Día noventa y tres (parte uno)

28 3 0
                                    

¡No puedo creerlo! ¡Estoy muy molesto! ¡No, no estoy molesto, más que molesto, estoy furioso! Y talvez un poco avergonzado pero ¡te estás riendo! ¡¿Cómo te atreves odioso muto?!

¿Y por qué escribo esto? Por la única razón de que creo que escribir me tranquiliza. Así es, llegué antes que Seungkwan y Jeonghan a tu casa (por obvias razones de que soy tu vecino y ambos tuvieron que ir a comprar "cosas pero no me dijeron qué) y cuando llegué vi tu cofre en la mesa de la cocina y lo abrí.

¡Tú, odioso mundano, tenías mis notas! Sin meditarlo, corrí a la cocina y cuando llegaste te agarré a sartenazos (lástima que eres más alto y ágil, que quede claro que esa fue la única razón por la que no atiné). Luego me fui por una hoja y un lápiz, y ahora estoy aquí, escribiendo. Te daré esta nota para que cumplas tu colección, tonto. Una nota en la que te digo que te odio, ¡¿por qué demonios te estás riendo de mí, payaso?!
Te veo en la sala riendo como maniático. Un lindo maniático, demonios, olvida que escribí eso; no hay corrector para borrarlo pero lo sustituiré con muchos te odio, te odio, te odio y ¡te odio, já!

Bien, creo que ya me desquité y ahora te sigo más calmado que la próxima vez que te cueles en mi habitación para robar algo (no importa si son papeles inservibles) no fallaré con ese sartén.

Con más odio que cariño, un Jihoon molesto con complejo de Rapunzel.

Hey, Tú! Enano ~ [Jicheol] En CursoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora