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Wade abrió la puerta de su lujosa casa, dejando que primero entre su invitado.

Ambos sacudieron su ropa, dejando rastros de la nieve en el suelo.

- No te preocupes, luego limpiaré.-

-Es linda..- mira alrededor. -Me gusta...- fija su mirada en una foto del mayor con una mujer algo mayor que el. -Que hermosa! Es tu mamá?- la toma con cuidado. -Es muy bella, Wade.-

- Cuidado! Por favor, ten cuidado.- chilla desde la sala, corriendo a él. - Si, lo era.- murmura bajando su mirada algo incómodo.

-Oh...- murmura, comprendiendo. -Lo lamento, cariño.- ese apodo salió de sus labios sin pensar, por lo cual tapa su boca.

Wade cierra con fuerza sus ojos al escuchar el apodo.

En ese momento no sabía si pensar que el menor era algo abierto con los apodos o si éste, estaba comenzando a sentir algún tipo de afecto en él.

Decidió en ignorar el hecho y habló como si nada hubiera sucedido.

- Ven, ¿Quieres algo de tomar?.-

-Agua, gracias.- murmura, caminando detrás del mayor a lo que supuso era la cocina.

La tarde transcurrió de manera tranquila, sin algún problema para ambos hasta el momento donde el menor le indago sobre un tema.

-Y tienes pareja?- le miró a los ojos. Rezaba porque no.

- No, Peter.- desvió su mirada algo incómodo. - No soy alguien bueno para tener a una persona a mi lado.-

-Tal vez no has encontrado a la indicada...- desvía su mirada. -Mis padres se conocieron después de ser completamente heteros y solitarios hasta que se enamoraron.-

- Tal vez..- murmura mirando el cuadro de su madre. - Nunca me enamoré de alguien y sé que no lo haré, nadie cambiaría esa opinión.-

-Nunca digas nunca, Wilson.- sonríe. -A veces una simple acción cambia tu perspectiva de las cosas...-

El mayor comenzó a reír suavemente.

Peter no tenía idea de lo que ese hombre sentía en su gran vacío.

belle vue Where stories live. Discover now