Brooklyn Baby ~ Niall Horan.

Capítulo 5.

Mis manos temblaban mientras marcaba el número de Cara, cerré mis ojos, reviviendo el momento que acababa de pasar no hace más de diez minutos. Sus labios, sus manos, sus caricias... Dios, hasta sus mechones azules hacían que todo mi cuerpo sintiera escalofríos a mas no poder. Pero no era una buena companía, ni para mí ni para... Absolutamente nadie. Tenía que mantenerme alejada de Niall.

- ¡Aims nena! ¿Cómo estas? ¿Es Niall un tigre en la cama? - dijo Cara riendo al contestar su móvil, consideré reírme con ella pero estaba enojada... En realidad no, pero le haría creer que sí.

- ¡Qué diablos te pasa! ¿Eres estúpida o que, Cara? No puedes decidir irte con Harry y dejarme con un extraño en un barrio de mala muerte en medio de Brooklyn, ¡mierda!

Tal vez sí estaba un poco enojada... Sólo un poco.

- Woah, lo siento Aims. Pensé que no sería la gran cosa. En verdad perdón, en verdad quería ver tu reacción al ver a Niall; y técnicamente Niall no es un extraño...

- ¡Si lo es! Lo he visto dos veces en toda mi vida, es un chico tatuado, muy descarado que le gusta coquetear con todo lo que se mueve.

Cara rió por unos segundos a carcajadas, pero yo no le encontraba la gracia a nada en esta situación.

- Eres una tonta, dices que es un extraño y me lo acabas de describir a la perfección... Espera, ¿dijiste coquetear? ¡Santa mierda de caballo! ¿Coqueteó contigo? Dime que sí, por favor. Yo se que lo hizo. ¿Te beso? ¿Besa bien? ¿Te cogió? ¡Dime mujer! - Cara gritó y tuve que apartarme del móvil un segundo para procesar todo.

- No, no hizo nada de lo que acabas de mencionar - mentí, sí coqueteó conmigo, me besó bastante bien... Pero no "me cogió". Sentí escalofríos ante el pensamiento - Así que no te aceleres, Cara.

- Rayos. Y yo que pensé que te lo habías tirado... Con esas miradas que los dos intercambian - suspiró por la bocina - ¡Podrían filmar una película porno! Definitivamente la vería.

Mi mandíbula cayó al suelo, Niall y yo no nos mirábamos "así". Mis mejillas se tornaron del color de un tomate y reí nerviosamente. Si Cara hubiera estado aquí, seguramente le hubiera mostrado el dedo medio.

- No digas estupideces, Cara. No ha pasado nada entre Niall y yo. No lo voy a volver a ver, ni siquiera me cae bien.

Mentira.

Mi subconsciente me pegó con una sartén en la frente.

- Hubieras visto la cara de Harry cuando Niall te tomó por la cintura, estaba que se cagaba -rió - Si te hubiera besado ahí mismo yo creo que Harry se muere.

- No seas ridícula, Harry no tendría porque ponerse así.

- No lo ves porque eres una retrasada, amiga mía. Traes a Harry muerto... Peeeeero, eso no lo oíste de mí. ¡Nos vemos mañana Aims! - y colgó.

Negué con la cabeza y bajé a la cocina a comer algo, mi estómago rugía y pedía a gritos el alimento. Si mi estómago hablara, ya me hubiera mandado a la mierda por no darle de comer. Encontré alitas de pollo en el refrigerador y no pudo importarme menos que mi papá hubiera preparado tacos... Yo quería alitas de pollo.

Limpié la cocina un poco y volví a subir a mi habitación a hacer todos los deberes que no había hecho desde el viernes que me fui a aquella desdichada fiesta, sinceramente, no tan desdichada. Sonreí para mi misma al acordarme de todos los hechos que habían pasado en los que Niall estaba. ¡No Aimee!

Sacudí a Niall de mi cabeza y fui por mi... Mochila, diablos. ¿Dónde estaba mi mochila? Corrí a la sala de estar pero no estaba por ningún lado. ¡No debería llamarse "Sala de estar", no está nada!

Mal chiste, Aimee, mal chiste.

