dos

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El sirviente me llevo a la cocina, claro el entro primero y luego separo en seco volteando me a ver –ya casi sera hora de la comida y usted me ayudara, esta de acuerdo?–
Yo asentí.

Los dos comenzamos a hacer la comida, demuestras el preparaba un platillo, yo cosía carne y cortaba las verduras. Era sorprendente lo que hacia el con la comida (clásico de un tipo como el), De un momento a otro se escuchan gritos a secándose directamente a la cocina, en cuanto me di cuenta 2 hombres y 1 chica ya se estaban abalanzándose a aquel mayordomo llamado sebastian, un chico pequeño rubio con un traje de jardinero y un sobrero colgando, un hombre mas mayor que el chico, también rubio y traje de chef y una chica de pelo castaño o rojizo con un atuendo de sirvienta, coletas y con grandes gafas que a hora que la veo bien se parece un poco a.........(no pude ser, no puede ser ella).

Los tres llorando y gritando se acercaron a sebastian diciendo un montos de cosas que no podía entender ya que no se dejaban entender con claridad.

–que pasa?–pregunto sebastian muy serio

–sebastian seque todas las flores del jardín– contesto el chico jardinero llorando

–y nosotros dos quemamos las sabanas– contesto el otro rubio algo apenado y apuntando a la chica de coletas

–y-yo no quemé nada, u-usted las quemo...yo solo llene toda la habitación de lavado con jabón– dijo apenada

Sebastián puso una mano en la frente diciendo –al parecer ustedes no pueden hacer nada bien–

–sebastian, quien es esa chica que esta allá? Es muy linda– pregunto el muchacho con la voz un poco chillona y apuntándome

–ahh, muchachos ella es ______ ______ la nueva empleada, _______ ellos son tus compañeros Finny el jardinero, el que esta a lado es Bard el chef  y la chica es Mey-rin la mucama y tu compañera de trabajo–

–mucho gusto– dije confundida

–mucho gusto ______– contestaron los tres a la vez

–que bueno que contrataron a otra chica, no es así sebastian?– dijo el Bard acercándose a mi y poniendo su brazo alrededor de mi cuello.
Sebastian no contestó, sólo lo ignoro.

–si, claro señor Bard pero puede quitar su brazo por favor, ya que no me gusta que me hagan eso y menos si lo hacen personas que no conozco a detalle– conteste un poco molesta y a la vez amable.

–no se preocupe señorita _______ tal vez si nos podríamos conocer mejo...–

Lo Interrumpí –por a hora no, ni luego, ni en otro momento ya que solo estoy aquí para trabajar así que si me permite– el al escuchar todo lo que le dije quito su brazo de mi y se aparto un poco. Yo volví a mi deber de mientras que escuchaba lo que les decía sebastian.

–ella tiene razón pero como ustedes no pueden hacer nada bien es mejor que se vallan a descansar y luego yo me encargaré de lo demás–

–si sebastian– dijeron los tres y luego se fueron sin decir otra cosa y sebastian volvió a lo que estaba asiendo.

                       ********

Después de la comida sebastian me ordeno que por a hora me de un recorrido en la mansión para que me valla identificando, con mucho gusto accedí, camine por todo el alrededor de la mansión y a la vez  pensando en la chica de las coletas tal vez no era ella realmente o tal vez si ya que su rostro, su voz y su modo de ser eran un poco diferente pero el nombre era igual al de ella....May-rin susurré.

–me llamabas?–

–que?....No… de donde saliste?–dije poco alterada y asustada

–pues creí que me llamabas– dijo ella acercándose a mi –pero creo que me confundí _______–

Bajo El Contrato De Tu Amor (Sebastian Michaelis Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora