✦ | ❝ ─ En un mundo lleno de héroes, ¿Por qué tengo el deseo de ser salvada por uno? ❞
[ 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮 𝗲𝗻 𝗵𝗶𝗮𝘁𝘂𝘀. ]
// 𝙞𝙯𝙪𝙠𝙪 𝙢𝙞𝙙𝙤𝙧𝙞𝙮𝙖 𝙭 𝙛𝙚𝙢!𝙧𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧.
// 𝙗𝙖𝙨𝙖...
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Otro día más, los chicos se encontraban ahora en su clase de inglés, dada por el pro héroe Present Mic, siendo algo, entusiasta para ciertos estudiantes.
—All right everybody!— exclamó con su amplia sonrisa —Let's start!!!
Es muy ruidoso.
—¡Señorita Tukusama!— la nombrada se quedó estática, dio un rápido vistazo al pizarrón y regresó su mirada al maestro.
—Ha-Hai!
—What is the answer?
Podría jurar que en su cabeza habían pequeñas personitas corriendo desesperadamente de un lado a otro —Uhm...— titubeó ligeramente —They are complement each other— tragó en seco, dando vueltas a su lápiz con sus dedos.
—¡Algo así!— pudo respirar de nuevo, dejando salir todo el aire que había retenido —El "are" no se agrega en este caso, ¿Me pueden decir por qué?
Y entonces morí.
Pero sobreviví.
Para su suerte no volvieron a preguntarle hasta finalizar la clase, la melodía indicando que era hora del almuerzo se escuchó por todo el edificio, finalizando así las clases normales.
Juré que iba a cagarla en ese momento.
Tal vez sea ruidoso, pero es el que nos enseñará este año.
Se mantuvo pensando en el "incidente" de hace rato, riendo para si misma apenada y acariciando sus cabellos [c/p].
—Tukusama-chan— le llamó la de piel rosada arrastrando el "chan" —¿Te guardamos el asiento?— inquirió sonriente desde el marco de la puerta.
—Si no es tanta molestia, Ashido-chan.
La chica rió —Llámame por mi nombre, no me molesta.
—Hai— asintió apenada, rascó su mejilla y dio media vuelta hacia su asiento, era la única que quedaba en su clase, los demás habían salido a la cafetería.
Se dejó caer en su silla y apoyó su mejilla sobre su puño, soltando un claro bufido de confusión, había notado a su madre algo rara esa mañana, nada fuera de lo normal, pero había algo.
Sólo que no sabía qué era ese algo.
—¿Pensando en algo o en alguien?
Dio un pequeño salto en su asiento y giró bruscamente a la derecha, rozando narices con su amigo rubio.
—¡De-Denki!— jadeó su nombre con su pecho subiendo y bajando debido al incremento de su respiración —Me asustaste, tonto— rió nerviosa al sentir sus respiraciones entrelazándose, bajó la cabeza y la desvió.
