Día noventa y cuatro (parte dos)

30 2 0
                                    

  

  

La felicidad que sentía en esos momentos era incomparable, había pasado tanto tiempo esperando este día y simplemente había sido el más feliz de mi vida.

Cuando Jihoon se apartó de mí, sentía que mi corazón simplemente explotaría, sus mechones dorados brillaban bajo las luces que había puesto esa tarde con Jisoo y sus ojos cafés reflejaban absoluta felicidad. Por fin me había atrevido a decirle todo aquello que pensaba al verlo, por fin había podido confesarle aquello que había acallado muy dentro de mí por doce años y ahora la única cosa que no me explico es ¿por qué demonios no lo había hecho antes?

Todos esos días llevando espejos a las clases solo para ver su reflejo a través de ellos, molestándolo para tratar de llamar su atención, ahuyentando a otros sujetos de él, colándome por su ventana en plena madrugada para robar aquellas notas tan preciadas para mí, rechazando a cientos de chicas desde que tengo memoria (De hecho, hasta hace poco Jisoo pensaba que era enviado de otro planeta o cosas así), aquellos días en los que ponía a prueba mi escritura, solo para plasmar algunos de mis sentimientos y entregárselos anónimamente, todas aquellas horas desvelándome para aprender matemáticas y poder ser su tutor (¿Qué? ¿Acaso pensaron que era bueno con esa materia?), aquellos días tratando de convencer a mis padres de regresar y mudarnos a un lado de él, ahora sé que de todo eso no cambiaría nada (simplemente lo de molestarlo tanto, en eso si me arrepiento un poco), porque gracias a todo ello ahora estamos así, él conmigo y yo con él.

—¿Seungcheol?— Preguntó con voz tranquila haciéndome salir de mis pensamientos.

— ¿Cómo te enteraste de lo de las notas?

Y justo salvándome de dar aquella respuesta, JIsoo, Jeonghan y Seungkwan hicieron acto de presencia, los primeros abrazados y el último quejándose de la suciedad e insectos del lugar mientras gritaba incoherencias conforme a que sus ropas se ensuciaban.

—¿Saben? En el árbol de allá no se alcanzaba a ver mucho la imagen con mi cámara, ¿podrían repetirlo todo desde la parte donde Cheol comenzó con sus cursilerías?— Jeonghan se posicionó apuntando la cámara directo a nuestros rostros cegándonos por unos segundos con el flash de esta.

—iEstaban espiándonos psicópatas!— Jihoon se levantó abruptamente del césped para poco después arrebatarle la cámara.

—iHeyl iSueltal, iquiero subirlo a Instagram!

—iJeonghan! iDale la cámara a Jihoon!— El enano sonrió triunfante al momento en que Jeonghan, por órdenes de Hoseok, le entregó la cámara refunfuñando. —Yo los grabé de más cerca, te mando el video mañana, guiñaba un ojo a su Han, quien sonrió satisfecho.

Un gruñido escapó de los labios de Jihoon pero no dijo nada más y yo tampoco, salvo lo mucho que lo quería, momentos antes de que se fuera con los chicos dejándonos solos a Jisoo y a mí.

Desde ahora solo estaba seguro de algo, muchas cosas iban a cambiar y afortunadamente, seria todo para bien, o al menos eso espero. 



   


Hey, Tú! Enano ~ [Jicheol] En CursoWhere stories live. Discover now