Be my Valentine! ♡[KawoShin]♡

Fly me to the moon

Por: ShinjiIkari728 (ex Suneater_Ikari / gato-mon)

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Tal parecía que esos lazos que con supremo esfuerzo intentaba hacer simplemente estaban condenados a destruirse.

Ya nada era como lo conocía.

Misato seguía destrozada por la muerte de Kaji, el amor de su vida. Rei Ayanami ya no era la misma chica que conocía, y qué decir de Asuka...ella era una muerta en vida.

El peso de lo que le había hecho a Touji y la culpa de sus acciones lo consumían y sobretodo porque tampoco tenía el valor de darle una explicación a Kensuke por todo lo sucedido. Se sentía increíblemente miserable.

Pero, ¿No debería haberse acostumbrado?

Todo lo que amaba estaba destinado a desaparecer. Así como sucedió con su madre, una mujer que desde luego para él siempre fue cariñosa y amable a pesar de no recordarla mucho. Ella fue el primer ser importante que aquel chico perdió a tan temprana edad.

Y muy probablemente quedaban muchas personas importantes por perder.

Solo quería huir de esa pesadilla tan terrible y dolorosa para él.

Así estaba Shinji Ikari, el piloto de la Unidad 01. Aferrado a sus pocos recuerdos felices. La brisa del mar lo tranquilizaba por el momento. Ver las escasas mareas calmaba un poco su corazón y deseaba que no finalizara el atardecer para no tener que regresar a ese maldito cuartel general, en donde lo más seguro era que tenía que verle la cara a Gendo Ikari, su padre. Ese hombre era quizás el mayor responsable de todas sus desgracias.

Soportó todo por él. Fue capaz de lanzarse a la muerte, recibir los ataques de esos monstruos llamados Ángeles, y todo para escuchar quizás alguna vez un "Te amo hijo, estoy orgulloso de ti". Obviamente nunca sucedió. Todo lo contrario, para Gendo él no era más que una herramienta, un peón. Cualquier cosa menos su hijo.

-Madre... ¿Qué puedo hacer...? -se preguntó Shinji, sintiendo un nudo en la garganta.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar una voz muy tranquila, tarareando una conocida canción.

La novena sinfonía de Beethoven.

Para sorpresa de Shinji, había un chico sentado sobre una vieja estatua en forma de ángel que siempre se encontraba ahí.

Era delgado, de pálida piel, su cabello era gris y con la luz del sol brillaba dándole un aspecto platinado, era casi parecido a Rei Ayanami.

-Cantar alegra el alma -empezó a decir aquel muchacho.

-¿Disculpa? -Shinji no entendía para nada ese comentario.

-Cantar alegra el corazón, la música es la mejor creación de los Lilims. ¿No opinas lo mismo, Shinji Ikari? -sus ojos se volvieron hacia el chico castaño, eran aún más rojos y profundos que los de Rei Ayanami, parecían alegres y llenos de emociones, Shinji no podía negarse a sí mismo que había quedado cautivado ante ese mirar.

Pero, ¿por qué sabía su nombre si era un total desconocido?

-¿Cómo sabes mi nombre? -preguntó Shinji un poco temeroso.

-No lo tomes a mal, pero todos saben quién eres, excepto tú -el muchacho albino sonrió. -Soy Kaworu Nagisa, el quinto niño.

¿Así que ese era el reemplazo de Asuka? ¿Al fin había llegado un nuevo compañero?

-Puedes llamarme Kaworu -siguió diciendo.

-Bien...tú puedes llamarme Shinji.

Ambos sonrieron. Era extraño, hace tan sólo unos momentos Shinji se sentía incapaz de sonreír pero ahora con ese chico lo estaba haciendo, sin mencionar que sus mejillas se tornaban ligeramente rojas ante aquella sonrisa de ese muchacho.