2

8.4K 459 638
                                    


-Te iba a decir que... -dice acercándose cada vez más a mí -Que vos también me gustabas, pero pensé que como yo era el nerd de la escuela no ibas a querer tener algo conmigo -soltó y me sentí eufórica por dentro.

¿Tantos años gustando de Paulo y no sabiendo que él sentía lo mismo por mí? Comenzamos a sentirnos incómodos, no sabía que responder.

-¿Y por eso nunca me dijiste que gustabas de mí? -solté de la nada

-Exacto -afirma y yo niego -¿Seguís sintiendo lo mismo por mí? -pregunta y digo una grosería en mi cabeza ¿Que le voy a responder? ¿Que me sigue gustando tal y como cuando eramos niños? Cuando estaba a punto de responder, él volvió a hablar -Yo pienso que las cosas cambiaron mucho entre nosotros, tenemos otros gustos, diferentes amigos -acota y yo suspiro decepcionadamente.

-Tienes razón, creo que sería mejor que olvidemos todo esto que sentíamos y empecemos de nuevo como amigos -miento y al decir la última frase se me partió el corazón.

-Me parece bien -afirma él dubitativamente y nos damos la mano, aunque por dentro siento ganas de partirle la boca de un beso.

-¿Amigos? -digo penosamente y él asiente.

-Amigos -afirma el rubio sonriendo ladino, ambos estabamos incomodos. Hubo un breve silencio pero Paulo se incorporó -¿Terminamos el trabajo? -me pregunta y yo asiento.

Estuvimos unos minutos más terminando el informe en ma computadora y la enviamos por correo al profesor.

Paulo me acompañó hacia la puerta, tomé mis cosas y me despedí.

-Hicimos un buen trabajo, somos un buen equipo -suelto chocando su mano -Me alegro de que seamos amigos de nuevo -afirmé recayendo sobre la palabra "amigos" costosamente. 

Él asintió riéndo nervioso y nos acercamos un poco para darnos un beso en la mejilla, Paulo movió un poco su rostro y sus labios terminaron en la comisura de los míos.

Abrí un poco los ojos y cuando ví que Paulo me rodeó con sus brazos, solté mi bolso que terminó en el suelo, y comenzamos a besarnos como tanto queríamos ambos hace unos años atrás. Tomé delicadamente su rostro y me coloqué de puntitas para estar más a su altura, sus manos recorrían suavemente mi espalda, dándome un cosquilleo.

Nos separamos por la falta de aire y evitamos mirarnos a los ojos. Junté mi bolso rapidamente y lo coloqué en mi hombro.

-Nos vemos el lunes en clase, amiga -dice cerrando la puerta al tiempo que guiñaba un ojo.

Yo le sonreí y tambié le guiñé un ojo, saliendo de su departamento con una sonrisa gigante en mi rostro.

¿Si ambos sabemos que queremos estar juntos, por qué deberiamos disimularlo?

Pasó el fin de semana y no supe nada de Paulo, pensé que con lo que había pasado el viernes en su departamento íba a enviarme un mensaje o algo así, pero no hubo señales de él.

Llegó el lunes y me desperté gracias a los gritos de mi madre, mientras la luz se colaba por la ventana.

-Vas a llegar tarde, amor. Es tu último año de clases, debes aprovecharlo, luego extrañarás ir a la secundaria -dice mi madre acariciando mi frente.

Odio que me digan eso, en realidad, no veo la hora de terminar la escuela para comenzar con mi vida de adulta.

Me incorporé lentamente de la cama, bajé a desayunar un café y tostadas y luego mi padre me llevó a la escuela.

En el trayecto hacia allá, no paré de pensar en lo que había pasado con Paulo el viernes. Mi padre me distrajo mientras manejaba.

-Amor ¿en que estás pensando? -me pregunta mi padre y me sobresalto repentinamente

Nerd [Paulo Londra y tú]Where stories live. Discover now