró y Lauren, sin saber qué más decir se quedó en silencio,
disfrutando de la felicidad que sentía en el abrazo de su novia.
"¿Estás preocupada por volver a la escuela?" preguntó Camila a
Lauren atentamente después de un momento. "Ya sabes, ¿con Rachel y todo?"
"En realidad no he pensado en ello," contestó Lauren sinceramente.
"Quiero decir, estamos en vacaciones de primavera así que estaba posponiéndolo de
algún modo hasta la próxima semana."
"Buenas vacaciones de primavera estás teniendo," dijo Camila con
nostalgia, su mano deslizándose por el costado de Lauren donde se quedó apoyada.
"Habrá otras," respondió Lauren despectivamente, despreocupada por
el hecho de que se había pasado la mayoría de sus vacaciones atrapada en la cama.
"Además, Rachel ha sido suspendida así que no la veré por allí en un tiempo."
"Pero sólo le dieron un par de semanas," le recordó Camila a su novia.
"Estará de vuelta pronto."
"¿Estás preocupada por mí?" preguntó Lauren finalmente entendiendo
el tono de Camila levantando su barbilla para mirar a su novia.
"Claro que lo estoy," confesó Camila. "Ya te ha mandado al hospital. A
mí sólo, no me gusta la idea de que pueda hacerte daño de nuevo. ¿Qué pasa si no
tienes tanta suerte la próxima vez?"
"Camz," dijo Lauren. "Estaré bien. Ella no va a intentar nada tan
pronto después de todo esto. Ya ha sido suspendida y tiene cargos por un delito
menor. Arriesgaría todo incluso para un castigo peor si hace algo ahora."
"Lo sé," reconoció Camila. "Pero aun así me preocupo. ¿A lo mejor
debería volver a la escuela después de todo?"
"¿Qué?" preguntó Lauren, sentándose un poco mejor con sorpresa y
haciendo una mueca por el dolor que la golpeó en el costado ante el repentino
movimiento. "¿Por qué?"
"No sé," contestó Camila. "Creo que me sentiría mejor si estuviera allí
contigo y me pudiera asegurar de que ella no te molesta."
"No tienes que protegerme Camz," la informó Lauren amablemente.
"Puedo cuidar de mí misma. Lo prometo. No me volverá a poner otro dedo encima."
"Eso no lo sabes," contestó Camila, su cara pensativa. "Puede ser
mucho más lista la próxima vez..."
"Camz si algo me pasa todo el mundo va a sospechar que Rachel está detrás," se rió. "Puede ser tan astuta o tan cuidadosa como quiera, aún será la
sospechosa número uno. Ella lo sabe."
"Lo sé," cedió Camila, "pero..."
"Pero ¿qué?" preguntó Lauren, apoyándose sobre sus brazos un
momento.
"Yo sólo..." empezó Camila, pero se paró en seco de nuevo. "¿Sabes
qué? No importa."
Lauren sonrió para sí misma ante la ironía de la situación. No le quería
decir nada a Camila porque sabía que su preocupación era genuina y que era para
bien pero, finalmente, Lauren entendió que su constante preocupación debía
parecerse a la de su novia y aunque era dulce, tenía que admitir, que también era un
poco irritante. Para Lauren era extremadamente duro comprender cómo Camila no
había sentido la urgencia de golpearla por la forma en la que a veces la había tratado
en algunas situaciones.
"No vas a volver a la escuela," dijo Lauren simplemente, apoyando su
cabeza contra el pecho de Camila escondiendo su cara ahí, un sentido de finalidad en
su comentario.
"¿Por qué no?" preguntó Camila. "Querías que volviera al principio."
"Lo sé pero estaba siendo egoísta," admitió Lauren. "Estás mucho
mejor fuera de la escuela Camz. Mira lo mucho mejor que estás ahora. No pongas eso
en peligro por Rachel," le aconsejó, pausándose momentáneamente. "O por mí."
terminó, considerando las palabras de antes de su madre sobre cómo necesitaban
dejarse vivir cada una su propia vida más. "Sé que estás preocupada, pero no
necesitas estarlo, tanto como yo no necesito estarlo contigo." Dijo significativamente.
"Ambas somos más que capaces de cuidar de nosotras mismas y si algo pasa sólo
necesitamos saber que estaremos aquí para apoyarnos la una a la otra con lo que
sea."
"Bueno, estoy aquí," estableció Camila con confianza, besando la
cabeza de Lauren amablemente. "Siempre. ¿Vale?"
