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Cierto día, tuve que salir de casa a comprar algunas cosas que necesitaba.

No había hablado mucho con SeHun, debido a que me dijo que saldría con sus amigos, por lo que no nos podríamos quedar largas horas charlando.

Crucé un inmenso parqué que había. Me quedé mirando los árboles que estaban llenos de nieve, en eso, me recordó a SeHun; las ramas de aquellos árboles se veían tan fuertes, pudiendo cargar la nieve que estaba encima, pero la verdad es que eran frágiles y se podían llegar a romper algunos al estar soportando tanta nieve.

Luego de mirar tanto los árboles, miré atrás de estos, que en ese lugar terminaba la calle y en la vereda de al frente se podía ver un restaurante. Afuera de este lugar, tenía terraza la cual habían poca gente en esta supuse que debido al frío.

En una de las mesas habían cinco chicos, no le tomé mucha importancia, hasta que me di cuenta que uno de esos chicos era SeHun, y los otros supuse que era su grupo de amigos cercanos de los que me hablaba en algunas ocasiones —y también los que no sabían sobre su trastorno y su síndrome.

Me quedé quieto unos instantes.
Claramente él no me veía, pero yo a él sí.

Pude notar su inmensa sonrisa, como si estuviese sumamente alegre,... Qué pena que no lo era.

Como ya lo había dicho antes en otras situaciones; amaba su capacidad de sonreír.

Era una sonrisa tan falsa... Él sólo quería esconder su dolor, pero que sea falsa no quiere decir que sea una sonrisa fea. No, no, no, él tenía la sonrisa más linda que había visto en mi penosa vida.

Su sonrisa alimentaba mi corazón, hacía agitarlo, ponerlo feliz.

Estaba muy embobado viéndolo, hasta que recordé que tenía que ir a comprar.

Al día siguiente...

Eran las 1:00 de la tarde, casi las 2:00, decidí cocinar una sopa para almorzar, casi no había tomado desayuno y en aquel momento me había entrado mucha hambre.

Al terminar de cocinar, llamé a SeHun, no había hablado con él ese día.

"- (...) ¿y ya comiste?" le pregunté.

"- No, ¿y usted?"

"- Ahora lo haré. ¿Te parece que voy y comemos en tu casa?"

"- Ay, pero no se preocup--..."

"- Voy. Adiós" dije y por último lancé un beso, aunque él sólo escuchó el sonido que emití.

Guardé todo y fui a la casa de SeHun.

Nos pusimos a comer en el sofá de su salón mientras hablábamos.

Yo ya me había comido todo de mi plato pero SeHun había comido muy poco y me preocupé.

"- SeHun, ¿no te gusta lo que te preparé?" pregunté.

depression ; sehoWhere stories live. Discover now