Día noventa y cuatro (parte uno)

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— Muy bien Jihoon no estás loco, es decir, todas las chicas y chicos se reúnen con personas que les escriben cartas anónimamente en un terreno solitario a las 12:00 am, ¿o tal vez no? !¿A quién engaño?, estoy completamente demente! — Jihoon tiró de sus cabellos con nerviosismo mientras caminaba de un lado a otro por su habitación, aún seguía molesto con Seungcheol por lo de sus notas y lo que no comprendía de ello era ¿por qué el chico demostraba tanto empeño en leerlas?

El rubio dio un pequeño brinco en su sitio al escuchar como el timbre de la casa irrumpía en el sepulcral silencio, para después escuchar el acostumbrado: iYo abro!, por parte de su mamá, quien pensaba que Jihoon había quedado con Seungkwan y Jeonghan para una pijamada en casa del primer mencionado y a pesar de que no era del todo una mentira (ya que después del encuentro los tres harían una pijamada en casa de Han) Jihoon  se sentía extrañamente rebelde.

Segundos después de que su mamá abrió la puerta los pasos de Han y Kwan se hicieron audibles poniendo más ansioso de lo que antes ya estaba a Jihoon, quien en un reflejo de nerviosismo tiró de su camisa blanca.

Sin duda había costado mucho trabajo el convencer a su mamá de que la pijamada comenzaba en la madrugada y que también debían de ir vestidos de manera linda y bueno.... De alguien tenía que sacar lo despistado Jihoon ¿no?

Cuando menos acordaba, el rubio ya estaba en el auto de los padres de Hannie en camino al prescolar en donde asistía de pequeño, su mente era un embrollo, pensando en quien podría ser y cientos de cosas más mientras que sus amigos solo bromeaban con que seguro era algún chico inadaptado y feo que tal vez se comía los mocos. Al rubio no le molestaba incluso si su admirador era el hombre más feo del mundo, a él no le importaban en lo más mínimo las apariencias pero sinceramente estaba más que convencido de que así mismo fuera un adonis o un modelo de la Calvin Klein, él  lo rechazaría, pues aquel chico que había robado sus notas aparentemente también había robado su corazón.

—Vamos Honnie, solo relájate. Tu admirador come mocos no personas — Seungkwan rió ante el comentario de Jeonghan mientras Jihoon solo se dedicaba a observar a través de los cristales de su ventana.

—  Es más gracioso cuando sabes que es cierto — Mencionó Seungkwan en medio de risas — Cuando éramos pequeños él una vez......

—Espera un momento Seungkwan ¿tú sabes de quién se trata? — El rubio había dejado de ver su ventana para dirigirle una mirada acosadora a Kwan.

—  Querido, todos lo sabemos, creo que eres el único que no se ha dado cuenta, además de que Jisoo lo posteó en Twitter hace una semana, sin duda es un chismoso.

Seungkwan asintió de acuerdo con Jeonghan, sintiéndose aliviado por no tener que responder nada más.

El resto del camino lo pasaron en silencio, Jihoon con sus nervios a flor de piel y sus amigos intercambiando miradas y risitas cómplices.

Eran las 12:05 am cuando el auto de los padres de Han aparcó frente a la vieja edificación, a primera vista el lugar parecía vacío y se podría decir que hasta abandonado pero no estaba para más, después de todo hace un par de años que habían cerrado el prescolar para trasladarlo a unas cuantas calles abajo.

Cuando Jihoon bajó del vehículo sintió como su corazón se aceleraba, después de todo a pesar de que estaba seguro de que el único que le gustaba era Cheol, no podía evitar sentir emoción por conocer a la persona que con tanto esmero le había escrito aquellas notas y poemas tan lindos para él.

—  Muy bien chico, te cuidas y no hagas nada indebido. Volveremos en cuarenta o treinta minutos por ti — Y sin dejar tiempo para que Jihoon respondiera, el auto arrancó rechinando sus neumáticos contra el desolado pavimento.

Hey, Tú! Enano ~ [Jicheol] En CursoWhere stories live. Discover now