16.

4.3K 382 23
                                    

Yoongi se tronó los dedos con nerviosismo mientras miraba por la ventana las gotas de agua que se deslizaban por el vidrio lleno de humedad. Una tranquila música de jazz y la leve lluvia le daban algo de paz pero no la suficiente como para no morir de la ansiedad.

Miró el celular y faltaban tres minutos para las siete en punto. Jimin estaría a punto de llegar y el tan sólo pensar en volver a verlo le ponían los pelos de punta. No habían pasado muchos días desde su último encuentro carnal pero no era lo mismo el verle entre sus sábanas que en una cafetería comiendo un pastel de chocolate junto a un té helado.

El sonido de la campanilla anunciaba la entrada o salida de un nuevo cliente. La cabellera castaña y mojada de Jimin le llamó la atención y en ese mismo momento en su estómago se formó un nudo. Jimin dejó el abrigo mojado en un perchero y se dirigió a su mesa.

—Hola Yoons —saludó con una pequeña sonrisa, se acercó al aludido y besó su suave cabellera—. ¿Has estado esperando mucho por mí?

—No, no —negó suavemente con algo de rubor en sus mejillas—. He llegado unos minutos antes.

No tuvieron mucho tiempo de seguir hablando ya que una amable y joven mesera se les acercó para tomar su pedido. Yoongi se sentía como hace dos años atrás cuando apenas Jimin se había mudado con él y la primera vez que lo trajo a esta cafetería no sabía qué pedir porque todos sus pasteles favoritos se encontraban en la carta.

Exactamente como en el pasado, Jimin pidió un pastel de crema y frutilla y un jugo de naranja y Yoongi se decidió por unas galletas con chispas de chocolate y un café con leche y canela.

—Sigues tomando litros y litros de café —dijo Jimin y soltó una suave risita. Del bolsillo de sus pantalones sacó su celular, una cajetilla de cigarrillos y un encendedor.

—Y tú has vuelto a fumar —observó Yoongi—. Vamos, que hasta yo lo he dejado.

—Me calma por las noches —informó Jimin, encogiéndose de hombros—. Sigo teniendo aquellas pesadillas —susurró algo apenado.

— ¿Otra vez? —Yoongi se sorprendió, abriendo un poco demás sus ojos y arqueando sus cejas.

—Sí —afirmó, jugando con sus dedos por encima de la mesa—, es que no duermo con nadie por las noches y sabes que no puedo conciliar el sueño si no abrazo a nadie.

Yoongi frunció el ceño:—Creí que dormías con alguien aparte de mí —dijo, receloso bajando la mirada.

—No lo hago ni lo hice, Yoongi —contestó Jimin sin molestia alguna, su tono de voz seguía calmo—. No he dormido con nadie más aparte de ti en estos últimos años.

Yoongi antes de poder contestar fue interrumpido por la joven mesera que dejó los pedidos en la mesa.

—Aquí tienen, provecho.

Yoongi tomó un sorbo del café mientras observaba a Jimin con atención. Jimin lucía cansado, bastante cansado y no sólo se notaba por las bolsas debajo de sus ojos sino porque aquellos ojos color marrón no tenían brillo alguno. Esa falta de sentimientos lo volvieron a transportar al pasado, donde Jimin apenas entablaba una conversación con él.

Jimin lo miró y le sonrió antes de darle una probada al pastel. Luego, cuando Yoongi dejó la taza de café en su lugar, Jimin agarró su mano y entrelazó sus dedos con los de él por encima de la mesa. Yoongi dio un pequeño respingo y el rubor en su mejilla volvió a aparecer.

Jimin suspiró:—Quiero pedirte perdón, ya sé que te lo dije por mensajes pero no es lo mismo viéndonos de otra manera que no sea para, tú sabes, dormir. —Rio suavemente y Yoongi también—. Quiero que sepas que admito que nuestra relación empeoró por culpa mía y sólo mía...Jugué con tus sentimientos y te hice sentir una mierda, en serio lo siento tanto. Lo único que te pido es que nunca me dejes, si quieres dejamos de hablar, no me verás nunca más pero no me dejes de todas maneras, en serio lo siento por todo lo que te hice —finalizó con un hilo de voz.

Yoongi se quedó mudo y sentía los pelos de punta y la mirada de Jimin sobre él. Exigían una respuesta pero Yoongi no estaba seguro, no confiaba en sí mismo como para dar una respuesta. Él se sentía confundido.

—Yoons, no me des una respuesta ahora, a menos que te sientas seguro —interrumpió Jimin con la voz temblorosa. Dios, no quería verlo llorar—. Sólo quiero que sepas que te amo mucho y que estoy arrepentido por todo el mal que nos generé.

El labio inferior de Yoongi temblaba y asintió, aún callado.

—Lo voy a pensar —anunció y miró el entrelazado de sus manos—. Yo...yo voy a tratar de darte una respuesta lo más pronto posible.

Snapchat 2 〈Yoonmin〉Where stories live. Discover now