"Lo sé," reconoció Lauren sonriendo mientras levantaba la mano de
Camila hasta su boca besando la parte de atrás de esta con amor. "Yo también." Se
pausó durante un momento para escuchar el sonido del corazón de Camila latiendo
contra su caja torácica. "Te quiero."
"Tengo que decirte algo," dijo Camila y Lauren giró su cara en
dirección de su novia de nuevo.
"Eso suena serio," dijo Lauren con un ligero cambio en su voz en
respuesta al tono de la voz de Camila.
"No es serio," la tranquilizó Camila. "Es sólo que no quise contártelo
cuando pasó porque sabía que te habrías preocupado, especialmente porque no
podías verme..."
"¿Qué es?" preguntó Lauren sentándose un poco mejor para mirar a Camila.
"Tuve un ataque el sábado," divulgó Camila. "Estoy bien," la aseguró.
"No duró mucho pero quería que lo supieras."
"¿Qué pasó?" preguntó Lauren, sentándose recta para darle su
atención completa a Camila.
"Lo mismo que pasa siempre," suspiró Camila. "Tuve una abrumadora
sensación de déjà vu y después, antes de que tuviera tiempo de reaccionar me estaba
levantando del suelo de mi habitación."
"¿Te hiciste daño?" cuestionó Lauren, se inclinó y besó a Camila en la
mejilla, metiendo su cabeza en el hueco del cuello de su novia.
"No, sólo dolía," admitió, apoyando su cabeza en lo alto de la de
Lauren.
"Ojalá me lo hubieras contado. Entiendo por qué no lo hiciste pero,
aun así..." dijo tristemente, girando su cara hacia la piel de Camila.
"Mi madre va a conseguirme un brazalete de alerta médica,"
compartió Camila con Lauren rápidamente sobrepasando el comentario previo. "Lo
pospuso antes porque en realidad nunca fui sola a ningún lado pero ahora soy más
independiente y cree que debería tener uno."
"Estoy de acuerdo con ella," le dijo Lauren. "Quiero decir, tiene sentido
¿no?"
"Sí," dijo de acuerdo Camila. "Definitivamente tiene sentido."
"¿Perdiste tu habla?" preguntó Lauren y Camila asintió su cabeza
contra la de su novia.
"Durante un poco," se rió Camila mientras lo recordaba. "Vale, a lo
mejor más de una hora."
"Sé que pensaste que me preocuparía," dijo Lauren, su mano trazando
pequeños círculos en el abdomen de Camila, "pero quiero que sepas que de ahora en
adelante las cosas van a cambiar de verdad ¿vale Camz?"
"¿Cómo?" cuestionó Camila confundida.
"Quiero decir que de ahora en adelante voy a ser más abierta contigo
y voy a confiar en ti más," aclaró Lauren, su mano aun jugando con el abdomen de
Camila. "Tenemos que ser capaces de vivir nuestras vidas separadamente sin
preocuparnos la una de la otra. Tengo que ser capaz de hacer eso." Confesó. "En
realidad eres bastante buena equilibrando nuestra relación con el resto de tu vida ya."
Reconoció. "Camz tu epilepsia es parte de tu vida ahora y necesito acostumbrarme al
hecho de que tendrás ataques y que no siempre tendrán como resultado que acabes
en la UCI."
"¿Estás bien?" preguntó Camila, sentándose mejor para que así la cabeza de Lauren
se deslizara hasta su posición original contra su pecho.
"Sí," le dijo Lauren, mirando hacia arriba a los ojos oscuros de Camila.
"¿Por qué preguntas?"
"No sé," respondió Camila. "Supongo que sólo pensé que a lo mejor
estarías más molesta conmigo por guardarme la información. No pensaba que fueras
a ser tan... razonable."
"Sé que estabas intentando protegerme y lo aprecio Camz," reconoció
Lauren. "Pero aún me lo contaste," le recordó. "Aun así fuiste honesta sobre lo que
pasó y puedo ver que estás bien ahora. Eso me demuestra que debería confiar en ti
para saber cuándo y cómo compartir las cosas conmigo."
"¿No que seopas que compartiré las cosas contigo?" preguntó Camila
levemente, alucinada con la creencia de Lauren de que siempre le contará las cosas.
"No," sonrió Lauren, "porque sé que lo harás. Siempre lo haces."
"¿Puedes compartir algo conmigo?" cuestionó Camila con dudas.
"Como estamos siendo sinceras ahora mismo, creo que debería hablar contigo sobre
lo que me ha estado molestando desde la semana pasada."
"Vale," dijo de acuerdo Lauren.
"En tu partido de softball de la semana pasada Rachel me dijo algo...."
Empezó Camila insegura, su mano moviéndose hacia arriba de nuevo para acariciar el
hombro de Lauren. "De alguna manera insinuó que vosotras dos os habíais acostado
en una fiesta el pasado Junio y sé que dijiste que yo fui tu primera, pero, he estado
pensando mucho y necesito escucharte confirmar que eso aún es verdad."
Lauren se giró en los brazos de Camila y se puso sobre sus codos
plantando un beso suave contra sus labios.
"Eres mi primera," confirmó Lauren simplemente. "No he estado con
nadie más de esa forma antes que tú."
"Mencionó tu lunar," divulgó Camila. "El que tienes en tu pecho
derecho y yo sólo, no sé...supongo que me hizo preguntarme..."
"Camz cariño," dijo Lauren, sentándose mejor y apoyando su espalda
contra el cabecero de la cama, mirando a su novia. "Rachel y yo, no hemos dormido
juntas, pero, casi lo hicimos."
"¿Qué te frenó?" preguntó Camila y Lauren suspiró arrepentida.
"Me gustaría decir que fui yo pero no fue así," le dijo. "Estábamos en
el piso de arriba en la casa de Samantha, encerradas en una de las habitaciones
juntas...fue, ya sabes..." dijo, bajando su mirada hacia sus manos que estaban sobre
su regazo, jugueteando nerviosamente. "Había estado bebiendo..."
"¿Ella te paró?" preguntó Camila a Lauren.
"No," dijo Lauren, "alguien empezó a llamar a la puerta y no paraba."
compartió. "Rachel se asustó. Aún no había salido del armario y pensó que quien
fuera de alguna forma se las arreglaría para entrar y después se enterarían de lo
suyo, del hecho de que le gustan las chicas."
"¿Cómo de lejos llegasteis?" preguntó Camila.
Ella no estaba enfadada, no estaba juzgando. Sólo estaba interesada.
"No mucho," contestó Lauren. "Yo llevaba puestos mis vaqueros y mi
sujetador pero aun así puedes ver mi lunar..."
"¿Crees que podrías haberte acostado con ella si no os hubieran
interrumpido?" cuestionó Camila.
"Probablemente," permitió Lauren. "Quería hacerlo y hasta aquel
momento ella también quería."
Lauren se echó hacia adelante y besó a Camila de nuevo, sus labios
manteniéndose contra los de su novia hasta que sintió la lengua de Camila trazar su
labio inferior, abrió su boca para garantizarle el acceso encantada. Lauren sintió una
de las manos de Camila acariciar su brazo, la otra acariciando la piel de su cadera
izquierda, por debajo de la camiseta.
"Me alegro de que no fuera Rachel," suspiró Lauren agradecidamente cuando Camila
se retiró de su boca. "Soy tan feliz de que fueras tú y no ella."
Camila sonrió ante las palabras de Lauren y envolvió sus brazos
alrededor de los hombros de su novia, acercándola a su costado de nuevo hasta que
Lauren se acurrucó contra ella.
"No la creí," le dijo Camila a Lauren, acariciando su pelo. "Confié en
que me contarías la verdad porque sólo quería saber lo que pasó. Supongo que
estaba un poco celosa."
"No tienes que estar celosa de Rachel." Respondió Lauren fácilmente.
"Rachel ni siquiera tiene ni un uno por ciento del interés que tienes tú para mí."
Camila sonrió para sí misma entretenida ante el cumplido de Lauren.
"Aduladora." Bromeó Camila y Lauren sonrió también, feliz de estar
reunidas de nuevo, de que pudieran hablar como solían hacerlo antes, abierta e
íntimamente.
"Hey Camz," empezó Lauren, insegura de si debería darle voz a la
pregunta que había estado sondeando su cabeza durante meses.
"Sí," dijo Camila distraídamente.
"¿Eres lesbiana?" inquirió Lauren. "Quiero decir, sé que estamos
juntas pero, ¿eso significa que te gustan todas las chicas o sólo yo?"
"Yo uh," respondió Camila sorprendida por la pregunta y poco
preparada para responder, ni ella misma sabiéndolo de una u otra forma. "No lo sé."
"¿No?" probó Lauren, mirando hacia Camila quien estaba mirando a la
pared opuesta pensativamente.
"No," admitió Camila. "¿Es algo que deba saber?" preguntó.
"No," le dijo Lauren. "Yo no lo supe en mucho tiempo. Sólo era...me lo
estaba preguntando eso es todo. Nunca lo habíamos discutido antes."
"Bueno, ¿cómo supiste que eras gay?" preguntó Camila cambiando de
posición ligeramente para encontrarse con los ojos de Lauren, evidentemente
interesada en la conversación.
"Me pilló desprevenida," admitió Lauren. "Ni siquiera supe que estaba
pasando en realidad, sólo supe que no me atraían todos los chicos de la escuela que a
Normani y Ally lo hacían. Recuerdo que admiraba de verdad estrellas y artistas femeninas. Al menos, pensé que era sólo admiración al principio, pero después me di
cuenta de que era más que eso y que pensaba en ellas todo el tiempo." Se pausó
momentáneamente. "Me lo preguntaba ¿sabes? Me preguntaba cómo sería besarlas."
"Pero ¿has besado a chicos?"
"Sí," confirmó Lauren. "Cuando entré en el instituto es todo lo que
todas las otras chicas estaban haciendo. Todo el mundo estaba empezando a salir así
que cuando un chico me pidió salir dije que sí. Sólo que nunca sentí nada con ellos.
Nunca sentí nada excepto decepción cuando solía besarles. Ally y Normani me
hablaban de besar como si fuera la mejor cosa del mundo. Decían que les daba
mariposas y las hacía sentir nerviosas y emocionadas. Yo no sentía eso con ninguno
de los chicos que besé. Era como un trabajo rutinario si soy sincera. Nunca disfruté
de ello aunque debería."
Lauren suspiró audiblemente antes de continuar.
"Después besé a Jessica Reynolds y supe que era lesbiana." Compartió
Lauren. "Fue como ese momento de completa claridad para mí. Sentí todo lo que Ally
y Normani habían descrito. Aquellas mariposas, los nervios...todo lo que había estado
sintiendo, que me había estado cuestionando durante los últimos años parecía todo
tener sentido repentinamente. Era gay. Me gustaban las chicas. Fue tan simple como
eso."
"¿La besaste tú o te besó ella?" preguntó Camila vacilante, insegura
de si realmente quería saber la respuesta.
"Ella me besó," le dijo Lauren. "Ella era más mayor que yo."
"¿Dónde estabas?" se preguntó Camila en voz alta. "Ya sabes, ¿Cuándo pasó?"
"Estábamos en los vestuarios de chicas," contestó Lauren, sonriendo
con el recuerdo. "suena como algo cliché pero mirando hacia atrás supongo que lo
era, no es nada que pueda hacer con respecto a eso. Nos estábamos cambiando
después del entrenamiento de softball y todas las demás se habían ido. Yo estaba
sentada en un banco hacia ella atándome las zapatillas. Ella estaba de espaldas y se
estaba cambiando la camiseta mientras yo la estaba mirando de alguna manera," se
rió Lauren.
"Te dije que eres una pervertida," bromeó Camila ligeramente,
"siempre dices que soy yo pero tú eres incluso peor que yo."
"De todos modos," continuó Lauren ignorando las palabras de Camila.
"Ella se giró y me vio," siguió, su mano jugando con la camiseta de Camila como de
costumbre. "Sentí que me sonrojaba pero ella no se enfadó, sólo me sonrió, como si
siempre hubiera sospechado que podía ser gay."
"Entonces, ¿te besó?" dijo Camila cuando Lauren no siguió.
"Terminó de cambiarse," explicó Lauren. "Después recogió su mochila
y caminó hacia mi sin decir nada, ni una palabra..."
"Entonces ¿qué pasó?" presionó Camila.
"Después se agachó y me besó."
"Estás mintiendo," protestó Camila. "Eso suena como algo salido de
una película."
"No es una mentira," se quejó Lauren. "Es la verdad, sinceramente.
Me besó y después se levantó y dijo, 'espero que eso ayude.'"
"¿Entonces ella simplemente se fue?"
"Sí," se rió Lauren. "Hablé con ella sobre eso unos días después y me
dijo que siempre es difícil admitirte a ti misma que te gustan las chicas. Todo el
mundo siempre está diciendo que no deberías, que está mal. Dijo que me vio
mirándola y que siempre pensó que podía ser lesbiana pero, dijo que parecía indecisa.
Me contó que besar a una chica se lo había finalmente confirmado a ella así que quiso
ayudarme haciendo lo mismo por mí."
"¿Eso de alguna forma cuenta como servicio comunitario?" bromeó
Camila y Lauren se rió.
