Tus labios con sabor a caramelo
Con sabor a chocolate y en ocasiones a regaliz.
Quiero saborearte y comerte lentamente.
Siéntate, cierra los ojos y deja que entre en el paraíso de tu piel
Nuestras epidermis juntas en una sola, eso sí es una belleza creada por la naturaleza.
Empezaré por tus labios y terminaré por tus pies, un millón de besos he de darte, cada uno en una parte de tu cuerpo.
Te besaré hasta que seamos eternos, hasta que el mundo no tenga duda de que somos estrellas, te besaré hasta que me muera y después de eso, nos veremos en el cielo, dos almas puras reencontradas que incluso después de muertas no podrán parar de comerse a besos.
