Odio Amarte#1 Trilogía EDL

Capítulo 44 Jamie

–Enana, me voy a dormir ya. Hablamos mañana

Te quiero

–Buenas noches😪

Yo más

–Tierra llamando a Jamie – oí decir a Allison que cuando levanté la vista para mirarla me estaba sonriendo pícaramente – Te tiene loquita eh.

– ¿De qué hablas? – dije haciéndome la tonta, llevaba toda la noche preguntándome por Jayson y reclamándome por no haberle invitado.

–Como si no lo supieras – dijo riéndose – La verdad es que Jayson me gusta para ti, aparte de ser muy guapo – comentó haciéndome ojitos – Se le ve muy simpático y responsable.

–Yo no definiría a Jay como simpático, y menos responsable – reí mientras pensaba en esa pose de enfado permanente que ponía de cara a la gente que no lo conocía. Solo dejaba salir al verdadero Jayson con sus amigos y parte de su familia. Y por supuesto con Allison, el día que había intentado ganársela en la puerta de la residencia. Lo había conseguido – ¿Pero como sabias que hablaba con él?

–Primero porque eres mi hermana y te conozco mejor que nadie – aseguró orgullosa – Y segundo porque no nací ayer. Y escribir a toda leche sin ni siquiera levantar la mirada de la pantalla, con una sonrisilla y los ojos brillando solo puede significar que estás mensajeándote con el chico que te vuelva loca.

–Gracias por tu análisis exhaustivo – comenté irónica muerta de vergüenza porque se me notaran tanto mis sentimientos por Jayson. No me molestaba, pero me ruborizaba el hecho de que me ocurriera sin ser consciente de ello.

– ¿Estás lista, capitana? – me preguntó Liam entrando en el salón.

Después de cenar y recoger la cocina entre los tres, nos habíamos sentado un rato a ver la tele y acabar de ponernos de acuerdo con las fechas de Navidad. A las once decidí que ya era hora de irme y aunque insistí en que no era necesario, podía coger un taxi perfectamente, mi hermana y Liam insistieron en que uno de ellos me podía llevar. Lo echaron a suertes, les gustaba competir hasta en lo más tonto, la ganadora del premio fue Allison pero supo cómo convencer a su novio para ser mi chófer personal esa noche. Mi hermana se tenía que levantar al día siguiente un par de horas antes que Liam, así que como mi cuñado es un buenazo, y el sí que está loco por mi hermana, se apiadó de ella y aceptó llevarme de vuelta a la residencia.

–Liam, en serio te lo agradezco pero no hace falta que me lleves – intenté convencerlo una vez más – No creo que te apetezca salir a esta hora de la noche y pasarte una hora en el coche – el campus estaba a media hora de su apartamento.

–Al contrario me apetece despejarme un poco antes de irme a dormir – contestó con una sonrisa que le devolví de inmediato, no podía ser mejor cuñado – Y no insistas más que vas a acabar siendo tan pesada como tu hermana.

–Oye – se quejó Alli tirándole un cojín del sofá, que Liam esquivó riendo para rápidamente acercarse a ella para despedirse.

Mientas ellos se besaban y se susurraban cosas, que como hermana pequeña no me interesaba saber, me pusé mi abrigo y cogí mi bolso. Ojala de aquí a unos años Jay y yo pudiéramos tener una relación como Allison y Liam, no es que fuera perfecta y nunca se pelearan, pero los dos estaban completamente enamorados y daban todo el uno por el otro.

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–Mil gracias por traerme, Liam. Eres el mejor cuñado del mundo – sonreí mientras él se reía y aparcaba justo delante de la puerta de la resi.

–Anda pelota – comentó entre risas – Nos vemos el veinticuatro, capitana. En cuanto salgamos de trabajar pasamos por aquí a recogerte.

–Perfecto – respondí con una sonrisa mientras me acercaba para abrazarlo.