"No lo sé," musitó Lauren. "Sólo estoy agradecida por ello para ser
sincera. Me ahorró un montón de tiempo que de otra manera habría malgastado aún
cuestionándolo. Demonios, puede que aún tuviera dudas hoy si no fuera por ella."
"Yo no pienso en otras chicas," le dijo Camila a Lauren sinceramente.
"No pienso en nadie más aparte de ti."
Lauren se abrazó más fuerte contra el pecho de Camila en respuesta a
sus palabras mientras su novia continuaba.
"No creo que sea gay," admitió Camila, "pero tampoco hetero. En
realidad no creo que sea algo. No me atrae la gente," musitó. "Ni siquiera recuerdo
sentirme de esa forma con alguien más aparte de ti..."
Lauren frunció el ceño cuando Camila se calló y ladeó su cabeza para
mirar a su novia quien estaba mirando fijamente al espacio, evidentemente perdida
en sus propios pensamientos.
"¿En qué estás pensando?" le preguntó Lauren.
"Sólo me preguntaba si siempre será así," contestó Camila
simplemente. "Si, siempre me sentiré de esa forma con otra gente."
"¿Por qué querrías?" bromeó Lauren pero no podía decir si Camila
estaba siendo seria, que pensara que podía haber algo mal en ella.
"Tú puedes encontrar a otra gente atractiva," estableció más que
preguntó Camila. "Te gustaba la Señorita Lovato y tienes toda una lista de crushes
con celebridades, pero, yo tengo un crush y esa eres tú. ¿Por qué es eso?"
"No lo sé Camz," suspiró Lauren animadamente, extendiendo una mano para acariciar
un lado del cuello de Camila. "A lo mejor soy extremadamente afortunada."
"¿Afortunada?" preguntó Camila confundida, arrugando su cara. "¿Qué
quieres decir?"
"Bueno, si sólo vas a estar atraída siempre hacia una persona en todo
tu vida," dijo Lauren, escondiendo su mejilla en el pecho de Camila mientras hablaba.
"Entonces eso me debe convertir en la persona con más suerte del mundo."
"Lauren," protestó Camila pero Lauren negó con la cabeza para
pararla.
"No Camz, lo digo en serio." Le dijo Lauren. "Besar a Jessica y todas
esas otras chicas fue un momento de completa inconsciencia para mí. Fue
emocionante y aterrador, pero, no fue nada comparado con la forma en la que me
siento contigo."
Lauren se giró en su costado para así tener su barbilla en el pecho de
Camila mirando a su novia de cerca.
"Tú fuiste una revelación Camz," murmuró Lauren. "Me enamoré de ti,
sin remedio y completamente enamorada. Cambiaste todo y pusiste el listón tan alto
que no creo que nadie más si quiera se acerque a hacerme sentir de la forma en la
que tú lo haces. Así que, que me digas que soy la única persona por la que te has
sentido atraída, la única persona por la que te has sentido de esa manera, me hace
sentir muy afortunada."
"¿De verdad dices en serio eso?" preguntó Camila insegura y Lauren
sonrió ampliamente a su novia.
"Sí Camz, de verdad," la aseguró Lauren mientras oía unos pequeños
sonidos provenientes de la alfombra de su habitación, aumentando mientras
consideraba de dónde provenía. "¿Qué es ese ruido?" preguntó, sentándose mejor,
poniéndose sobre sus codos.
"Sólo es Jasper," contestó Camila, inclinándose sobre el filo de la cama
extendiendo sus brazos para coger al perro del suelo.
Lo puso en el edredón a su lado mientras Lauren se sentaba contra el
cabecero de la cama de nuevo.
"No sabía que lo traerías contigo hoy," dijo Lauren acariciando al
Springer Spaniel por su lomo mientras él trepaba sobre su regazo perdiendo el
equilibrio entre sus piernas durante un momento antes de volver a ponerse sobre sus
pies de nuevo.
"Siempre llevo a Jasper conmigo," respondió Camila, inclinándose para
dar un golpecito en la cabeza del perro con afecto. "Es mi guardaespaldas. ¿Verdad
Jasper? Al menos...lo será."
"¿Tu guardaespaldas?" se rió Lauren divertida, echando un vistazo a
su novia quien estaba rascando a Jasper detrás de la oreja con entusiasmo.
"Sí," contestó Camila, levantando sus ojos hasta los de Lauren
sonriendo. "¿No te lo dije?"
"¿Decirme el qué?" cuestionó Lauren.
"¿Recuerdas que me dijiste que algunos perros pueden ser entrenados
para responder por sus dueños cuando están teniendo un ataque?"
"Sí," contestó Lauren. "Algunos pueden predecirlos también. Al menos,
eso es lo que he leído."
"Yo también," contestó Camila ansiosamente. "Bueno, mi madre hizo
un poco de investigación y hay una instalación cerca que puede entrenar perros para convertirse en perros detectores de ataques así que vamos a llevar a Jasper allí."
"¿En serio?" preguntó Lauren animadamente.
"Sí," contestó Camila, acariciando a Jaspers que se había hecho una
bola en el regazo de Lauren. "No pueden garantizar que sea capaz de predecir un
ataque pero pueden entrenarle para que responda ante uno."
"¿Qué tipo de cosas será capaz de hacer?" preguntó Lauren con
interés.
"Bueno, le enseñarán a ladrar si tengo uno," le informó Camila. "De
esa forma si estoy arriba en mi habitación o algo alertará a mis padres, o si estoy sola
en casa les hará saber a los vecinos que hay algo mal."
Se inclinó hacia adelante y acarició su cara contra Jaspers durante un momento,
besándole en lo alto de la cabeza.
"Pueden incluso enseñarle a ir y pedir ayuda si es necesaria. Le darán
un collar especial que contendrá información de mi condición médica y a quién
contactar en caso de emergencia."
"Eso es genial Camz," le dijo Lauren felizmente, una extraña sensación
de alivio llegando a ella ante las noticias.
"La clase le enseñará todo tipo de cosas diferentes," explicó un poco
más Camila, rascando su oreja de nuevo. "Le enseñarán a intentar despertarme si
estoy inconsciente y a quitar cosas potencialmente peligrosas del camino para evitar
que me haga daño. Además, como será un perro de respuesta ante ataques será
capaz de ir conmigo a todos lados incluyendo restaurantes y otros sitios donde los
perros normales no tienen permiso."
"¿Cuándo empiezan las clases?" cuestionó Lauren.
"En unas semanas," divulgó Camila. "¿Quieres venir con nosotros?"
"Sí, definitivamente," contestó Lauren encantada. "Me encantaría."
"Vale," estableció Camila decisivamente. "Iremos todos juntos
entonces."
"Sólo nosotros tres." Dijo de acuerdo Lauren, acariciando a Jasper
mientras hablaba, su atención firme en Camila quien estaba dando golpecitos en el
perro con cariño mientras besaba su cara.
"Entonces, ¿has salido algo en estos últimos días?" preguntó Camila a
Lauren, mientras se echaba hacia atrás y se apoyaba contra el cabecero de la cama.
"Sí, totalmente Camz, he salido casi cada noche. De hecho, mis
vacaciones de primavera han sido muy salvajes hasta ahora." Contestó Lauren con
sarcasmo. "Hemos sido yo, mi cama y una antigua e interminable selección de
películas."
"Oh wow," dijo Camila levantando una ceja entretenida. "¿Quién sabía
que estaba saliendo con tal juerguista?"
"¿Qué puedo decir?" bromeó Lauren. "Soy una rebelde. Han sido
cervezas, cachimba y melodías imparables."
"Hay una frase que pensé que no oiría hoy." Se rió Camila,
extendiendo una mano para ponerla en lo alto de la de su novia.
"¿Por qué quieres llevarme fuera?" preguntó Lauren a medias a
Camila. "¿Quieres ayudarme a escapar de los confines de mi habitación?"
"En realidad," dijo Camila, cerrando la distancia entre ellas tomando la
boca de Lauren en la suya, besándola profundamente, significativamente. "En
realidad me gustaría quedarme aquí." Dijo en voz baja volviéndose ronca.
Lauren tragó saliva con dificultad mientras miraba fijamente los ojos
de Camila.
"No creo que sea muy buena idea ¿no crees?" dijo, recordando sus
problemas recientes. "A lo mejor deberíamos salir..."
"¿Qué es lo peor que podría pasar si nos quedáramos aquí?" cuestionó
Camila. "No es como si no tuviéramos autocontrol ni nada. No somos animales."
Lauren se rió ante las palabras de Camila y presionó sus labios contra
los de su novia, su lengua volando hasta la boca abierta de Camila sin dudas cuando
la abrió.
Lauren cambió su postura un poco, presionando su cuerpo contra el de
Camila más firmemente, más deliberadamente, la mano que había estado acariciando
a Jasper moviéndose para acariciar la mejilla de Camila, el pulgar de su otra mano
ligeramente acariciando la parte de atrás de la mano de la chica más pequeña.
