Capítulo 14: Primer viaje juntos Pt.1

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Siendo Julio, mi cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina y también una oportunidad de trabajo, un cliente que me había recomendado con otro, el cuál me llamó pero el único detalle, es que vivía en un pueblo que queda a 2 horas de la ciudad, pero la oportunidad era innegable, ya que a parte del pago que recibiría, me daría posada y comida durante el fin de semana para cuando fuera, además de la posibilidad de llevar un acompañante, y quién más podría acompañarme...

Aprovechando que habría puente festivo, le comenté a Liz al respecto, quién aceptó sin dudarlo un sólo segundo, no sabría cómo ella le contaría a sus padres, pero según dijo, lo resolvería por su cuenta, además se notaba muy contenta de pasar mi cumpleaños juntos, y más si estaríamos solos.

Para el sábado, Liz me dijo que nos encontráramos en la terminal de buses, que no fuera por ella, yo acepté, pero al entrar en aquél sitio, no la veía por ningún sitio, compré los tiquetes del bus que nos llevaría, y me fui a esperar en la sala, recibí un mensaje de Liz:
E: Disculpa Santi, ya estoy por llegar, a más tardar en 10 minutos, dónde estás?
S: Aguardando en la sala de espera, ya compré los tiquetes, sólo me faltas tú señorita
E: Awww eso te sonó tan bonito, ya voy Santi, espérame por favor, no te vayas sin mí
S: Cómo podría irme sin ti? Jajaja, apresúrate

Empezaron a llamar a los pasajeros de la ruta que nos correspondía, subí mi maleta y la puse en la silla a mi lado para guardar el puesto de Eliza, pero no llegaba, empecé a llamarla con insistencia, pero no contestaba, el bus esperaría por unos minutos más mientras los demás pasajeros acomodaban el equipaje grande en el bus, pero la angustia de no ver la llegada de Liz me empezaba a estresar, y justo cuando iniciaron el proceso de marcar los tiquetes para ver los cupos disponibles, apareció Eliza junto con su maleta del colegio, me alegré al verla, nos sentamos, pidieron nuestros tiquetes, y me contó que le dijo a sus padres que iría donde una amiga y se quedaría a estudiar el fin de semana, pero sus padres se extrañaron, ya que nunca había pasado más de una noche fuera de su casa, les generaba desconfianza que se quedara todo un fin de semana.

Ya que era temprano, los padres de Eliza optaron a última hora por llamar a aquella amiga, para comprobar que era cierto, Eliza tuvo que esperar a que su madre terminara la llamada, al corroborar la información la madre de  Liz, aún con cierta desconfianza prefirió llegar tarde a su trabajo y llevar a Liz donde la amiga, teniendo que esperar unos minutos para asegurarse de que su madre ya se hubiera ido y poder salir a la terminal conmigo.

Llegamos al pueblo, pero como dije al principio, tenía que realizar un trabajo, dejé a Liz instalada en el que sería nuestro cuarto y partí sin entrar a la habitación para que me rindiera.   El trabajo no era laborioso, pero si de estar pendiente, se trataba de una revisión, cambio de dos discos duros e instalación del sistema operativo en un 'café internet' o como lo llaman en otros países, un 'cyber', al medio día llamé a Liz para ver cómo estaba y para decirle que fuera a almorzar, yo me saltaría la comida para no perder tanto tiempo, ella aceptó, aunque se escuchaba algo triste, al cabo de 10 minutos recibí un mensaje de ella, y ya que sólo tenía que esperar y estar pendiente de los procesos que se ejecutaban en los computadores, se podía decir que tenía tiempo para responder.

E: Santi, ya estoy almorzando, y está delicioso, lástima que no pudieras venir 😞
S: Que bien que te guste el almuerzo, y lo sé, lástima, pero es para que me rinda y pueda compartir más tiempo libre contigo, recuerda que sólo es un fin de semana
E: Bueno Santi 😞
S: Deja de enviar esos emoticones, estoy trabajando lo más rápido pero dedicado posible, tu sabes que hacer mi trabajo de manera correcta y honesta es mi 'carta de presentación y recomendación'
E: Lo sé Santí, y sé que eres muy bueno en eso, pero... 😞
S: No más caritas tristes señorita
E: 😞😞😞
S: Qué pasa Liz?
E: Nada más tarde te platico, que te rinda Santi, te quiero
S: Gracias, yo también señorita 😉

Finalmente terminé mi trabajo hacia las 8pm, le envié un mensaje a Liz para avisarle que ya iba en camino, por suerte el negocio quedaba a pocas cuadras, cerca del sitio donde me hospedaba, al ir a tocar la puerta vi, una nota escrita a mano que había dejado Eliza:

