¿END?

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Hyunjin lo va a matar. No le importaba lo que había sucedido exactamente. No le importaría ningún razonamiento o excusa que el otro pudiera ofrecer. Hyunjin encontraría a Jeongin y lo mataría (quizás no literalmente).

Porque nadie hace llorar a su hermanita y sale ileso.

Hyunjin se detuvo antes de llegar al aula y vio a un grupo de personas con las que Jeongin solía juntarse. Él no estaba allí en ese momento.

Hyunjin se acercó al grupo y agarro a uno de los chicos por el hombro, girandolo.

— ¿Donde está Jeongin? — Hyunjin soltó en la cara, sorprendida, del chico.

— En el aula.— dijo mirando a Hyunjin con confusión, tal vez incluso con miedo.

Pero él no era el objetivo de Hwang. Soltó al chico y se dirigió hasta la puerta. La empujó para abrirla y vio al chico menor inmediatamente, sentado solo.

Jeongin estaba demasiado relajado para la situación: reclinado en la silla, con una pierna apoyada en la silla a su lado. No tenía idea de lo que se venía.

— ¡Oye, tú! — gritó Hyunjin.

Jeongin se volvió para mirar al chico enojado, con las cejas levantadas.

— ¿Hiciste llorar a mí hermana? — cuestionó Hwang, apretando sus puños. Estaba furioso por la impecable arrogancia de Jeongin.

Él menor dejo su bolígrafo en la mesa, dejando salir un pequeño: oh.

— ¿Hwang Soo-ah?, no sé parece en nada a ti.— reflexióno Jeongin.

Hyunjin se rompió. Se acercó y apoyo su brazo en la silla de Jeongin y el escritorio, atrapándolo así.

— Escúchame bien,— dijo Hyunjin, inclinándose amenazadoramente.— puedes jugar con cualquier chica, pero no con mí hermana. Recuérdalo.

Eso usualmente funcionaba. Hwang se sorprendió por el pequeño resoplido desdeñoso que Jeongin dio con esa sonrisa grosera jugando en sus labios.

— Oh, entonces, ¿eres uno de esos tipos que piensan que las mujeres son como jueguetes, excepto las que son de su familia? — preguntó Jeongin, inclinado la cabeza con audacia.

Hyunjin lo agarró por el cuello, levantandolo de su asiento.— ¿No crees que eres demasiado arrogante? — siseó, tirando de Jeongin cerca. Hyunjin estaba listo para golpearlo.

El menor dejó escapar un pequeño suspiro y se inclinó hacia adelante, algo que Hyunjin no esperaba. Con la cabeza inclinada un poco, Jeongin dijo: — puede que sea arrogante, pero soy serio acerca de todo.

Y comenzó a avanzar sobre Hyunjin. De repente, Hyunjin no supo que hacer más que retroceder, su coraje inducido por la ira se esfumó.

Jeongin avanzó, apartando el escritorio mientas hacia que Hyunjin se moviera en dirección de los casilleros. Hyunjin no tenía idea de por qué o como había sucedido, pero la mano de Jeongin estaba ahora en el brazo de Hyunjin, ayudando a empujarlo hacia atrás.

— ¿Quieres saber lo que le dije a tu hermana?

Una respuesta descarada hubiera sido buena en ese momento, pero Hyunjin no tenía voz. Debido a que Jeongin lo empujó contra los casilleros y apoyo sus manos sobre ellos, de repente fue Hyunjin quién quedó atrapado.

Miró a su alrededor sin poder hacer nada, pero al final no había nada más que mirar más que a Jeongin, que ahora estaba a milímetros de distancia.

— Le dije a ella que se olvidará de mí, le dije: no pienso en ti de esa forma, Soo-ah. Me gusta más tu hermano.— susurro Jeongin en el oído de Hyunjin.

El corazón de Hyunjin saltó y comenzó a latir contra su pecho rápidamente, después de casi haberse detenido antes. Miró petrificado como Jeongin se acercó, se acercó...

Él rió. Hyunjin podría jurar que su risa le quitó diez años de vida.

Jeongin se apartó, trazando su pulgar sobre el labio inferior de Hyunjin.

— ¿Por qué molestarse? — murmuró y se giró para irse.

Hyunjin esperó, esperó a que su mente empezará a trabajar, a que su corazón empezará a latir, a responderle, a perseguir al grosero bastardo que le hizo esto, que hizo llorar a su hermanita.

Pero el todavía estaba temblando, apoyado contra los casilleros para poder sostenerse. El fantasma del beso lo perseguía, un beso que ni siquiera había sucedido.

Y entonces Jeongin volvió por la puerta. Dejo caer su mochila al suelo y camino de regreso a Hyunjin.

Mientras el mayor intentaba inhalar, tal vez en shock, Jeongin lo agarró por el cuello y lo atrajo hacia ese beso que había hecho que Hyunjin sintiera un hormiguero de anticipación.

Hyunjin trató de devolverle el beso, realmente lo hizo, pero estaba demasiado aturdido. Miro a Jeongin, con los ojos muy abiertos, al ver la pequeña sonrisa del menor.

— Eres tan lindo... y tonto. Estoy abierto a darte clases de besos, cuando quieras.— murmuró Jeongin, yendo a recoger su mochila antes de irse, dejando a Hyunjin en pedazos.

note :

bueno, ¡hola! espero que les haya gustado hasta
acá, es una idea que tenía hace bastante tiempo y
decidí plasmarla en este ¿oneshot? ¿fanfic? realmente
aún no decido que hacer con esto, la idea principalmente
era que esto fuera un one-shot, básicamente solo este capítulo pero creo que esto tiene potencial para ser una fanfic, so... si alguien lee esto ¿les gustaría que esto fuera una fanfic?

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⏰ Dernière mise à jour : Sep 28, 2019 ⏰

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