•21•

19 3 0
                                    

Me dirijo a paso decidido al edificio de Aaron, subo hasta su apartamento y toco la puerta.

-Amy-Dice con sorpresa.

-¿Tu mataste a mi padre?-Pregunto sin más, mi corazón golpea fuertemente en mi pecho como si quisiera salirse.

-¿Qué?-el color abandona su rostro y veo duda en su voz.

-Adam Wood, ¿Te suena?-digo fría 

-Amy...

-¿Lo hiciste o no?

-No...-Levanta sus manos-Fue Jack, yo estaba ahí

Cada una de sus palabras me golpean dejándome sin aire.

-Yo era muy pequeño, pero no lo suficiente para que los medios no me acusaran de algo que no entendía. 

Suspiro pesadamente, mi mente se agota de solo pensar en el escenario

-No sabía que era tu padre Amy-Toma mis manos-Lo siento mucho.

-Está bien.

Besa mi frente, debimos hablar de esto mucho antes.

-Necesito que me acompañes a un lugar-corta el tema y me siento aliviada por eso.

Salimos de allí en silencio a donde sea que él quiera ir.



-Mira Amy, ella es Marie- Me señala a una chica con cabello color rojo-Una vieja amiga.

-Amy- Digo cortante como si fuera una presentación.

-Soy Marie- Sonríe alegre. Su encanto me compró. 

Le guiño un ojo cuando nos miramos en medio de la presentación haciendo que se ponga nerviosa. 

-Tu amiga es encantadora- Sonrío como si disfrutará el momento.

Aarón levanta una ceja y yo también lo hago. Marie prácticamente se cuelga del cuello de Aarón pero ambos no apartamos nuestras miradas, le sonrío maliciosamente y él sabe que se me acaba de ocurrir algo.

-Tengo que irme, no quiero interrumpir su momento- Tomo mi teléfono que está en una mesa y miro a Aaron de nuevo- Nos vemos luego, cariño.

-¿Te llevo?-Aarón me pregunta 

-Tu y tu linda costumbre de llevarme- Bufo- Y no, no quiero que me lleves.

Salgo de su "guarida" y justo al cerrar una de sus puertas suspiro profundamente.

Llego a mi casa y observo todo el desastre que ocasione la otra vez, soy un desastre; la rabia recorre mi cuerpo al ver los periódicos en el piso de mi pequeño salón, camino hacia mi habitación y me tumbo en la cama, todo se ha ido abajo últimamente y todo es por la aparición de Aarón.

Luego de un rato me levanto y me cambio de ropa, busco el papel que me dio Elian con su número y lo llamo, no me quedare quieta teniendo a los criminales tan cerca.


Me río al escuchar una pequeña anécdota de Elian.

-Y dime Amy, ¿Para qué me querías ver? 

-Antes me diste la impresión de ser interesante-Sonrío intentando que no se vea muy forzado- Solo quería conocerte más, tener un nuevo amigo.

Sonríe y pone su mano sobre la mía, patético.  Llevamos media hora sentados en este banco de este parque y no ha pasado nada interesante; Elian parece un chico muy común, no parece ser el chico de los periódicos. 

-Oye, hay una fiesta esta noche, ¿Quieres ir?.

-¿Fiesta de quién?- Frunzo el ceño.

-Creo que se llama Aarón, es uno de esos típicos chicos que vive de fiesta en fiesta- se encoge de hombros- Supongo que será divertido ir.

-Claro, suena interesante. 

Sonríe satisfecho, Aarón no me dijo nada de una fiesta ¿Pensaba ocultármelo? Tal vez solo quería estar con Marie o con Alice, tengo los sentimientos revueltos y Aarón lo termina de empeorar.

-Entonces nos vemos allí- Una conversación típica con una persona típica.

**

Me miro por última vez en el espejo,  quise estar diferente esta noche; me puse un vestido negro un poco pegado al cuerpo y me maquille de una manera un poco notoria, pero me niego a usar tacones. 

Al llegar al apartamento de Aarón no reconozco a nadie y no veo a Aarón; esto está lleno de gente y la música está muy alta, espero no encontrarme con personas desagradables.

A duras penas voy hacía la cocina y tomo una cerveza de la nevera.

-No pensé que te vería aquí- me sobresalto al escuchar la voz de Chad.

Lo miro inexpresiva y él está sonriendo con su sonrisa tan característica.

-¿Tú qué haces aquí?- Le pregunto- ¿Está permitido ir a las fiestas de tus "Enemigos"?- me burlo.

-Él no sabe que estoy aquí- se encoge de hombros, me mira de arriba a abajo- Pero valió la pena venir.

Rodo los ojos y paso por su lado para dirigirme a el salón pero él me toma del brazo

-Quédate conmigo- intenta convencerme con la mirada- Te va a gustar, sé que ya te aburriste aquí.

-¿Por qué debería hacerlo?- Levanto una ceja.

-Eres curiosa, lo noto en tu mirada- Acaricia mi brazo con su pulgar- Yo te puedo decir algunas cosas

Ahora dudo, quiero ver que trama Aarón con esta fiesta pero quiero saber que me quiere decir Chad.

-Me quedare contigo- Sonríe triunfante- Pero nos quedaremos aquí. 

Roda los ojos y me suelta del brazo

-¿En dónde?,¿En una habitación?- Hace un gesto malicioso

-Ni en un millón de años Chad- me burlo, lo tomo del brazo y voy hacía el salón lleno de gente, y nos sentamos en un sillón de allí.

Estamos prácticamente en una mínima parte de el sillón, hay una pareja prácticamente comiéndose al lado nuestro.  Yo tengo mi cara de odio mientras que Chad tiene un rostro burlón, imbécil.

-Deberíamos hacer lo mismo- me codea.

-¿Qué me querías decir?- Cambio de tema irritada.

Chad se pone serio y se acerca más a mi, ¿Qué se supone qué esta pensando hacer?

-Aarón tiene algo raro con Marie, parece que estuvieran planeando algo- Me lo dice muy cerca para que solo yo lo escuche.

-¿Por qué debería creerte?

-Con él paso del tiempo te darás cuenta que  es cierto- Se encoge de hombros- Consiguió tu reemplazo- Se burla.

-Me importa un pico- Miro hacia otro lado- No puede reemplazar algo que nunca tuvo.

-He escuchado que Marie y él siempre han sido muy cercanos, deberías tener cuidado.

Me río sin humor, Marie no me preocupa.

Luego de evadir todas las insinuaciones de Chad, bebemos un poco pero en silencio, no tengo nada de que hablar con él. Luego de un rato me levanto del sillón y voy en busca del baño, me tambaleo un poco pero no mucho, el alcohol me esta afectando ahora.
Camino por el pasillo lleno de parejas besándose y hago una mueca de asco, voy hacía una puerta que creo que es el baño pero me equivoco de maneras descomunales. Abrí la puerta de una habitación, en donde esta Aarón...Con Alice.

House Of CardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora