Un Cuento En Apuros [Cancelada]

◇Capitulo 2◇

El sonido del reloj provocó que despertará de su profundo sueño. Tenia vagos recuerdos que le confundían al despertar. Uno donde estaba el, su novio y un libro que brillaba. A lo mejor y lo soño. Si, pudo haber pasado.

Su vista se estabilizaba. Daba unos cuantos bostezos mientras se estiraba. No sabía cuento tiempo había dormido, aunque dedujia que el suficiente pues tenía las energías necesarias para realizar sus actividades cotidianas.

- Buenos días-Pudo escuchar una voz hablarle.

No vio nada, hasta que su vista se posó en las sábanas donde un ratón lo miraba alegre.

- Buenos días-respondio normal. Sin pensar en el hecho de que un ratón acababa de hablarle.

Un segundo, ¿raton?, los ratones no hablan. ¿Era acaso que todavía seguía dormido?. Prefirió comprobar al darse un pechizco en el brazo.

-Auch...

-¿Por que te lástimas?-pregunto confundido.

Blue volvio a observarlo. No era un sueño, asi que hizo lo mas normal que pudo haber hecho. Gritar mientras se levantaba de la cama. Sin embargo, no contaba con que otros ratones aparecerían. Estaban preocupados al escucharle gritar.

-¿Te encuentras bien?-.

No respondia, necesitaba calmarse. Asi que luego de unos momentos de intentar buscar la calma hablo.

-Eso creo pero, ¿quienes son?-pregunto.

-Somos tus amigos los ratones-mencionaron al unísono.

Estos ratones traían pequeña ropa a su tamaño, de colores diferentes junto con un pequeño gorrito.

-Exacto olvidadizo, Yo soy paperjam-contesto el que aparecer le había dicho "buenos días" quien llevaba consigo una bufanda café con ciertas manchas de pintura.

- Yo soy Gradient-

El siguiente de nombre gradient traía además del gorrito, unos lentes, ¿comó? Ni idea. La situación era de por sí rara que prefirió no cuestionar ese detalle.

-Goth-dijo después el que tenía una pequeña bufanda roja.

-y yo Palette.-menciono por ultimo el ratón que tenía unas cuantas manchas de pintura. entre ellas; verde, amarillo y azul.

-Ya veo, mi nombre es...

-Sans, lo sabemos-interrumpió palette-o como tus crueles hermanastras y madrastra te apodan; Cenicienta.

-Disculpen, ¿podrían repetir lo ultimo?

-Cenicienta-dijo Paper.

-¿¡Qué?! ¡Yo no soy ese personaje!-.

Dicho eso se dio cuenta que no entenderían a que se refería, por lo que suspiro y empezó a explicar su situación. Esperaba que le creyeran, ya que parecía que ellos sería la única buena compañía que tendria estando en ese lugar.

[•••]

-¿Entonces no eres de aquí, si no de otro lugar diferente al nuestro?-pregunto Goth a lo que Blue asintió.

- Oh, con razón tu actitud era muy diferente-.dijo está vez palette.

El más alto entendía que no estaba en el cuento original, si no a una versión distinta. Los ratones también empezaban a entender del porque gritaba y los miraba con desconfianza. En fin, Lo mas importante era que si le creían. Era un gran alivio.

- Si, y disculpenme por haber gritado es que de donde yo vengo no es común escuchar ratones que hablan.-dijo Blue apenado por el escándalo que había causado.

- No te preocupes entendemos. debió de haber sido confuso para ti-.

Era verdad, quizás demasiado confuso pero esto era verdad y tenía que asimilarlo de cualquier forma.

-Espero que haya una forma en la que pueda volver.-

-Veras que si-dijo Goth a lo que lo demás asintieron. También esperaban que su amigo original del cuento regresará-por ahora, nos alegra tener un nuevo amigo.

-Pienso lo mismo, su compañía me será agradable estando aquí. Por mientras, será mejor que vaya a atender a mi madastra y sus hijas, así tendré tiempo de estar con ustedes.

- De acuerdo ¿pero estas seguro de saber que hacer con tus labores?

-Claro no será problema.-sentía mucha confianza, por que gracias a que vio la película, recordaba las tareas domésticas que se le obligaban hacer a la chica.

-Entonces dejaremos que te vistas-dijo Paper dando una seña a los demás de que tenían que darle privacidad.

Saliendo sus nuevos amigos, busco ropa y al encontrarla se dirigió al vestidor portátil. Tardo poco en vestirse en realidad, tenía mucha motivación de terminar sus labores rápido.

-Listo, es momento de atender a las señoritas que no pueden hacer nada por si mismas-.

Salió de la habitación, escuchando el agudo sonido de campanas tintineando. Se notaba la desesperación de las que las hacían sonar. Agradecía que todas las veces en que su hermano le hacía enojar consiguió demasiada tolerancia. Por que con ellas, la necesitaría.

Sabía que pronto alguna idea se le ocurriría. Tal vez, la magia sería capaz de ayudarle.