"Hola Santi, te extrañé todo el día, entra que te espero con ansias.   Liz"

Entré en la habitación que estaba oscura, había una pequeña mesa con nuestra cena, y una vela en el centro que iluminaba sólo un poco, de repente, salía Liz del baño, y corrió a la puerta a saludarme, se veía espectacular, tenía el babydoll y la tanga de hilo rojo, me dio un beso, cerrando la puerta tras de mí, y nos sentamos en la mesa a cenar, terminamos y hablamos un poco:

- Tenías razón Liz, la comida aquí es deliciosa - Dije mientras limpiaba mi boca con una servilleta
- Ves que sí Santí, y sabes algo? Me alegra mucho que estemos aquí juntos, muchas gracias por invitarme - Dijo Liz mientras por encima de la mesa tomaba mis manos
- No tienes nada qué agradecer, o es que querías que viniera sólo?
- No tampoco! - Respondió algo molesta
- Tu eres una gran chica, eres dulce, tierna, muy bonita, y tus ojos brillan, o será por la luz de la vela?
- Jeje gracias Santi - Respondió Liz mientras se colocó de pie, y se sentaba en mis piernas
- La luz de la vela, te da una magia especial, pareciera que te ves más hermosa de lo usual, y tus curvas son asombrosas, ese babydoll adorna espectacularmente tu silueta, tu eres quién destaca esas prendas tan sensuales, jeje
- Jajaja tu y tus cuentos Santi, a veces exageras con tus halagos, no soy la gran cosa - Respondió Eliza con bastante humildad, cosa que me gustó oír
- No exagero, no sé por qué me dicen tanto eso, yo sólo soy honesto, y cuando se trata de una chica que me atrae, hablo con el corazón, sencillamente así ven mis ojos
- Jeje me gustas Santi, eres muy dulce conmigo

Se acercó a mí y nos besamos, mientras recorría con mi mano la espalda de Liz agregué:

- Vaya que se te ve muy bien todo lo que te pongas!
- Jaja, estás  seguro que sí? O será porque estoy usando el babydoll, o será la tanga de hilo? - Liz se acercó y mordió mi labio
- No, hablo en serio, por qué no me crees, aunque sí me encanta el baydoll, por cierto, cómo te has sentido con el hilo de la tanga? Si te ha molestado como pensabas?
- No Santi, la verdad no es parecida a los bikinis, aunque es raro tener tanta piel expuesta porque me siento casi desnuda, el bikini si bien lleva poca tela, lleva más tela que ésta tanga, pero con éste calor, y sabiendo que iba a esperarte a ti, me pareció lo más indicado, y más con ése color rojo pasión - Dijo Eliza mordiendo sus labios
- Pues sí, no me quejo jaja
- Eso se nota, no has dejado de mirarme ni por un segundo, me sorprende que pudieras terminar tu cena sin distraerte o sin morderte la lengua
- La verdad es que TODO estaba delicioso!
- Con que TODO...? Te provoca algo más?
- Sí, bastante, pero me reservo el sumario
- Jeje ay Santi, dime, qué te gusta?
- Verás, me gusta tu cabello y cómo se ondula con el clima, me gusta tu voz, tus ojos brillando en la oscuridad, tu sensual piel a la luz de la vela se ve color canela, la dulzura de tu manera de ser...
- Santi porqué eres tan bonito! Me dejas sin palabras, que bonito que pienses todo eso de mí, no sé qué tanto pude haber hecho para causarte esos pensamientos, pero me alegra haberlo hecho
- Podría seguir toda la noche, pero estoy rendido, entre el viaje, el estrés por esperarte del que tampoco me arrepiento, y el afán por terminar todo el trabajo hoy mismo, quedé completamente extenuado, empiezo a sentir cansancio en los ojos
- Sobre eso... Quería decirte que sólo hay una cama doble, bastante grande, pero sólo una...
- No te preocupes, no va a pasar nada, por lo menos nada que tu no quieras, yo te respeto y te cuido, por mucho voy a querer abrazarte, pero con éste calor, quién sabe...

Justo en ése momento, entró una llamada de la mamá de Liz, quien llamaba para preguntar por su hijita del alma, hablaron por un buen rato, tanto que yo aproveché para ir al baño, cepillarme, darme una ducha rápida e ir a la cama fresco, donde sin darme cuenta, quedé dormido hasta el día siguiente.

La Rosa del Jardín de ElizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora