Lealtad a la espada

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Hola esta es una historia corta, digamos que una historia que soñé un día por lo que no está muy bien elaborada aparte de que... bueno no soy bueno escribiendo historias.

Capítulo 1: La lealtad a la espada demoniaca.

En un lugar alejado de la civilización humana o de cualquier otra raza un chico de 19 años se encontraba vagando, este lugar se le conocía como la tierra de la nada (soy bueno poniendo nombres a los lugares a que si jajá) este chico era un don nadie en el lugar que vivía, todos lo trataban como basura, en un mundo en donde la magia era algo muy importante a pesar de ser hijo de un noble fue despreciado por su familias y exiliado a los 10 años dejado a su suerte.

Afortunadamente varias personas le dieron la mano pero sabía que no podía depender de ellos siempre, por lo que huyo, a los 17 años comenzó a mostrar indicios de que su pode comenzó a despertar poco a poco logro mejorar su fuerza física y mágica pero no era suficiente, con el pode que tenía no era suficiente para él, el ambicionaba ser poderoso y mostrarle a su familia de lo que era capaz, aunque no lo hacía para obtener su reconocimiento si no para mostrarle que él podía superar a sus hermanos.

Tuvo trabajos como aventurero matando monstruos o demonios aunque lo superaban de alguna manera él lograba resistir, conoció a varios aventureros mientras fue aventurero que lo apreciaban.

Un día mientras descansaba escucho varios rumores de que más allá del reino demoniaco existía una legendaria fuerza capaz de otorgarle poder inimaginable a cualquiera, muchos decían que era una espada santa otros que solo era un truco de los demonios para atraerlos y matarlos, varios decían que una de las diosas vivía en ese lugar y recompensaría a cualquiera que los encontrara.

Al principio no mostro interés en esos rumores pero...

-Si es verdad lo que soñé entonces debe estar por este lugar.

Al soñar ese sueño el partió camino a la tierra de la nada, se fue sin despedirse de sus amigos o su familia adoptiva todos los que lo conocían no sabían su paradero.

Mientras caminaba por el desierto que era atacado por un fuerte viento que hacía difícil caminar a cualquiera que se atreviera a pisar ese lugar, su túnica que se ondulaba por el viento a los lejos vio algo.

-¿Acaso será eso?

Lentamente se acercaba al lugar en donde se encontraba aquella cosa, mientras se acercaba más y más podía distinguir lo que era.

-Eso es...

Lo que vio ahí fue una espada con un diseño especial, la hoja de la espada era de un color negro con rojo y el pomo tenía un diseño que jamás había visto al igual que la hoja.

-Esto es una espada, pero que hace esto aquí.

-¿quién eres tú?

-¿Eh?... Que fue eso creí escuchar a alguien. Mire a los alrededores pero no vi a nadie. - debe ser mi imaginación.

-Eres un humano... ¿qué hace un humano es este lugar?

La voz provenía de aquella espada, el chico callo por la impresión y se alejó un poco de ella.

-Acaso la espada me está hablando, esto no puede ser posible. Dijo señalando la espada y con un rostro de shock.

-¡No me ignores humano! Te estoy preguntando qué haces aquí.

El chico al escuchar las réplicas de la espada recordó lo que había venido a hacer, se levantó y sacudió el polvo de sus pantalones.

-Es verdad, lo que vine a hace aquí es... encontrarme con Deviesnat, tuve un sueño en donde un mujer me dijo que viniera a este lugar para hablar con él.

La criatura del apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora