Con la llegada de aquel joven pelinegro el ave de la primavera aparecía.
Llevandose consigo el cruel invierno, dejando a su paso la armoniosa primavera.
(( ♡ )) 我是 : fluff : comfort
-ˏˋ hua cheng & xie lian ˎˊ-
➯ hualian ,, tgcf ,, os
- ̗̀ ♯Corre...
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La nieve caía sobre los campos.
Grandes y blancas capas de un manto blanco cubrían toda la región. Las huellas que quedaban marcadas en ella anunciaban su llegada al pequeño pueblo de la región del este.
—Pero si eres tú, Hua Cheng. No pensé que regresarías tan rápido, has crecido mucho.— Pronunció con asombro aquella madura mujer.
—La temporada de caza terminó, la primavera no tardará en llegar.— Respondió con esa actitud sería que lo caracterizaba.
—¿Cómo sabes eso?— La mujer lo observaba confundida mientras arreglaba un ramo de hermosas y coloridas flores.
—Escuché al ave cantar. El ave de la primavera.— Una leve sonrisa se apoderó de su labios al recordar a la pequeña avecilla.
—Entonces cuando la veas, dale esto.— Sonrió mientras extendía hacia él un ramo de coloridas flores. —Estas flores son hermosas, las trajeron de la región del norte, ahí ya es primavera, seguro le gustarán.
El joven pelinegro tomó el ramo mientras agradecía por dicho regalo. Mientras que el pequeño puesto de flores de aquella mujer se hacia solo un pequeño punto, un pequeño punto antes de adentrarse en ese vasto y congelado bosque.
「 ♡ 」
Sus coloridas alitas se agitaban tranquilamente, su dulce canto resonaba en las copas de los árboles.
Por donde pasaba hermosas y coloridas flores llenas de vida florecían, dejando atrás el frío invierno, trayendo con él la dulce primavera.
La pequeña ave se posó en una delgada rama, estiró sus alitas antes de acurrucarse para descansar, sus ojitos poco o poco se cerraron.
—Así que aquí estabas, pensé que tardarías más, inclúso llegue a creer que la primavera se retrasaría.
La pequeña ave abrió sus ojitos al escuchar aquella voz. Desde abajo, aquel joven pelinegro lo observaba con una leve sonrisa.
—Pero después de todo aquí estabas, en el norte ya es primavera, al igual que en el resto de las regiones, solo falta el este.
El dulce canto del ave hizo al joven cazador sorprenderse, siempre hablaba con ella, pero era la primera vez que ese pequeño pájaro parecía felíz.
—Tengo la sensación, de que este año será mejor que el anterior.
Con una última sonrisa, el hombre vestido de rojo dejó el ramo junto aquel árbol. Observó una última vez a la pequeña ave antes de marcharse.