No había signos de mi mochila por ningún lado de la casa. Nada en la sala de estar, ni en la cocina, ni en el patio, ni en la entrada a mi casa, ni en la habitación de mi papá o en la mía. ¿Dónde pude haberla dejado? Aimee Lambert, no tienes remedio. No puedes tener nada bajo tu responsabilidad.

El timbre de la casa sonó y me extrañaba que mi papá tocara, él simplemente entra y anuncia su llegada del trabajo. Abrí la puerta y me encontré con mi mochila, mi sonrisa se desvaneció al ver que traía pegado a un bicho... Digo Niall.

- ¿Niall?

- No, soy Obama.

Rodé los ojos y el sonrió - Olvidaste tu mochila en mi auto, no me di cuenta que la traía hasta que llegué a mi apartamento y pensé "¿La necesitará?" Luego me golpeé en la frente, pues claro que la necesitas, tu sí vas al instituto. Así que toma - extendió el brazo y yo tomé mi mochila con ambas manos de las correas.

- ¿No vas al instituto? - pregunté.

- ¡Oh gracias, Niall! Te debo una. Pasa, de hecho... Te la voy a mamar por agradecimiento. - dijo Niall imitando mi voz y mis ojos se abrieron como platos.

Comenzó a reír a carcajadas mientras yo seguía ahí parada como estúpida.

- ¡Oh Niall! Gracias. De hecho, te voy a mostrar el dedo medio y te mandaré a la mierda por agradecimiento... Y por último, voy a azotarte la puerta en la cara - respondí, subiendo una ceja y tratando de no reír al ver la expresión de Niall.

- Eres buena - me guiñó un ojo y se dio la vuelta - ¡Ah! Antes que lo olvide... No, no voy al instituto ya. No le veo el caso. ¡Nos vemos luego Aims! - Mi diminutivo sonaba tan bien saliendo de su boca que temía que volteara y me viera con mil litros de saliva en el cayendo de mi boca.

Subió al auto y así como apareció en la entrada de mi casa, desapareció en la oscuridad. Segundos después, mi papá estacionó el auto. Bajó del mismo y volvió a mirar hacia atrás, se podía seguir admirando el coche de Niall en la distancia y era obvio que lo había visto aquí.

- Aimee, ¿qué haces aquí afuera? Con tu mochila en brazos.

- Yo emm... Yo la olvidé en al auto de Cara y me la trajo apenas - traté de sonreír convincentemente, me adentré lo más rápido que pude a la casa y subí a mi habitación dejando a mi padre.

Revisé rápidamente mi mochila para ver que no faltara nada, y no es porque fuera no le tuviera confianza a Niall sino que... No lo se. Las apariencias dicen otra cosa de lo que en realidad es y es inevitable no revisar tus cosas después de que un chico como Niall las tuviera en su posesión toda una tarde.

Tomé una ducha antes de ir a la cama, el agua caliente relajaba todos mis músculos tensos y se sentía tremendamente bien. Hoy dormiría como una bebé, y mañana mataría a Harry y a Cara. Pero no me preocuparía por eso ahora.

Salí y tomé mi móvil, en verdad tenía una adicción a él. Moriría si algo le pasara a mi Iphone, es como mi hijo, literalmente. Tenía un mensaje de un número desconocido y no tuve que pensar dos veces antes de saber que era Niall.

Número desconocido: *Me debes dos ;)*

Yo:*¿Quien te dio mi número, acosador?

Sr. Tatuajes:*No olvides que soy Niall Horan, puedo hacer todo, hasta conseguir tu número.*

Yo: *Vete a la mierda, Niall.

Sr. Tatuajes: *Yo también te amo jaja. Sueña conmigo*

Yo: *Tenlo por seguro, soñaré que mueres.*

Sr. Tatuajes: *Ouch.*

Opte por ignorar su mensaje e irme a la cama. El asesinato de mis dos mejores amigos necesita un buen sueño antes de ser realizado. Y el ignorar a Niall también requiere descanso. Activé mi alarma y sentí mis párpados volverse más pesados con el paso de los segundos y en pocos minutos quedé inconsciente.

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Soy una perra que no actualiza la única novela que tiene -__- Lo siento mucho. Prometo actualizar mucho más seguido, lo juro por Niall.

Disfruten el capítulo, y voten por la nove... Por la cantidad de $64,000 dolares, ah. ;)

Emi xx.