Lauren chupó la lengua de Camila y sintió que gemía en respuesta a la
sensación alegremente.
Mientras se separaron, Lauren se dio cuenta de que los ojos de Camila
cayeron hasta sus labios, y su novia se mordió el labio inferior mientras estudiaba a
Lauren.
"Sí, deberíamos salir," exhaló Camila, tragando saliva audiblemente antes de que su
lengua trazara su labio inferior, sus ojos aún centrados en los labios de Lauren.
Movió su cabeza de lado a lado, intentando aclarar sus pensamientos y
Lauren la sonrió mientras Camila se bajaba de la cama y recorría sus largos
mechones oscuros con su mano, intentando recuperar algún tipo de compostura.
"Tu pelo está más largo que cuando te vi la última vez," señaló Lauren
entretenida mientras miraba los tirabuzones en cascada cayendo por la espalda de
Camila cuando los soltó de su agarre.
Camila se giró, una mano extendida para frotar el lado izquierdo de su
cuero cabelludo, masajeando la ahora cubierta cicatriz de debajo del pelo negro y
encantada por el cambio de tema.
"Eso es lo que pasa con el pelo," contestó Camila juguetonamente.
"Crece...o eso me han dicho."
"Se ve bien." La alabó Lauren.
"Estoy pensando en raparme este lado otra vez." Le dijo Camila, su
mano aun jugando con su pelo ahí y Lauren no podía decir si estaba bromeando o no.
"Quiero decir que eso es lo que se lleva ahora ¿no? ¿Está de moda?"
"A lo mejor hace unos años," concedió Lauren, entrecerrando sus ojos.
"No estoy segura de eso ahora."
"¿Piensas que es una mala idea?" le preguntó Camila y Lauren apretó
sus labios, intentando decidir si Camila estaba jugando con ella o no.
"No," contestó Lauren. "No si tú quieres."
"Hmm..." murmuró Camila pensativamente, girándose para mirar en
el espejo de Lauren estudiándose a sí misma ahí.
Lauren sonrió ante el gesto, dándose cuenta de que era una de las
pocas veces que había visto a su novia mirando su reflejo de buena gana y con
cuidado bajó de la cama, molestando a Jasper mientras se movía. Caminó hasta
ponerse detrás de Camila, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de su novia
apoyando su barbilla en el hombro de Camila.
Camila se echó hacia atrás en Lauren y vio que su novia hacía una
pequeña mueca antes su peso.
"Lo siento," se disculpó Camila, volviendo a poner su peso hacia
adelante y Lauren besó el lado de su cuello mientras las manos de Camila
encontraban su camino para apoyarse encima de las suyas.
"Está bien," la tranquilizó Lauren sonriendo, una de sus manos
extendiéndose para acariciar suavemente el pelo del lado izquierdo de la cabeza de
Camila. "¿De verdad te vas a rapar este lado otra vez?" preguntó.
"No," se rió Camila. "Tarda demasiado en volver a crecer. Aún no tiene
la misma longitud que el otro lado...con suerte mi pelo parece crecer rápidamente."
"No sabrías si hay una diferencia en la longitud," la tranquilizó Lauren,
aun jugueteando con sus mechones en sus dedos.
Lauren bajó una mano de nuevo para apoyarla sobre el estómago de
Camila.
"¿Me querrías aunque me rapara otra vez?" le preguntó Camila.
"Claro," dijo Lauren, acariciando su cara contra el cuello de Camila.
"No me importa cómo te veas Camz, pero, incluso si me importara, esa fue la chica
de la que me enamoré y aún estoy enamorada con ella."
Camila se giró en su sitio en los brazos de Lauren para así estar
mirando a su novia y se inclinó hacia adelante para plantar un suave y casto beso en
sus labios, sus manos deslizándose por los brazos de Lauren para apoyarse en sus
muñecas que estaban unidas a sus caderas.
"Entonces, ¿te puedo llevar fuera?" preguntó Camila a Lauren.
"¿Vestida así?" contrarrestó Lauren, levantando sus manos para hacer
un gesto a su ropa que consistía en unos pantalones de chándal y una camiseta negra
de 'The Script'.
"Claro, ¿por qué no?" se rió Camila. "Con lo que estés cómoda."
"Me voy a cambiar." Le dijo Lauren, negando con su cabeza
entretenida.
"Vale," respondió Camila encogiéndose de hombros indiferente
mientras Lauren se separaba de su novia y caminaba hacia el armario para elegir la
ropa para cambiarse.
Lauren abrió el armario y se dio cuenta de que Camila aun la estaba
mirando de reojo.
"¿Vas a quedarte a mirar?" se rió Lauren, cogiendo unos vaqueros y
una camiseta.
"Pensé que podía," sonrió Camila, levantando una ceja con aprecio
ante el pensamiento.
"Tienes que esperar fuera." Se rió Lauren, dando un paso hacia Camila
guiándola hacia la puerta por el brazo.
"¿En serio?" preguntó Camila mientras Lauren la llevaba a través de la
puerta. "¿Vas a hacer que espera fuera? No es como si no te hubiera visto desnuda
antes."
"Ese es el problema exactamente," dijo Lauren y Camila puso sus ojos
en blanco.
"¿Vas a ser capaz de vestirte tú sola adecuadamente?"
"Me las arreglaré." Le dijo Lauren.
"Bueno, si necesitas una mano ya sabes dónde estoy," notificó Camila,
guiándole un ojo.
"Creo que puedo manejarlo." La tranquilizó Lauren.
"Eso dices ahora," bromeó Camila, "pero en unos minutos me estarás
suplicando ayuda."
La esquina de la boca de Lauren se levantó en una sonrisa mientras
estiraba su mano empezando a cerrar la puerta.
"Recuerda lo que discutimos Jasper," dijo Camila al cachorro quien
estaba sentado en la cama durmiendo, su cabeza sobresaliendo para mirar a la
puerta que se cerraba, "este es el momento que hemos estado preparando toda la
semana. Haz muchas fotos por mí ¿vale?" preguntó, pero la cabeza de Jaspers se
quedó apoyada sobre sus patas, sin moverse. "¡Jasper!" protestó Camila mientras
Lauren se reía y cerró la puerta con firmeza, dejándola fuera de la habitación durante
un momento. "¡Creía que teníamos un trato!" gritó Camilaa través de la puerta a su
perro. "¿De qué me sirves si todo lo que haces es dormir?" preguntó. "¡Eso no es
guay hombre! ¡Voy a necesitar las golosinas de recompensa que te comiste! ¡Sabía
que no debía haberte pagado por adelantado!"
Camila escuchó a alguien aclarar su garganta detrás de ella y se giró
vacilante para encontrarse con la madre de Lauren mirándola desde las escaleras, con
una expresión de entretenimiento en la cara.
"Hey," la saludó Camila de mala gana, su cara enrojeciéndose.
"¿Qué estás haciendo?" se rió Clara.
"Sólo estoy perdiendo el tiempo," le dijo Camila, dando un paso hacia
la mujer mayor.
"Uh huh," respondió Clara, llegando al pasillo y pasando a Camila para
ir hacia su habitación.
"Sí, nada que ver aquí," cantó Camila, moviendo sus brazos de atrás
hacia adelante mientras la madre de Lauren desaparecía de vista. "Sólo estoy aquí de
pie como un limón esperando, eso es todo....genial..."
El teléfono de Camila empezó a vibrar en su bolsillo y extendió su
mano para sacarlo.
"Qué pasa Cheechee," saludó Camila a Dinah, la información de
contacto de su mejor amiga apareciendo en la pantalla. "Espera, ¿qué? Dinah...espera
un minuto, despacio. ¿Qué ha pasado?"
Camila se quedó callada durante un momento, escuchando a su amiga
apresuradamente y a veces, difícilmente de seguir.
"Mierda," dijo, girándose para mirar a la puerta de Lauren de nuevo.
"Sí ahora estoy ahí. No, estoy en casa de Lauren. No, te lo prometo. Voy ahora vale...
Seré tan rápida como pueda. Sí, vale..." se pausó Camila durante un momento,
bajando el teléfono cuando se apagó la línea al otro lado.
Volvió el pequeño dispositivo a sus vaqueros y dio un paso hacia la
puerta de Lauren, llamando fuertemente.
"¡Lauren!" gritó, golpeando de nuevo fuerte. "Hey..." empezó, pero
Lauren abrió la puerta y la interrumpió.
"¿De verdad no podías esperar un par de minutos?" preguntó
bromeando, una sonrisa en su cara que se fue de la vista al ver la cara de Camila.
"¿Qué es?" preguntó. "¿Qué está pasando?"
"Dinah acaba de llamar," le dijo Camila simplemente. "Me tengo que
ir. Lo siento."

trials and tribulations (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora