Craig Tucker, un chico deseado por las jovencitas del colegio, con un novio y su increíble team.
Quien se lo esperaría que tendría 7 días de vida, una semana completa.
Estaba en su apartamento sentado en su cama, observaba un papel que su médico le había dado.
Su mirada estaba fija en las letras que contenía y apretaba sus puños.
Arrugó el papel al suelo y se tiro en su cama.
Ahora ya no podía ver las estrellas en paz.
Era domingo en la noche, solo tenía 7 días.
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Era lunes y a Craig le quedaban 6 días.
De repente ya era de día y Craig despertó con su boca con amargura, abrió sus ojos lentamente y se sentó en su cama frotando sus ojos levemente.
Se puso de pie con cuidado y caminó hacia la ducha.
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Después de unos minutos Craig estaba en la escuela, los chicos jugaban volleyball y él era un bloqueador central, lo cual necesitaba saltar.
Poco a poco sus grandes saltos fueron convirtiéndose en saltos pequeños hasta que quedó sin saltar.
— Qué sucede fucker, ¿ya estás cansado? — preguntó Kenny mirándolo con burla.
Craig solo levantó la mirada con pesadez y suspiró.
— Tal vez ya se va a morir — mencionó Clyde riéndose, era claro que estaba bromeando, quien iba a pensar que diría la verdad.
El joven Craig se quedó callado ante eso y se acercó a Clyde tomándolo de los hombros, mirándolo con una mirada sombría y mencionó.
— Cuando me veas muerto, ni siquiera llores por mí, ya que lo dices tan a broma — se alejó de ahí y se sentó en las bancas.
Clyde solo bajó la mirada avergonzado.
A los pocos minutos entró un rubio con un café en sus manos sorprendiéndose por ver a Craig en la banca tan cansado.
— A-Ahg, ¿Craig a-amor que te sucede? — se acercó a su novio dejando el café a un lado y examinando a Craig con la mirada — ¿¡T-te duele algo!? — pregunto histérico llevando las manos a su cabello rubio y jalando algunos mechones.
Craig al escuchar a su novio abrió los ojos observando cómo el rubio se jalaba el cabello frente a él.
Levantó débilmente sus manos y las llevó a las de su novio, apartándolas del cabello.
— Estoy bien Tweek, solo un poco cansado — suspiró abrazando al rubio.
— ¡Ahg! ¿S-seguro?.
— Si.
Luego de eso no volvió a decir nada y cubrió sus ojos poniendo sus manos en ellos.
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Era el rededor de las 12:15PM y los chicos estaban en la cafetería, estaba Craig y lo demás sentados juntos.
Craig había pasado escribiendo algo en una pequeña libreta color azul, los chicos preguntaron por ello pero no respondió.
— Oye Craig, ¿por qué escribes tanto? — pregunto Token curioso — ¿Estás dejando tu testamento? — sonrío.
Pasó un buen rato hasta que Craig finalmente levantó la mirada y habló.
— Joder, que todo mundo quiere que me muera hoy... — exclamó observando a Token con el ceño fruncido — Ojalá cuando me muera lloren.
No dijo más y se levantó retirándose de ahí.
La cabeza le había comenzado a doler, lo cual hizo detenerse en el pasillo tocando su cabeza y suspirando.
— Solo unos días más... — susurró con tristeza apretando la libreta que llevaba en sus manos suavemente.
¿Crees que es divertido que me muera?
Entonces no llores cuando lo haga.
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Donakawaiiii emm aquí está por lo que llorabas ¿ ocno.
