2. Intensita, pero maja.

863 23 0
                                    

Dos horas de clase después, Natalia estaba exhausta y contando los segundos para fumarse un cigarro. Tenía sentimientos encontrados, porque sabía que al salir de ahí, ya no podría dedicarse a lo que había estado haciendo durante todo este tiempo: mirar a la rubia. Había hecho todo tipo de cábalas acerca de ella, se había preguntado de donde sería, cuántos años tiene, si será de Sevilla como ella y por supuesto, si tenía novio novia o algo que pudiera hacerle competir. La materia dada por su profesor era tiempo perdido en la cabeza de Natalia, ya que la había tenido ocupada en otros lares. Solo conectó tras oír una frase de la frase del docente que le dejó descolocada: "Esta ha sido vuestra primera clase de periodismo y a mi me gusta ir con la verdad por delante, os habéis equivocado de carrera, hasta mañana". No le quedó más remedio que salir de su mundo de yupi, ya que la última frase de su profesor le había traído de vuelta a la realidad; y más aún cuando sonó el timbre.
- Ala, vamos a fumar, qué menuda clasecita me has dado.
- ¿Yo? - Dijo Natalia con cara de incredulidad.
- Sí, sí, tú. ¡Que estabas en Babia! Espero que eso que me has dicho que me tenia que contar no tenga nada que ver... que nos conocemos.
- ¿Te quieres callar? - dijo mirando a la chica que tanto le había llamado la atención. Se percató de que aún seguía allí, por lo que le hizo un gesto a su amigo para que disimulara.
- ¿Le digo algo? Está muy sola la chiquilla...
- No, no, ni se te ocurra, David, que te mato. Coge las cosas que nos vamos a la puerta antes de que empiece la siguiente clase. - Le llamaba David solo cuando se enfadaba, así que el otro no quiso hacer más hincapié en el asunto.

Ambos se fueron camino del ascensor y Dave no sabia ya como sonsacarle las palabras a Natalia, por lo que decidió sacar otro tema.
- Vaya coñazo de clase, y solo llevamos un día.
- Ya... ¿y has escuchado lo que ha dicho al final? Menudos ánimos nos da el pavo este... que es el primer día coño.
- Mira, mira, no me lo recuerdes, he intentado no retener esa frase en mi mente, porque sino me vuelvo a Cadiz a vender churros con mi padre, y no es plan.
- Dave churrero, te pega en realidad. Imagínate tú siendo el crush de todas las viejas del barrio.
- Jajajaja qué mongola eres Natalia, a veces me pregunto por que eres mi amiga.
- Pues por esto, ¡porque te ríes! - en ese instante la puerta del ascensor se abría y ambos entraron para bajar por fin a la planta baja. Cuando se estaba cerrando la puerta, un pie se interpuso en su trayectoria y se volvió a abrir la puerta.
- ¿Bajáis? - La cara de Natalia era un poema, porque efectivamente se trataba de la chica rubia de su clase.
- Sí, sí, vamos a la planta cero. - Reaccionó rápidamente su amigo, ya que la otra sólo podía sonreír de manera nerviosa y sin querer mirarla mucho para no parecer gilipollas una vez más.
- Espero que lo lleves todo en el estuche, eh. Ten cuidado no se te vaya a perder un boli o algo.
Natalia recordó su penosa entrada a la clase donde había empezado con el peor pie posible.
- Sí, ssssí, estaba todo, he tenido dos horas para comprobarlo. - Respondía con cara de no creerse esa pregunta.
- ¿Seguro? Encontré esto debajo de mi silla. - La chica con cara de sol sacó un portaminas negro.
- Ostras, mi lápiz de dibujo. Pues sí, es mío, gracias por encontrarlo. - Decía mientras alargaba la mano para cogerlo y guardarlo con el resto de los bolis.
La otra le respondió con una pequeña sonrisa, que dejó a Natalia totalmente fuera de juego. Por suerte el ascensor acababa de llegar y los tres salieron del pequeño habitáculo.
- ¡Hasta ahora! - Dijo la chica del portaminas, acelerando el paso.
- Adi, adiós. ¡Y gracias de nuevo!

Dave y Natalia se fueron para el lado opuesto que Alba, la chica de la que ni siquiera conocía el nombre.
- ¿Pero Natalia qué coño acaba de pasar? - Le dijo su amigo con cara de estar flipando.
- Nada, se me había caído eso y me lo ha dado. ¿Por qué lo dices?.
- Pues porque se te ha quedado cara de tonta, y tú sueles ser súper borde con la gente de primeras, pero con esta muchacha eras un solecito...
- El solecito es ella. - suspiró.
- ¿Wtf, qué has dicho?
- Nada, nada, no he dicho nada. - contestaba Natalia para intentar salir del paso sabiendo que ya era demasiado tarde, porque había pensado en alto.
- Venga ya tía, que nos conocemos.
- Ay de verdad.. pues no se tú, que la he visto esta mañana y me ha parecido monisima. He llegado temprano y ella estaba apoyada en la pared esperando para entrar en clase y me he quedado embobada mirándola. Es guapísima.
- La verdad es que en eso llevas razón, es preciosa.
- Pues eso, pero vamos que sin más, fijo que es hetero.
- Hetero no se, pero simpática parece. Ha venido a darte el portaminas... que otro se lo podría haber quedado.
- Pues qué cutre quedarse eso, pero bueno, sí, también podría haberse hecho la loca.
- Uhhh, aquí hay tema del que quema Nat. - Decía su amigo entre risas.
- Calla imbecil, que siempre estás igual, ¡me quieres juntar con cualquiera!
- Pues mira, con cualquiera no, pero ya es hora de que vayamos abandonando ese periodo de ameba que llevas.
- Ya empezamos... que yo estoy así bien. Sin preocupaciones, cero dramas. Con ver OT me vale. - sentenciaba tras expulsar una larga calada de su cigarro.
- Bueno, tú verás, pero este finde salimos. Como dice la Billie "Bitches broken hearts" y este viernes nosotros vamos a romper algo, aunque sea vasos del ciego.
- Bueno, bueno que se ha venido arriba el niño - dijo mientras sonreía a su amigo - ¡Volvamos a clase anda!
- Sí, vámonos porque como me quede un rato más aquí con el sol de cara, me voy a acabar durmiendo...
- ¡Tira! Que aunque nos hayamos equivocado de carrera, habrá que terminarla algún día.
- Natalia por dios que acabamos de empezar.
- Ya sabes que soy intensita... pero maja.
- Eso no hace falta que lo jures cariño.
- Jajajaja mongolo, qué te gusta meterte conmigo... Escúchame, ¿nos sentamos donde antes o cambiamos?
- Como veas.
- Pues sígueme.

La importancia de llamarse Alba RecheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora