Mediodía

1.2K 45 17
                                    

Llegaba la hora de comer. No tenía hambre pero había quedado con Connor, mi salvador, el mismo que me salvó de esos Divergentes que querían matarme al grito de "estamos vivos". Llegué al restaurante pronto, y cinco minutos después le vi aparecer por la puerta, tan alto y tan guapo como siempre. Llegó donde estaba sentada y me dijo:

- Hola. Siento mucho llegar tarde, tenía un par de asuntos pendientes en la comisaría.-

Qué tierno es... no puedo parar de mirarle a los ojos mientras me habla.

- Hey _____, estás ahí? - me sonrió dulcemente.

- S-sí, estoy - le contesté tímida. Solo hacía 2 semanas que habíamos empezado a vernos más a menudo y sigo sin creerme que me haya hecho el más mínimo caso.

- FALLO EN LOS SISTEMAS, FALLO EN LOS SISTEMAS. - le miré fijamente.

- No Connor, no cuela. - le dije con tono frío.

- ¡AH! A la quinta vez ya no funciona, ¿eh? - empezó a reírse.

- Pues no, tonto. - empecé a reír también.

- Por cierto, Connor, ¿sabes que tu voz no es tuya? Es de un actor de doblaje que es genial.

Empezó a reír sin tener ni idea de lo que le había dicho, pero mira que es cortito el pobre. Al menos es guapo, eso sí.

Comimos y luego dimos una vuelta hasta llegar a una cafetería, donde le esperaba su compañero policía, Pipo. Sí, el mismo del sueño tocho con las ovejas y todo.

Me fui a casa contenta y flipando, será por el LSD que me pasó Hank. Desde que le metieron en la sección antidrogas de la policía quedar con él son unas risas...

Connor y tú.Where stories live. Discover now